30 noviembre 2004

Terapia efectiva con células madre adultas

La incontinencia femenina podría tratarse con terapia de células madre

Una terapia experimental con células madre contra la incontinencia femenina mostró resultados alentadores, señalaron hoy investigadores durante un encuentro médico en Chicago.


Los investigadores aseguraron en el marco del encuentro anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, que se celebra hasta el jueves en esa ciudad, que las pacientes recuperaron masa muscular y funciones de uretra y esfínter por medio de la inyección de células madre sacadas de sus brazos.

Muchas de las pacientes dijeron que no tuvieron pérdidas de orina 24 horas después del procedimiento, que dura 20 minutos. Un año después, 18 de las 20 pacientes voluntarias seguían sin problemas de incontinencia.

Si bien los expertos remarcaron que los resultados son preliminares y necesitarán ratificarse en estudios más profundos, indicaron que el tratamiento podría ser muy efectivo para tratar la incontinencia por estrés, que afecta a unos 15 millones de personas.

"Creemos que hemos desarrollado un tratamiento efectivo y de larga duración, y particularmente prometedor ya que es generado desde el propio cuerpo de la paciente", informó a los periodistas Ferdinand Frauscher, profesor de Radiología de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria.

Frauscher y sus colegas tomaron células madre de los brazos de sus pacientes, las cultivaron por seis semanas en un laboratorio y se las inyectaron en la uretra y el tejido del esfínter.

Las células madre son células inmaduras que podrían compararse a una página en blanco: tienen la capacidad de transformarse en cualquiera de los más de 200 tipos de células que componen los distintos tejidos del cuerpo.

Esta facultad las hace especialmente interesantes para los científicos, porque si se logra controlar el mecanismo por el cual se diferencian unas de otras, podrían servir para reconstituir tejidos dañados. Si bien están presentes de forma generalizada en los tejidos e individuos, las células madre más versátiles son las provenientes de embriones en estadio temprano.

Por tanto, la idea de los investigadores es extraerlas de embriones humanos y lograr el dominio del mecanismo diferenciador, aplicando luego este conocimiento a la creación de tejidos para trasplantarlo a personas que tengan daños musculares, óseos, cerebrales, en partes del sistema nervioso u en otros órganos específicos.

Pero uno de los problemas ante estos proyectos es el dilema ético que plantean: *Es correcto destruir --o incluso crear especialmente-- embriones humanos para extraerles células madre?.


27 noviembre 2004

La ley española de investigación con embriones al microscopio


No cabe ninguna duda que el embrión humano es un ser biológico en peligro. En efecto, en su etapa de embrión preimplantado, que no de preembrión, es objeto en el momento actual de importantes ataques contra su vida, algunos de ellos planteados desde un marco legal difícilmente compatible con la valoración ética negativa que estas acciones merecen.

Una de las causas que favorecen dichos ataques es la posibilidad de obtener, a partir de estos jóvenes embriones, células troncales, células madre en el lenguaje coloquial, para ser usadas en experimentaciones biomédicas.

Los embriones utilizados para obtener las células madre pueden ser generados de tres formas distintas: por fecundación natural, por transferencia nuclear somática (clonación) o por fecundación in vitro. Evidentemente, la primera, la fecundación natural, no es una fuente de células embrionarias utilizable, pues no se tiene acceso al embrión cuando aún está ubicado en las trompas de Falopio de sus madres. Por lo tanto, con finalidad de obtener células madre embrionarias para ser utilizadas en investigaciones biomédicas, sólo se pueden utilizar las otras dos fuentes.

Nos referiremos primero, aunque brevemente, a los embriones humanos obtenidos por clonación, es decir por transferencia nuclear somática, pero de entrada conviene señalar que, por el momento, esta fuente de células madre embrionarias tiene escaso interés práctico, especialmente si se refiere a su uso terapéutico. En efecto, para obtener células madre embrionarias por esta vía la primera e ineludible premisa es haber obtenido por clonación un embrión humano. Esto, al parecer, solamente se ha conseguido una vez por un equipo de investigadores de Corea del Sur, experiencias que fueron difundidas en los medios de comunicación el pasado mes de febrero. Según los responsables de dichas investigaciones, los embriones clonados fueron destruidos cuando llegaron a fase de blastocisto, embriones de 60 a 100 células, cosa que se consigue a los 5 a 7 días después de que el embrión haya iniciado su andadura vital. Por lo tanto, si hasta la fecha no se ha obtenido ningún otro embrión humano clonado, difícilmente esta fuente ha podido ser utilizada para obtener células madre embrionarias humanas. Sin embargo, es posible que en un futuro, más o menos próximo, si que pueda utilizarse, ya que por primera vez en Europa, se ha autorizado a un equipo de investigadores del Reino Unido, de la universidad de Newcastle, permiso para clonar embriones humanos con finalidad experimental, es decir, para poder utilizar sus células como material biológico para experimentaciones biomédicas, aunque ello conlleve ineludiblemente destruir la vida de esos embriones. También hace escasos días el equipo de investigación de Ian Wilmuth, el investigador que dirigió el equipo que produjo la oveja Dolly, el primer mamífero clonado del mundo, también ha solicitado autorización para clonar embriones humanos con fines experimentales, aunque todavía no se le ha concedido. En el momento actual solamente está legalizada la clonación de embriones humanos con fines experimentales en Singapur, China y Corea del Sur. Por tanto, la opción de obtener células madre embrionarias humanas para fines experimentales o terapéuticos, a partir de embriones humanos clonados no parece ser, por el momento, de interés práctico, por lo que no vamos a insistir más en ella.

La tercera posibilidad es la fecundación in vitro. Esta es la que está siendo realmente utilizada, por lo que a ella nos vamos a referir más detenidamente. En efecto, los embriones humanos congelados sobrantes de la fecundación in vitro, son los ahora utilizados para la obtención de las células madre.

Para asegurar una mayor eficiencia de las técnicas de procreación asistida, en cada ciclo de estimulación ovárica al que la mujer es sometida, se obtiene un número elevado de ovocitos, que tras ser fecundados dan lugar a un número, asimismo elevado de embriones, normalmente más de tres. De los embriones obtenidos, un cierto número se implanta en la mujer y el resto se congelan por si pueden ser utilizados con posterioridad. Esta práctica presenta dos problemas éticos importantes. El primero es que si se implanta un elevado número de embriones para hacer más probable el embarazo, en muchos casos se consigue éste, pero se obtienen gestaciones múltiples, en ocasiones de cinco o más embriones. Estas gestaciones múltiples son peligrosas para madre e hijos, por lo que muchas veces se recurre a la denominada reducción embrionaria, que llana y simplemente consiste en destruir algunos de esos embriones dentro del vientre de su madre, para permitir que solamente dos o tres de ellos continúen gestándose. Creo que no es necesario insistir en la negativa valoración ética que esta práctica merece.

El segundo problema ético que se plantea es que hay que congelar los embriones humanos sobrantes, práctica en sí misma rechazable, pues requiere considerar al ser humano como un producto manipulable. Además, un problema añadido es que, ineludiblemente, con el tiempo se va generando un banco de embriones congelados, a los que es difícil darles una salida acorde con su dignidad humana. En el momento actual, en nuestro país, pueden existir más de 200.000 de estos embriones congelados, pues según declaraciones recientes de uno de los codirectores del Instituto Valenciano de Infertilidad, el Dr. Remohí, solamente en su clínica hay más de 20.000 embriones congelados. Pues bien, de estos embriones congelados sobrantes de fecundación in vitro es de donde se están obteniendo en el momento actual las líneas celulares a partir de las cuales se consiguen las células madre embrionarias útiles para investigaciones biomédicas. Por ello, a estos embriones congelados y a su manipulación técnica vamos a referirnos más detenidamente.

Dos son los principales problemas relacionados con estos embriones congelados. El primero cómo evitar que sigan almacenándose y el segundo qué hacer con los actualmente existentes.

Para evitar que haya que almacenar nuevos embriones congelados, el anterior gobierno aprobó la ley de Reproducción Asistida el 23 de noviembre de 2003, que venía a sustituir a la del mismo nombre de 1988. En la nueva ley se proponía que no se pudieran obtener más de tres ovocitos en cada ciclo de estimulación ovárica, que se deberían fecundar todos los ovocitos obtenidos, y que no se podrían implantar más de tres embriones. Si verdaderamente se implantaran todos los embriones generados y por otro lado su número nunca fuera superior a tres, se habrían solucionado los dos problemas anteriormente comentados existentes alrededor de la utilización de embriones sobrantes de fecundación in vitro, la reducción embrionaria y la generación de bancos de embriones congelados.

Sin embargo, en el mismo proyecto de ley se incluía la posibilidad de que pudieran existir casos excepcionales en los que se permitiera generar e implantar más de tres embriones. Dichas excepciones deberían ser reguladas por un reglamento posterior que debería haber sido propuesto por la anterior ministra de Sanidad, Ana Pastor. Este proceso legal, como otras muchas cosas de nuestro país, fue violentamente interrumpido por el desgraciado acontecimiento del 11 de marzo de 2004. Sin embargo, desde el 23 de noviembre de 2003 hasta el 11 de marzo se fueron marcando algunas de las directrices que regularían las excepciones a la ley de 23 de noviembre.

Ya muchos nos temíamos, y así lo manifestamos por escrito en diversos medios de comunicación social, que el número de excepciones iba a ser tan amplio que prácticamente se podrían generar, fecundar e implantar más de tres embriones en la mayoría de los casos, por lo que la nueva disposición legal prácticamente quedaría vacía de contenido.

Con la llegada del nuevo Gobierno, fue retomado el tema, escuchándose con especial atención la opinión de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, por supuesto favorable a que el número de excepciones fuera muy amplio. Por fin, en el Consejo de Ministros de 26 de julio de 2004, último antes de las vacaciones estivales, el tan esperado reglamento vio la luz, y como se preveía, la opinión de la nueva ministra, Elena Salgado, prevaleció, y las excepciones fueron incluso más amplias, de las que, aun con una perspectiva bastante negativa, se esperaban. Prácticamente, estas excepciones eran tan generosas que incluían a la mayoría de las circunstancias por las que una pareja sin hijos pudieran solicitar la fecundación in vitro. Además, en cada caso, la última palabra la tienen los especialistas de reproducción asistida, sin duda, los más interesados en asegurar la eficiencia de sus técnicas, para lo cual el camino más fácil es aplicar la máxima liberalidad en el número de óvulos que legalmente se puedan obtener y fecundar, y el de embriones que se permita implantar. Por fin, el 30 de octubre se cerró el ciclo legal, al aprobar el Consejo de Ministros un real decreto por el que se establecen los requisitos y procedimientos para que los distintos grupos de investigación interesados puedan solicitar el iniciar investigaciones con células madre de embriones congelados sobrantes de fecundación in vitro.

Por todo lo anterior referido, la gran paradoja es, que una ley que nació fundamentalmente para solucionar el problema de los embriones congelados, no ha hecho sino dar apoyo legal para que dichos embriones se puedan seguir generando, por lo que el problema no solamente no se ha resuelto sino que, en el orden práctico se ha agravado, pues a partir de ahora la congelación de embriones tendrá cobertura legal. ¡Pobres embriones humanos, que trato os damos en una sociedad que presume de estar construida sobre la piedra angular de los derechos humanos!

Pero una vez admitido que se van a generar embriones humanos congelados ya que su uso para fines experimentales biomédicos fue autorizado por primera vez en nuestro país por la ley de 23 de noviembre de 2003, es necesario detenerse en los problemas éticos que esta realidad conlleva.

Los embriones congelados pueden tener cuatro destinos: a) ser descongelados e implantados en su madre biológica; b) ser descongelados e implantados en una madre de adopción; c) ser descongelados y utilizados para experimentaciones biomédicas; d) descongelarlos y dejarlos que mueran en paz, dándoles después el trato que un ser humano merece. Pero, sin duda, el destino más real de los embriones congelados existentes en nuestro país va a ser su utilización para fines experimentales, pues las dos primeras soluciones, aunque éticamente correctas, parece que en la práctica tienen pocas posibilidades de ser aplicadas, y para la última no parece existir voluntad de llevarla a cabo por los responsables actuales del destino de estos embriones congelados.

Admitido que fundamentalmente los embriones congelados van a ser utilizados para experimentaciones biomédicas, parece necesario realizar la valoración ética de su uso. Sin duda, el primer y gran problema es definir el estatuto biológico del embrión, es decir, ponernos de acuerdo sobre lo que ese embrión es. Sin entrar en una pormenorizada disquisición sobre esta pregunta, cabe decir que hoy día no se puede dudar razonablemente de que el embrión humano es un ser vivo de nuestra especie, y que precisamente por su carácter humano merece todo el respeto. Desde un punto de vista biológico cabe afirmar que este embrión dispone de la dotación genética completa y necesaria para su ulterior desarrollo. Que posee las capacidades biológicas requeridas para autorregular su propia evolución. Que su cualidad de ser vivo organizado, regulador de sus propias funciones biológicas, está determinada desde la primera división celular. Que gran parte de estas funciones biológicas son dependientes de interacciones celulares reguladas genéticamente por los propios blastómeros embrionarios. Que desde el cigoto, pasando por el embrión y el feto, no existe solución de continuidad en ese proceso biológico que justifique que una etapa de su desarrollo es diferente de otra. Todo ello, parece confirmar la naturaleza biológica de ser vivo organizado de ese embrión de pocos días, incluso aunque sea el embrión de una sola célula, el cigoto.

Pero una vez definido esto conviene conocer la naturaleza biológica del embrión congelado y las circunstancias que acompañan a su descongelación. Normalmente, en las clínicas de reproducción asistida, los embriones obtenidos por fecundación in vitro se implantan en el estadio evolutivo de 4 a 8 células, por lo que también los embriones sobrantes tienen este mismo número de unidades celulares. Sin embargo, para obtener las células madre embrionarias es necesario utilizar el embrión en fase de blastocisto, es decir, cuando tiene entre 60 y 100 células. Por tanto, partiendo de la base que la gran mayoría de los embriones al descongelarlos tienen entre 4 y 8 células, tras la descongelación hay que cultivarlos, revitalizarlos, para permitir que se desarrollen hasta la fase de blastocisto, para sólo entonces, como anteriormente se ha comentado, obtener las células madre embrionarias. Esta práctica, ineludiblemente requiere la destrucción de los embriones, circunstancia que matiza negativamente cualquier tipo de experimentación que se pueda realizar con las células obtenidas a partir de esos embriones destruidos, es decir, no parece de recibo la justificación ética de cualquier experimentación que presuponga la destrucción de esa vida humana, por muy importantes que sean los fines que se piensen conseguir.

Para tratar de armonizar estas dificultades éticas con el uso de los embriones congelados para fines experimentales, que no terapéuticos, algunos investigadores favorables a la defensa de la vida humana han propuesto la posibilidad de utilizar las células del blastocisto inmediatamente después de su descongelación, aduciendo que en estas circunstancias es muy probable que el embrión estuviera ya muerto y que en cambio sus células aún estuvieran vivas, y consecuentemente pudieran ser útiles para la creación de líneas celulares a partir de las cuales se pudieran obtener las células madre necesarias para experiencias biomédicas. Sin embargo, a mi juicio, esta postura tiene objetivos inconvenientes que estimo la hacen prácticamente inaplicable en la realidad médica. En efecto, en primer lugar, en el momento actual es imposible definir con seguridad si el embrión descongelado está muerto y que, sin embargo, algunas de sus células estén vivas, ya que el principal criterio para establecer el carácter de ser vivo de ese embrión es cultivarlo y comprobar su capacidad de desarrollo, cosa imposible de llevar a cabo si rápidamente se requiere utilizar sus células. Además, cuando se está decidiendo sobre la vida humana, no parece de recibo apoyarse sobre argumentos que no puedan ser claramente establecidos. Creo que bastaría la duda de que ese embrión descongelado pudiera estar vivo para excluir toda posibilidad de utilizarlo para distintos fines distintos de su propio bien.

Pero además de todo lo anterior, existen importantes incertidumbres sobre las propiedades biológicas de estos embriones. Así, en una reciente publicación (Fértil Steril 79;1063,2003) se indica que no más del 3% de los embriones descongelados serían útiles para experimentaciones biomédicas, lo cual implica que con todos los embriones congelados actualmente existentes en Estados Unidos, no se podrían crear más de 275 líneas celulares útiles, algo absolutamente insuficiente para las necesidades de investigación que ese país tiene planteadas (Lancet 364;115,2004). Sin duda, debe ser ésta la razón última por la que la obtención de líneas celulares a partir de embriones congelados haya tenido tan poco aceptación en el Reino Unido, uno de los países europeos en donde estas prácticas están legalizadas. Incluso más, se han escuchado voces entre los investigadores de esta área de la medicina (www.hfea.gov.uk/Fortalients Guideto IVF Clinics, accesed June 29-2004) que mantienen que estos embriones congelados no son de suficiente garantía para realizar experiencias a partir de sus células, pues son de baja calidad, y ésto por dos razones, la primera porque han sido previamente elegidos con un criterio de selección negativo, ya que los mejores embriones se utilizaron para ser implantados con fines reproductivos y los congelados son los de peor calidad. Por otro lado, estos embriones siempre han sido obtenidos de parejas con problemas de fertilidad, circunstancia que no sabemos en qué medida podría afectar a las células obtenidas a partir de estos embriones. Por ello, voces autorizadas han sugerido que únicamente podrían ser útiles las líneas celulares obtenidas de embriones que se produjeran a partir de gametos de personas sanas, es decir, que tanto los ovocitos como los espermatozoides, se consiguieran de este tipo de donantes. Todo lo anterior, confirma las dudas biológicas, que además de las éticas, existen alrededor de la utilización de embriones congelados sobrantes de fecundación in vitro para la obtención de líneas celulares útiles para experimentaciones biomédicas.

Otro aspecto que hay que considerar es la falsedad de la afirmación que se realiza cuando se dice que el uso de células procedentes de embriones descongelados va a permitir salvar a numerosos pacientes afectos de graves enfermedades como pueden ser Parkinson, Alhzeimer o diabetes, lo que sin duda favorecería la posibilidad ética de utilizarlos. Conviene, dejar bien establecido, como anteriormente ya se ha señalado, que con fines terapéuticos únicamente se pueden utilizar las células madre obtenidas a partir de embriones clonados generados con material genético del paciente que requiere el trasplante celular. Esto, como también antes se ha comentado, no se ha realizado hasta el momento actual, por lo que es absolutamente injustificado, más bien falso, afirmar que con estas experimentaciones se van a curar enfermos afectos de graves dolencias. Con estas experimentaciones lo que sí se puede es avanzar en el conocimiento biomédico de las primeras etapas del desarrollo humano, con las consecuencias indirectas que ello pueda tener en el campo terapéutico, pero no son útiles para su aplicación directa en la medicina regenerativa o reparadora. Es por esto, por lo que al valorar éticamente las experiencias que se comentan, hay que dejar bien sentado que las mismas tienen finalidad experimental, lo que condiciona que su juicio ético global deba establecerse entre la conveniencia de realizar dichas experimentaciones y la ineludible realidad de que se está terminando con la vida de los embriones que dan base a las mismas. Este dilema, sin duda puede estar abierto al debate ético, pero desde mi punto de vista, ninguna experimentación biomédica, por importante que sea justifica la destrucción de una vida humana.

Publicado en Veritas

Estados Unidos: cuidado con la RU-486

Se reforzarán las advertencias en los prospectos, tras la muerte de una mujer

La muerte de una mujer de California en enero de este año como consecuencia de una infección originada por la píldora abortiva ha provocado que la agencia encargada de la seguridad de los medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) refuerce las advertencias en los prospectos de la RU-486.

Como consecuencia de las tres muertes que ha provocado el fármaco en EE.UU. desde su aprobación en 2000, la FDA obligará a que los prospectos de la RU-486 adviertan del riesgo de la píldora en casos de infecciones y hemorragias en las pacientes que la consumen. Se conocen al menos otras cinco muertes provocadas por la píldora en Francia, Canadá, Suecia y Gran Bretaña.

Las nuevas advertencias, hechas públicas el pasado 15 de noviembre, recuerdan a los médicos que han de examinar a sus pacientes cuidadosamente sobre síntomas de índole infecciosa, excesivas hemorragias o embarazo extrauterino, casos en que la píldora está contraindicada.

Diferentes grupos defensores de la vida han manifestado que las complicaciones médicas causadas por la RU-486 justifican que sea retirada del mercado. Randall O'Bannon, del National Right to Life Committee, declaraba al “New York Times” (17-11-04) que “cada vez hay más pruebas de la inseguridad de este fármaco”.

En cambio, Cynthia Summers, portavoz del laboratorio Danco, que fabrica la píldora, mantiene que “la seguridad y la eficacia de la RU-486 están bien comprobadas” y “creemos que la culpa no es de nuestro fármaco” en el caso de la última usuaria fallecida. Sin embargo, Lester Crawford, comisionado de la FDA, asegura que “nuestra investigación revela que era debido a la RU-486”. La mujer de California murió a consecuencia de una infección bacteriana en el útero, que se extendió a la sangre y provocó una septicemia, ha dicho Crawford.

Esta última muerte es similar a la de Holly Paterson, de 18 años, que murió de septicemia después de tomar la píldora abortiva en septiembre de 2003.

Según la FDA, cerca de 350.000 mujeres han utilizado la RU-486 en los Estados Unidos desde su aprobación en el año 2000. Desde entonces, la agencia ha recibido informes de 676 complicaciones sufridas por mujeres que han utilizado la píldora. Además de las tres muertes, hubo 17 embarazos ectópicos, 72 problemas importantes de hemorragias que han requerido transfusiones y 7 infecciones serias.

24-11-2004
151/04
Aceprensa


26 noviembre 2004

Cordón umbilical, fuente alternativa de trasplante

El cordón umbilical es una fuente de progenitores hematopoyéticos apta para el trasplante, según las conclusiones de dos estudios que se publicaron ayer en The New England Journal of Medicine

El cordón umbilical, como fuente de progenitores hematopoyéticos, es tan eficaz como la médula ósea (MO) para adultos con cáncer oncohematológico. "Lo que hasta ahora era una estrategia experimental ya es una realidad clínica a raíz de los resultados de dos ensayos clínicos retrospectivos que se publican esta semana en The New England Journal of Medicine", ha explicado a Diario Médico Miguel Angel Sanz, jefe de Hematología y de la Unidad de Trasplante de MO del Hospital Universitario La Fe, en Valencia, que firma un editorial en el mismo número de The New England.

Ésta es una de las contadas ocasiones en las que esta revista encarga a un médico español la elaboración de un artículo editorial. En su reflexión, Miguel Ángel Sanz repasa los dos ensayos -uno norteamericano y otro europeo con participación española- que han comparado los resultados, en términos de seguridad y eficacia, del trasplante de progenitores extraídos de MO o de cordón umbilical en enfermos con leucemia.

Limitaciones de la MO
El trasplante de células madre de MO como opción terapéutica de ciertas enfermedades malignas plantea varias limitaciones. La principal es el escaso porcentaje de pacientes (30 por ciento) que encuentra un donante emparentado HLA idéntico. Para el 70 por ciento restante, la alternativa es buscar un donante compatible no emparentado en la red mundial de bancos de donantes. "Esta búsqueda es infructuosa para más de la mitad de este subgrupo. A esto se añade otro problema: que la búsqueda se alarga en el tiempo y la enfermedad progresa".

Como alternativa a la MO, el cordón umbilical ofrece una doble ventaja. Por un lado, mejora la probabilidad de encontrar un donante, "pues el porcentaje de histocompatibilidad que requiere es menor", y por otro, acorta el proceso de búsqueda.

Sin embargo, el cordón umbilical planteaba de antemano el inconveniente de que el número de progenitores que contiene es menor: aproximadamente una décima parte de la que se encuentra en la médula. Este hecho no supone ningún problema cuando el receptor es un niño; sin embargo, la menor celularidad puede originar un mal prendimiento del injerto en el adulto dado el desequilibrio entre el tamaño corporal del receptor y el número de progenitores por unidad.

Ahora, los resultados de estos dos estudios que publica The New England confirman que es una alternativa válida y con un porcentaje de éxito similar, siempre y cuando se respeten una serie de criterios de calidad. Uno de ellos consiste en fijar un umbral de celularidad por kilo de peso del paciente, por debajo del cual no se utilice el cordón, "pues el riesgo de que no prenda el injerto es alto". Otro criterio se refiere a mantener una compatibilidad HLA entre receptor y cordón umbilical que no esté por debajo de 4 sobre 6.

Fuentes equivalentes
Los resultados de los trabajos confirman la eficacia de la fuente. Sin embargo, mientras el estudio europeo (firmado por el Grupo Europeo de Trasplante de Sangre y MO, entre los que se encuentra el hematólogo Guillermo Sanz, del Hospital La Fe) concluye que los resultados con ambas fuentes son equivalentes, el norteamericano (coordinado por Mary Horowitz desde el Registro Internacional de Trasplante de MO y la Universidad de Wisconsin, en Milwaukee) encontró que la eficacia de las células extraídas de cordón umbilical es ligeramente inferior, por lo que lo recomiendan sólo "para casos en los que no hay tiempo para esperar a la búsqueda de un donante de médula".

Los peores resultados del estudio norteamericano se deben, en opinión de Sanz, "a que el estudio incluyó pacientes con menor compatibilidad y trasplantados antes de 1998, fecha en la que se fijó el umbral mínimo de celularidad de los cordones que garantizaba el éxito". Además, se incluyeron pacientes en fases más avanzadas. Los pacientes europeos, registrados en el Eurocord, fueron trasplantados entre 1998 y 2000.

A raíz de estos resultados, Sanz recomienda que la búsqueda de donante compatible de MO o cordón se inicie simultáneamente y que la opción más adecuada se elija en función de la disponibilidad y de parámetros como la enfermedad de base, la urgencia, etc., "pero que no se supedite la búsqueda de donante de cordón hasta la ausencia de donante de MO", ha matizado Sanz.

Para el experto, estos resultados son extrapolables para cualquier otra indicación de trasplante de MO, tales como inmunodeficiencias congénitas o anemias aplásicas, entre otras.

- La UMH investiga la utilización del cordón umbilical como alternativa a las células madres embrionarias

25 noviembre 2004

ILP en defensa de los embriones congelados

Las iniciativas legislativas populares (ILP) están empezando a proliferar. Existe una recogida de firmas en marcha que defiende la dignidad de la asignatura de religión. El Foro Español de la Familia y Hazteir.org acaba de comenzar su campaña de recogida de firmas en defensa del derecho del niño a ser educado por un padre y una madre. Todos los esfuerzos se están canalizando a través de la página www.noesigual.com. Y existe una tercera ILP en defensa de la dignidad de los "frigonenes" congelados. Su impulsora, la psiquiatra gallega Ana Vázquez, habla para Hispanidad.com.

La iniciativa surge en noviembre de 2003 cuando el anterior Gobierno popular impulsa la vigente Ley de Reproducción Asistida, que abre la posibilidad a la investigación con embriones crioconservados. Entre tanto, Ana Vázquez maduró la idea de presentar una ILP. Recabó apoyos, buscó respaldo jurídico y se presentó en Madrid con un texto y un proyecto claro: frenar la posible aniquilación de embriones humanos con fines científicos. La Junta Electoral Central ha dado luz verde a su propuesta el pasado 10 de junio. Desde entonces, tiene un plazo de seis meses para lograr las 500.000 firmas que la ley exige para que la ILP sea tramitada en el Parlamento.

"No tenemos garantía de que se vaya a aprobar, pero sí de generar una conciencia social sobre el retroceso moral que supone la investigación embrionaria", señala. Tan segura está de la causa que defiende, que Ana Vázquez ha presentado, además, una denuncia contra el médico valenciano Carlos Simón por investigar con abortos. Argumenta científicamente que la pérdida de la vida del embrión es técnicamente un aborto, un delito tipificado en nuestro Código Penal. Y de la misma forma, anuncia que cuando se apruebe el real decreto que desarrolla la Ley de Reproducción Asistida denunciará por aborto a todo aquel que comience a investigar con embriones.

Y en esta escalada de judicializar el derecho a la vida, Ana Vázquez también ha presentado una denuncia por aborto y estafa ante el juzgado de instrucción nº 4 de Santiago de Compostela por la falta de información suministrada a las consumidoras de anticonceptivos. Suplica al juez que inste a la Agencia del Medicamento y a la industria farmacéutica si el efecto de los distintos fármacos es o puede ser anti-implantatorio, en cuyo caso, tendría efectos abortivos no informados en el prospecto que deberían de someterse a la actual legislación despenalizadora del aborto.

La historia de Ana Vázquez es la de David contra Goliat. Es consciente de que es posible que sus iniciativas no lleguen a buen puerto. Pero también sabe que no puede quedarse quieta ante los graves atropellos al derecho a la vida. Porque si consentimos que algunas vidas son relativas, nos cargamos todo el progreso moral de la civilización occidental. El ejemplo de Ana Vázquez es plausible y heroico. Pero además de Quijotes, la causa de la vida requiere "ejércitos" organizados, que permitan que los esfuerzos individuales puedan generar sinergias entre sí y lograr mayores frutos. En cualquier caso, Ana demuestra que el Imperio Romano ha conquistado todas las aldeas menos una. Y les aseguro que Obelix existe y que le sigue encantando matar romanos y comer jabalíes.

Luis Losada Pescador

22 noviembre 2004

Ginemedex: una ginecóloga británica admite que llevó a Barcelona una chica para un aborto ilegal de 8 meses

Un nuevo reportaje con cámara oculta del SUNDAY TELEGRAPH sigue destapando la impunidad de la clínica

El periodista se hace pasar por el padre de una universitaria de 18 años embarazada de 29 semanas (más de 7 meses, el límite legal para abortar en Reino Unido es de seis meses). Acude a la elegante clínica de la doctora Saroj Adlakha, ginecóloga de origen indio, ubicada en uno de los mejores barrios suburbios de Birmingham.

El periodista de incógnito explica que su hija estaría más o menos animada a tener el bebé, que el bebé está perfectamente sano, pero que él y su mujer piensan que tener un niño ahora truncará la prometedora carrera de la muchacha y le han convencido para que aborte. Nadie en Inglaterra hará un aborto de 29 semanas, va contra la ley. Así que, explica el periodista, confían en la doctora Adlakha porque les han dicho que una vez acompañó a España a abortar a una chica de 31 semanas.

La doctora admite que efectivamente lo hizo, que en noviembre del año pasado acompañó a Barcelona, a la clínica Ginemedex, a la hija de una colega ginecóloga que estaba de 31 semanas. Y que va a ayudarles con su hija. Primero habrá que hacer un escáner a la chica y mandarlo por fax a Barcelona. Allí mismo, delante del periodista, llama al Hospital de Mujeres para pedir, como doctora, el escáner, y por si acaso llama a una clínica privada para pedir otro. Quizá, si esta chica no está de 29 semanas, si se equivoca y está de 25 semanas, podría encontrarle alguien para resolver el problema sin ir a España.

-¿Hasta 25 semanas? –pregunta el falso padre, con la cámara oculta grabando. El periodista sabe que eso está fuera del plazo de la ley británica.

-Sí, porque les digo que lo hagan y ellos lo llevan a cabo –afirma la doctora Adlakha.

"Mejor que matar el bebé fuera, lo matas dentro"

La doctora Adlakha conoció Ginemedex gracias al BPAS, el Servicio Británico de Asesoramiento para el Embarazo, un organismo financiado por el Estado para aconsejar a las mujeres dónde y cómo abortar, y que envía a Barcelona a las chicas con embarazos ya avanzados. El periodista le pregunta a Adlakha cómo es que sólo el BPAS, de entre todas las variadas y poderosas entidades abortistas británicas, envía chicas a Barcelona:

-La razón es ... bueno, no quiero que se eche para atrás –dice bajando la voz- pero es porque estás matando un bebé. Mejor que matar el bebé fuera, lo matas dentro.

Dicho esto, la doctora explica su visión del aborto social.

-Una cosa que le diré es que yo no daría mis hijos a alguien que no conozco para la adopción. No sabe usted con quién va a ir, que tipo de vida va a tener. En vez de arruinar una vida, está arruinando dos: la vida de la hija de usted y la vida del bebé –concluye la doctora su alegato contra la adopción. La cámara oculta lo registra todo.

La doctora tiene una hija en un caro colegio privado de Birmingham. Conduce un gran BMW. Su casa es cara y es atendida por varias personas de servicio doméstico, explica el SUNDAY TELEGRAPH.

700.000 pesetas el aborto tardío

En el caso destapado el mes pasado por Daniel Foggo y Charlotte Edwards del SUNDAY TELEGRAPH, cuando viajaron a Barcelona y se infiltraron en Ginemedex haciéndose pasar por una pareja que quería abortar, les dijeron en la clínica que allí hacían abortos hasta 30 semanas, no más. En el caso de la chica de 31 semanas, la presencia de la doctor Adlakha en Barcelona ayudó a animar al personal de Ginemedex. Las 3.000 libras que dice la doctora que cuesta un aborto así (4.268 euros, es decir 710.000 pesetas) también ayudan a animar al personal.

“El miércoles pasado éramos unas 150 personas manifestándonos ante Ginemedex denunciando su impunidad y la inacción de las autoridades”, dice Miquel Mundet, de Jóvenes E-Cristians, con un ejemplar del SUNDAY TELEGRAPH en sus manos. “Y ahora resulta que en pocos días tenemos más revelaciones. Yo soy joven y no viví el franquismo, pero dicen que en aquella época para enterarte de las cosas tenías que leer la prensa extranjera. Al parecer, seguimos igual porque la prensa española no se entera de estas cosas”.

En cambio, en el Reino Unido, las nuevas revelaciones se suman al debate abierto por las anteriores y ya hay reacciones.

“La doctora Adlakha debería ser deshabilitada y la policía en Birmingham y Barcelona debe investigar inmediatamente las implicaciones criminales”, dice desde Londres Josephine Quintavalle, la portavoz de la asociación pro-vida CORE (www.corethics.org). “Ya nos han prometido una investigación del Chief Medical Officer, Sir Liam Donaldson. Esperemos que se muevan rápido”.

Quintavalle además señala otro detalle del nuevo artículo:

“Parece que las inglesas no son las únicas europeas que acaban en Ginemedex en Barcelona. La doctora Adlakha habla de una clienta francesa y una alemana durante su visita. España actualmente está incómoda por las acusaciones de racismo asociado con sus aficionados al fútbol. ¿Quieren ahora ser vistos como el campo asesino del aborto de Europa? La clínica Ginemedex debe cerrarse.”

Las claves del fraude de ley

En el encuentro de unas 150 personas desafiando el frío ante Ginemedex el pasado miércoles, los asistentes pudieron escuchar fragmentos traducidos y leídos en alto de los diálogos grabados por los periodistas con los médicos, enfermeras y empleados de Ginemedex y del BPAS, donde explican los pasos para hacer el fraude de ley. Estos pasos los explica también la ginecóloga de Birmingham en el nuevo reportaje:

-“Ellos escriben, y te dicen antes de hacerlo, que la chica está embarazada de 22 semanas y que hay una anormalidad física”, explica Adlakha desde su despacho sin saber que está siendo grabada.

No explica la otra gran excusa: escribir en los que papeles que hubo una emergencia ginecológica que “pone en riesgo a la madre” y que les permite hacer el aborto.

Las informaciones captadas a la doctora Adlakha pueden servir a Juristas Cristianos de Cataluña para fortalecer aún más la denuncia que están preparando contra esta clínica.

Cuando se publicaron los escándalos de octubre, las autoridades sanitarias de la Generalitat se limitaron a hacer una breve visita al centro de los abortos y ver los papeles rellenados por los mismos abortistas. Ningún político español se ha pronunciado, al contrario que en Reino Unido, donde la diputada Ann Widdcombe y otros parlamentarios piden que se depuren las responsabilidades criminale simplicadas.

Consecuencias médicas del aborto provocado en las mujeres

1. El índice de muerte materna vinculado al aborto es 2.95 veces más elevado que el de embarazos que llegan al parto en la población de mujeres de Finlandia entre los 15 y los 49 años de edad. Investigación realizada en el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo para el Bienestar y la Salud de Finlandia, que concluyó que el embarazo contribuye a la salud de las mujeres.(Gissler M, Berg C, Bouvier-Colle MH, Bueckens P. Pregnancy-associated mortality after birth, spontaneous abortion or induced abortion in Finland, 1987-2000. Am J Ob Gyn 2004; 190:422-427).

2. Las mujeres que se habían practicado abortos tuvieron un índice de mortalidad casi doble a las controles en los siguientes 2 años, persistiendo el índice de muerte incrementado elevado durante por lo menos 8 años. (Reardon DC, Ney PG, Scheuren F, Cougle J, Coleman PK, Strahan TW. Deaths associated with pregnancy outcome: a record linkage study of low income women. South Med J 2002 Aug; 95(8):834-41).

3. Mortalidad de 1.1/100,000 mujeres que abortaron a las 12 semanas de gestación, investigación realizada por Gynecologie-obstetrique et biologie de la reproduction, Universite Paris V (Rev Prat. 1995 Nov 15;45(18):2361-9).

4. Perforación asociada al aborto provocado de un 0.2% a un 1.2% de los casos. Realizado por el mismo grupo francés anterior (Rev Prat. 1995 Nov 15;45(18):2361-9).

5. Trombosis de la vena ovárica con presentación atípica, de Washington University/Barnes-Jewish Hospital, St. Louis, Missouri, USA (Obstet Gynecol. 2000 Nov;96(5 Pt 2):828-30).

6. El aborto provocado o espontáneo no produce cáncer de mama según los mejores estudios hasta la fecha, pero está claro que la decisión de retrasar el embarazo tiene consecuentemente una pérdida de la protección que aporta éste, con un riesgo neto mayor aumentado, investigación de la University of North Carolina, USA (Lancet 363; 1007, 2004; Obstet Gynecol Surv. 2003 Jan;58(1):67-79. Review).

7. El aborto provocado por aspiración produce un riesgo aumentado de pérdida del hijo en el siguiente embarazo, resultados de Shangai Institute of Planned Parenthood Research, China (Int J Epidemiol. 2003 Jun;32(3):449-54).

8. El riesgo relativo de placenta previa en el siguiente embarazo y parto prematuro, con posible aborto espontáneo, se multiplicó por tres después de realizar abortos por el método de curetaje (OR 2.9, 95% CI 1.0-8.5), resultados del Fred Hutchinson Cancer Research Center, Division of Public Health Sciences, Seattle, WA, USA (Int J Gynaecol Obstet. 2003 May;81(2):191-8).

9. Sánchez Durán en un estudio revisión español publicado en la revista JANO en el 2000 (número 1349) resume las principales complicaciones de las que hay que informar a las mujeres en la interrupción voluntaria del embarazo de primer trimestre. Las complicaciones inmediatas son desgarros cervicales, perforación uterina, sangrado y persistencia de restos del embrión dentro del útero. Las complicaciones tardías son las adherencias o sinequias uterinas, las cicatrices e incompetencia cervical, que producen parto prematuro y riego de pérdida aumentada del siguiente hijo.

10. El aborto provocado aumenta los riesgos de alteraciones en el estado del ánimo (depresión y autolesión), enmarcadas en el síndrome post-aborto, un estudio de University of North Carolina, USA (Obstet Gynecol Surv. 2003 Jan;58(1):67-79. Review).

11. El aborto provocado puede tener secuelas psiquiátricas, difícilmente tratables e irreversibles, independientemente de la actitud previa de la mujer hacia el aborto (Melinda Tankard Reist, Giving Sorrow Words: Women´s Stories of Grief After Abortion, Sydney, Duffy & Snellgrove, 2000).

12. Se han descrito alteraciones en las relaciones sexuales y el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron voluntariamente, investigación realizada en Polonia (Pieleg Polozna. 1988;(5):7-9 contd).


Menores que han abortado rechazan el nuevo Código Deontológico Médico catalán

Los médicos catalanes permitirán abortar sin el consentimiento paterno. La noticia de la aprobación del nuevo artículo 33 del Código Deontológico de Medicina de Catalunya ha provocado la reacción de víctimas del aborto menores de edad, que piden a los médicos y al Estado apoyo en la maternidad y manifiestan su repulsa a normas que favorecerán las soluciones violentas ante un embarazo no deseado. El derecho a la integridad física y psíquica está por encima de la libertad de elección: el aborto no es un acto médico y es muy negativo para la salud de la mujer.

El pasado sábado se aprobó en un Congreso sobre la Profesión Médica una modificación en el Código Deontológico de Médicos de Catalunya, que añadía el siguiente artículo: “El médico, en caso de tratar a un paciente menor de edad y cuando la considere con las suficientes condiciones de madurez, deberá respetar la confidencialidad ante los padres o tutores y hacer prevalecer la voluntad del menor.”

Varias menores de edad que han sufrido un aborto provocado se han acercado a la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA). Al conocer esta noticia han mostrado su pesar y preocupación puesto que, como dice Susana, que abortó este año con 17 años en Andalucía, “el aborto es un engaño, no te soluciona nada y te crea otro problema más. Puede que esas menores aborten por miedo como yo… además, los padres muchas veces están dispuestos a ayudar a sus hijos en su embarazo. Se va a romper la comunicación y apoyo entre padres e hijos y esto es muy triste.Susana pide, como otras mujeres menores de edad, “más ayuda del Estado para mujeres con falta de apoyo social para seguir con su hijo, porque yo no lo habría matado si hubiera tenido otras alternativas. No fui libre en este sentido.

La Presidenta de AVA, Carmina García-Valdés, ha denunciado que, puesto que el aborto es algo negativo para la mujer “no podemos dejar desamparada a una menor de edad ante las clínicas abortistas que sólo buscan su dinero o el del concierto público. Pedimos una tutela judicial verdadera que la oriente, le escuche y autorice este aborto, como está previsto en el Código Penal en los casos de esterilización de un incapaz”. Los médicos son defensores y servidores de la vida humana desde su concepción y de la salud de las madres. Por eso señala la Presidenta que “no es coherente que redacten ellos mismos estas normas para precipitar el aborto en las menores de edad, con las graves secuelas que éste deja en las mujeres.”

AVA ha comprobado que los casos de mujeres que abortaron y especialmente en las menores de edad no hubo consentimiento informado, obligatorio con todo detalle por Ley 41/2002. Los que le hicieron el aborto a menores como Susana y a numerosas parejas que han acudido a AVA no les hablaron de secuelas psiquiátricas o físicas que existen y que están comprobadas científicamente que acarrea un aborto. En España, se comete una grave injusticia porque, a pesar de que el RD 2409/1986 exige que se ofrezcan otras medidas sociales y alternativas al aborto antes del mismo, las víctimas del aborto denuncian que sólo se ofrece como posible acabar con embarazo y con su hijo, y si la mujer no tiene medios, se le subvenciona.

21/11/2004


19 noviembre 2004

Bernat Soria: ¿Ciencia o demagogia?

Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica y Biología molecular de la Universidad de Navarra, cuestiona la credibilidad del científico que liderará la investigación embrionaria en el nuevo centro de líneas celulares de Andalucía, y afirma que “las células procedentes de embriones reales han demostrado no servir para curar”
El pasado 24 de octubre, el diario EL PAÍS publicaba una información basada en los argumentos expuestos por el director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández, Bernat Soria, en dos clases de los cursos de formación continua organizados por ese periódico, sobre la llamada clonación terapéutica y las células madre embrionarias. Soria, científico que liderará el proyecto de medicina regenerativa impulsado por la Junta de Andalucía, es también uno de los máximos defensores en España de la investigación con embriones, que acaban destruyéndose, para obtener células estaminales.

La mayoría de las afirmaciones esgrimidas por Soria en el artículo Razones contra un tabú. Bernat Soria expone los argumentos científicos y éticos para aprobar la clonación terapéutica generan serias dudas de fiabilidad, si nos atenemos a los argumentos que exponen los científicos que estudian la viabilidad de las células madre adultas, las únicas que han podido demostrar hasta ahora ser útiles en tratamientos terapéuticos. Cabe recordar que el actual debate dentro de la comunidad científica sobre la utilización de células estaminales embrionarias, en contraste con los estudios que fomentan el uso de las células adultas extraídas del propio paciente, tiene su razón de ser en las inmensas posibilidades que ofrecen de cara al futuro las células madre en los tratamientos terapéuticos de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes e incluso el cáncer.

Para contrastar las explicaciones de Bernat Soria y, al mismo tiempo, clarificar a la opinión pública y muy especialmente a todas aquellas personas afectadas por enfermedades degenerativas un tema tan importante como éste, ForumLibertas.com se ha puesto en contacto con Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica y Biología molecular, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina, en la Universidad de Navarra. Sus comentarios sobre cada una de las afirmaciones y “pésimos y acientíficos” argumentos de Soria (BS), con respecto al tema que nos ocupa, son de gran ayuda para entender hasta qué punto se está manipulando la información cuando se habla de las células madre y de las experimentaciones con embriones. Las explicaciones de la experta catedrática de Bioquímica (NL) han sido elaboradas, según sus propias palabras, en un “tono informal” y lenguaje coloquial, evitando tecnicismos, para que sean entendidas por el gran público.

BS: Los argumentos en contra proceden fundamentalmente de los sectores próximos a la Iglesia católica, que creen que un óvulo fecundado es un ser humano de pleno derecho, y Soria está convencido de que esos argumentos son un completo error.

NL: Que es un ser humano, un individuo de la especie humana, lo dice la ciencia con todo rigor. Si un ser biológicamente humano carece de derecho, lo tendrá que argumentar quien lo niega sin razones.

BS: Soria considera que la clonación terapéutica debería llamarse “transferencia nuclear con fines terapéuticos”, que es la técnica que se usa para clonar, pero también para otros objetivos de gran importancia en la investigación biomédica: El científico citó tres.

El primero y el más conocido es la terapia celular, o sustitución de los tejidos enfermos o dañados por otros cultivados en el laboratorio. El mejor ejemplo son los trasplantes de médula ósea, que sirven para el tratamiento de la leucemia y otras enfermedades muy graves... La clonación terapéutica (o mejor, la transferencia nuclear) resolvería el problema: podía tomarse una célula de la piel del paciente, extraerle el núcleo (que contiene el genoma completo) e introducirlo en un óvulo privado de su propio núcleo. El embrión resultante, que sólo se desarrolla una o dos semanas, sirve como fuente de células madre, y éstas podrán transformarse en médula ósea y trasplantarse al paciente. La compatibilidad es total.

NL: Aquí juega con la terminología y mezcla cosas. Efectivamente la clonación terapéutica debería llamarse “transferencia nuclear a un óvulo con fines terapéuticos”, que es una primera parte de la técnica que se utiliza para clonar... si no se hace la segunda parte, que es reprogramar el núcleo transferido al óvulo, el resultado no es clonar un individuo, pero también pueden hacerse transferencias nucleares a otras células que no tienen que ser necesariamente óvulos para otros objetivos de posible gran importancia en la investigación biomédica.

También hay que hacer matices cuando se refiere a la terapia celular, o sustitución de los tejidos enfermos o dañados por otros cultivados en laboratorio. El mejor ejemplo son los trasplantes de médula ósea de adulto, para tratar la leucemia y otras enfermedades.

Y vamos a esta última afirmación: la clonación terapéutica resolvería el problema: podía tomarse una célula de la piel del paciente, extraerle el núcleo (que contiene el genoma completo) e introducirlo en un óvulo privado de su propio núcleo. El embrión resultante, que sólo se desarrolla una o dos semanas, sirve como fuente de células madre, y éstas pueden transformarse en médula ósea y transplantarse al paciente. La compatibilidad es total.

Esto es un cuento chino. Las células procedentes de embriones reales han demostrado no servir para curar. No son controlables ni para investigar, porque no son estables. Las procedentes de un embrión clónico no tendrían rechazo inmunológico, ya que la información genética es del mismo paciente, pero no sirven para curarle. Es tan cuento chino que, por ahora, no se sabe clonar. Sólo se realiza la primera parte de transferir un núcleo a un óvulo, pero no reprogramarla para que se desarrolle como lo hace un individuo en etapa embrionaria.

Supongamos que logran un embrión clónico (los coreanos lograron un puñado de células, no un verdadero embrión humano clónico); ¿cómo piensa que nos vamos a creer que tiene la más mínima posibilidad terapéutica? A cada paciente se le hace un clon (de momento hay que poner en el tapete unos 100 óvulos de donantes fértiles y jóvenes). De ese embrión clon que se destruye se toman las células de la masa celular interna (pon sobre el tapete 20 o más embriones clónicos). Después de que las células se diferencien, se controle su crecimiento, etc. Y... ¿transferirlas al paciente? No se lo cree nadie, y menos él.

BS: El segundo argumento es que la transferencia nuclear es una herramienta de enorme valor para el estudio del cáncer. Muchos cánceres no se deben a que los genes hayan mutado, sino a que se han inactivado por factores externos al ADN. Una de las técnicas más poderosas para estudiar este fenómeno es tomar el núcleo de una célula cancerosa e introducirlo en un óvulo. Nuevamente no se trata de clonar a nadie, sino de obtener información crucial sobre las causas de los cánceres.

NL: Mentira. Esto no es importante ni necesario. Y dudo que sirviera para averiguar algo sobre el cáncer. En todo caso, no es racional un método de investigación que exija partir de óvulos humanos: ¡protesta de las mujeres convertidas en conejillos de indias!

BS: El tercer argumento es que la transferencia nuclear, y la posterior obtención de células madre, sería una valiosa herramienta para estudiar aspectos muy básicos de la biología humana. Muchos experimentos que no se pueden hacer en una persona podrían hacerse en las células madre, incluida buena parte de los ensayos de nuevos medicamentos, y de los efectos que un fármaco tiene sobre personas de distinta composición genética.

NL: Concedamos que sirva para algo. Pero, dos cosas: Una, que se pueden hacer con muchas otras células esos estudios. Dos, que hay modos de obtener células madre del tipo embrionario por transferencia nuclear sin crear un embrión.

BS: Soria refutó todas las objeciones católicas a la transferencia nuclear . Un embrión de 2 semanas es una pelota de células sin el más mínimo vestigio de un sistema nervioso, no digamos de un cerebro.

NL: La definición de individuo de una especie no viene de que “ya” tenga el cerebro sino de que posee el patrimonio genético propio de la especie, y ese material genético está en el estado que le corresponde a esa etapa inicial.

BS: Incluso en condiciones naturales, el 75 por ciento de estos embriones se pierden en el útero.

NL: Una nueva mentira: esas pérdidas sólo se dan cuando ellos producen in vitro los embriones.

BS: Y ni siquiera es cierto que la fecundación de un óvulo produzca un genoma humano y, por tanto, una persona en proyecto: El óvulo fecundado tiene un genoma y medio.

NL: Una afirmación de ese calibre de error no permite aprobar una biología del mas bajo de los niveles.

BS: Una célula de la piel sí tiene un genoma completo, y las matamos por miles cada vez que nos rascamos.

NL: Aparte de basto, es humillante para el más mínimo nivel de cultura general que trate a la gente de analfabetos. ¿Desde cuándo una célula de la piel o de los riñones ha sido un individuo? ¿A cuántos de nosotros mismos matamos con un rascón?

Manifa por la vida

MUÉVETE POR LA VIDA !!! DI NO A LA AMPLIACIÓN DEL ABORTO!!! Sabado 11 de diciembre MANIFESTACION PACIFICA AUTORIZADA
EMPIEZA A DIFUNDIRLO

QUE LLEGUE A TODA ESPAÑA!!!!

LUCHEMOS POR LA VIDA

Y QUE NOS OIGAN!!!

"NO TIENEN VOZ, DEFIÉNDELES!! !!! No importa cuál es tu creencia, no importa a qué partido votaste en las últimas elecciones,.. únete a esta manifestación,

!! DEFENDER LA VIDA ES COSA DE TODOS !!!

NO PUEDES FALTAR, EL FUTURO DE ESPAÑA SE ESTÁ ESCRIBIENDO, Y QUEREMOS QUE SEA CON BUENA LETRA Y CON LA VERDAD POR DELANTE. !! NO TE QUEDES QUIETO MOVILIZATE!!!

www.medicosporlavida.org info@medicosporlavida.org

17 noviembre 2004

El feto defeca intraútero cada quince minutos



Los fetos defecan una o dos veces cada quince minutos desde la decimotercera semana de gestación, según los hallazgos de Carlos Ramón y Cajal, del Complejo Hospitalario Universitario Xeral Cíes, de Vigo.

Los fetos defecan intraútero una o dos veces cada quince minutos. Lo hacen como acto fisiológico y cotidiano desde la semana décimo tercera y sus heces son de color blanco. Éstos son algunos de los sorprendentes hallazgos de Carlos López Ramón y Cajal, jefe de sección del Servicio de Toco-Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Xeral Cíes, de Vigo. Los resultados de su investigación han sido publicados en dos de las revistas de mayor prestigio de la especialidad: American Journal Obstetrics and Gynecology y Ultrasound in Obstetrics and Gynecology.

Confirmación

Proceso fisiológico habitual
El uso de la ecografía 4D (en la imagen de la izquierda) ha permitido visualizar el proceso defecatorio que tiene lugar en un feto de cuatro meses de gestación aproximadamente. En las imágenes de la derecha se pueden distinguir planos más amplios, obtenidos mediante ecografía convencional, del desarrollo fetal.


La ecografía propició que se conociera que el feto orina dentro del útero de la madre, pero la defecación se identificaba, hasta ahora, con un signo de malestar fetal, entre otras cosas, porque se consideraba que el ano estaba cerrado. "Lo primero que observé es que el ano no estaba cerrado, sino que se abría con frecuencia y después vi que las defecaciones eran fisiológicas", ha explicado a DM Ramón y Cajal, sobrino bisnieto del Nobel español. Otra conclusión que desbarata el conocimiento que se tenía sobre las deposiciones fetales es que las heces no son verdes, como las de los neonatos, sino blancas hasta la semana vigésimo cuarta. "Pienso que estos descubrimientos pueden tener trascendencia a muchos niveles; por ejemplo, la causa de que el líquido amniótico sea abundante puede ser una diarrea fetal; de hecho, yo ya he visto algunas".

El feto comienza a defecar en la semana número 13 ó 14 y no deja de hacerlo hasta el final del embarazo. Cuando se producen más deposiciones es en el período comprendido entre la semana 28 y la 32-33. "Precisamente es en este tramo de tiempo cuando más fácil es que se produzca un parto prematuro", ha destacado este especialista.

Ramón y Cajal considera que es lógico que las deyecciones sean tan frecuentes, una o dos cada cuarto de hora, "porque el feto está tragando líquido constantemente y lo que entra tiene que salir".

Publicación
En los próximos meses, este especialista publicará en Ultrasound in Obstetrics and Gynecology un artículo en el que demuestra la defecación mediante ecografía en cuatro dimensiones (4D), lo que permite la reconstrucción del feto en tres dimensiones y en movimiento, un documento muy gráfico que permite hasta al más profano una visión clara de lo que es un hecho absolutamente natural incluso desde antes del nacimiento.

En su primera publicación, López Ramón y Cajal basó sus conclusiones en los estudios realizados sobre un total de 240 fetos, aunque ha verificado las deyecciones en muchos más.

14 noviembre 2004

ultrasound

Familias numerosas

Como padre de seis hijos, me parece lamentable que el esfuerzo hecho por la Administración en aproximarnos (o incluso adelantar) a las políticas sociales de otros países de la Unión se olvide de las familias, especialmente de las numerosas. El otro día fui a comprar un billete de diez viajes para el Cercanías de Madrid y, ante mi sorpresa por no ofrecérseme descuento alguno, me informaron de que el que suponía la adquisición del bono no era acumulable al familiar. Si consultamos la legislación sobre ayudas a la adquisición de viviendas de protección oficial (donde caben dos, es fácil que no quepan ocho), resulta que a los hijos hay que alimentarlos con setas recogidas en el campo y dedicarse al furtivismo (caza y pesca) para llegar a fin de mes, con el nivel de ingresos necesario para cumplir los requisitos de esta normativa. La progresividad de la desgravación del IRPF se «congela» a partir del cuarto hijo (los caprichos no deben subvencionarse). Y así, un largo etcétera. Ahora bien, mis hijos cotizarán el día de mañana para pagar las pensiones de los que, por las más variadas y respetables circunstancias y voluntades no tuvieron hijos, o prefirieron tener uno o dos. Nada que objetar. Pero mi pensión será la misma que si mi mujer y yo hubiésemos invertido nuestro tiempo, trabajo y dinero en darnos la vida padre (sin hijos).


Carlos Arriola Garrote. En ABC

Células madre con «apellido»

Me gustaría que cada vez que se publicase una noticia sobre células madre se pusiese «apellido». Cambia radicalmente la noticia. Básicamente hay tres tipos de células madre: adultas (células de la grasa, del músculo... de personas adultas a las que se les deja vivir), células del cordón umbilical y la placenta, y embrionarias (células de embriones humanos a los que no se les deja continuar viviendo). A su vez, éstas pueden ser de humanos o de animales. Las investigaciones que se han realizado en humanos han dado claros avances en la investigación con células adultas, pero ningún resultado clínico satisfactorio con las embrionarias. Soy estudiante de 6º de Medicina, he colaborado con un cirujano de La Paz que investiga en el campo de las células madre adultas y acaban de publicarse sus grandes avances. Estoy a favor de la investigación con células madre adultas, pues creo que podemos avanzar y salvar vidas, pero no con células madre embrionarias, pues acabaríamos con miles de vidas para intentar salvar otras.


Enrique Jaureguizar Cervera.

12 noviembre 2004

AVA pide subveción hasta los tres años

Las Víctimas del Aborto piden que la maternidad sea subvencionada durante el embarazo y hasta los tres años del niño

La Consejera de Salud catalana, Marina Geli, va a llevar al Consejo Interterritorial de Sanidad la propuesta de que los españoles paguemos con nuestros impuestos las interrupciones voluntarias del embarazo. Esta noticia ha provocado la reacción de víctimas del aborto de toda España pidiendo apoyo en la maternidad y no soluciones violentas ante un embarazo no deseado.






El aborto no es una solución digna para una mujer y es malo para la salud: atenta gravemente contra su cuerpo y elimina la vida de su hijo que está creciendo en su seno. Es un acontecimiento traumático grave en la vida de las mujeres y sus parejas. La Consejera de Salud pide que se hagan a costa de todos los españoles las intervenciones que eliminan ese embarazo. Es patente su desconocimiento acerca de el grave trauma que deja el aborto en las vidas de los implicados. Y también parece desconocer que el aborto ya se subvenciona en toda España por parte de los servicios sociales y por eso existen iniciativas como Impuesto por la Vida en España.

Las numerosas mujeres y sus parejas que se han acercado a la Asociación de Víctimas del Aborto en España lo han manifestado así. Cuenta una mujer de 27 años que abortó hace cinco años: "Nunca volvería a hacerlo, no sé cómo nadie me dijo todo lo que me iba a pasar después: tuve una depresión tremenda y una angustia vital horrible y mi pareja no pudo aguantar lo sucedido y me abandonó después del aborto." No hubo consentimiento informado, obligatorio con todo detalle por Ley 41/2002. Los que le hicieron el aborto no le hablaron de secuelas psiquiátricas o físicas que existen y que están comprobadas científicamente que acarrea un aborto.

No es justo que se siga subvencionando como se realiza la interrupción voluntaria del embarazo en España y que no se apoye la maternidad en dificultad de manera equitativa. El aborto en las clínicas privadas es costeado en un porcentaje muy elevado por los ayuntamientos y servicios sociales, además de la Federación de Planificación Familiar, de forma que la mujer no tiene que pagar nada. La población española se mostró en la última encuesta del CIS sobre el aborto poco tolerante al mismo en un 52% de los encuestados. Esto fue en el 2002. No quieren seguir pagando abortos con el dinero público, que es de todos, y sí desean que se den todas las ayudas para que esa familia pueda continuar y seguir adelante.

Cuenta otra víctima del aborto: "Ninguna mujer quiere matar a su hijo. Todas sabemos que tenemos un nuevo ser humano en nuestras entrañas desde que sabemos que estamos embarazadas o antes. Claro que sabe que lleva a su hijo dentro... la mujer nunca quiere el aborto, quiere solucionar el problema externo de la soledad, la exclusión o la pobreza. A mí me echaban del trabajo si no abortaba...".

Consciente de esta grave injusticia para las mujeres, la Presidenta de la Asociación de Víctimas del Aborto, Carmina García-Valdés, ha pedido al Consejo Interterritorial de Sanidad que "En representación de todas las mujeres que han sufrido un aborto provocado, la maternidad sea subvencionada desde el conocimiento del embarazo hasta los tres años de edad del niño en los casos en que la madre lo pida y sea estudiado como necesario para la viabilidad del embarazo. El sueldo para la madre debería ser, al menos, equivalente al salario mínimo interprofesional." Se trata de que en España existan, al menos, las mismas oportunidades para ser madre y seguir con el embarazo y para abortar. La maternidad, además de realizar a la mujer en muchos aspectos y a la pareja, es un servicio social primario, ya que la natalidad y crecimiento demográfico del país está supeditado a ésta.

En España, a pesar de que el RD 2409/1986 exige que se ofrezcan otras medidas sociales y alternativas al aborto antes del mismo, sólo se ofrece como posible interrumpir el embarazo, y si la mujer no tiene medios, se le subvenciona por el ayuntamiento, pagando este coste todos con nuestros impuestos. Esta realidad es una infracción administrativa y una injusticia grave.

enlace


Que no me maten


Hay dos frases que definen la postura «moderna» sobre la eutanasia: «Yo pido la eutanasia para mí y no se la impongo a nadie» y «Mi vida es mía y hago con ella lo que quiero». No es que esté o no de acuerdo con ellas, es que no les encuentro sentido. Si el hombre viviese solo, en una isla desierta, sin comunicarse, serían verdaderas, pero el ser humano es social. Influye en los demás y los demás influyen en él. La psiquiatría moderna, desde Freud, ha probado que la personalidad, las actitudes y hasta el estado de ánimo son fruto en buena parte del entorno. Cuando determinada persona pide la eutanasia, no sólo da ejemplo, crea precedente e impulsa un debate, sino que, previamente, su decisión está anclada en la experiencia de vida que tiene por lo que le rodea. Justo esto es lo que ha pretendido desmontar la película «Mar Adentro». Según el film, Ramón Sampedro era feliz y querido, estaba sano psíquicamente y no tenía por qué morirse: si eligió matarse fue en el soberano uso de su libertad. No me lo creo. Ni tampoco los hermanos de Sampedro: «Sin ciertas presiones –han dicho– Ramón seguiría con nostros». El tetrapléjico gallego se convirtió, en efecto, en el conejillo de indias de la Asociación para una Muerte Digna. No fue a solas a la muerte, ésta es la gran mentira, estuvo flanqueado, acompañado y empujado por quienes le explicaron que su deseo de morir era excelso, que representaba un ideal social de libertad, que constituía el epicentro de una campaña de liberación. Ramón murió mártir de una causa, convencido no sólo de que se hacía un bien a sí mismo, sino que hacía bien a los demás, a la humanidad. «Yo pido la eutanasia para mí y no se la impongo a nadie» es una frase falsa. La muerte de Sampedro ha tenido tremendas consecuencias: primero, el avivamiento del debate y la campaña a favor de la eutanasia; segundo, el daño a los lesionados medulares, que han vuelto a ser mirados como carne de segunda; tercero, la penetración en el subconsciente colectivo del perverso principio de que es «normal» matarse si uno así lo desea. No hay nada normal en el deseo de la muerte, del «tánatos»: es más, prestigiosos psiquiatras, muchos de ellos agnósticos, como el doctor Francisco Alonso Fernández, presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría Social, lo consideran un síntoma de enfermedad mental, de depresión la mayor parte de las veces. Las plantas, los animales y los hombres luchan por vivir, por simples razones estructurales. Los fetos se agarran desesperadamente a la vida, incluso cuando ya no son viables. Los recién nacidos, también. Los enfermos, ni les cuento. Si acaso lo que repugna es el dolor, pero para el dolor hay cuidados paliativos y morfina, mucha morfina, toda la que haga falta. Desear morirse es un contradiós que demasiadas veces tiene que ver con la falta de un cariño que apueste por tu vida más allá de tus propias fuerzas. Si me veo en ésas, si me ven pidiendo la muerte, por favor, ayúdenme a vivir.

Cristina LÓPEZ SCHLICHTING

06 noviembre 2004

¡células madre adultas a todo tren!

Un equipo de investigadores españoles del Hospital Universitario La Paz de Madrid ha comenzado el primer ensayo clínico, en fase II, realizado con células madre adultas, procedentes de la grasa del paciente (obtenidas por una liposucción) para el tratamiento de fístulas complejas sin necesidad de recurrir a la cirugía.

Los resultados se esperan para el mes de julio de 2005, y el procedimiento se podría expandir a otras especialidades. El investigador principal y cirujano del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Damián García Olmo, explicó en rueda de prensa que este ensayo intenta demostrar la capacidad de las células madre adultas para la cicatrización de las fístulas rectovaginales, patología con una alta prevalencia y cuya terapia es únicamente quirúrgica en la actualidad, con consecuencias negativas para el paciente.

La extracción de las células madre procedentes de la grasa tras una liposucción o lipoaspirado, se escogió por tratarse de un procedimiento "menos invasivo y agresivo para el paciente que la extracción de médula ósea". Además, se ha demostrado que dichas células tienen una gran plasticidad, y de la extracción de unos 100 centímetros cúbicos de grasa se puede obtener un suficiente volumen de células madre, que pueden ser utilizadas clínicamente. Posteriormente, dichas células pueden ser congeladas para nuevas aplicaciones para el paciente, precisó.

En ensayo en fase I se aplicó este tratamiento a cinco pacientes con Enfermedad de Crohn (patología intestinal que produce unas fístulas de difícil terapia y cicatrización), y se obtuvo un éxito del 75 por ciento, demostrando la seguridad del procedimiento para los afectados. "Se trata de un resultado satisfactorio teniendo en cuenta la gravedad de las fístulas, por su fragilidad de los tejidos
y las dificultades de cicatrización", según el experto.

Tras la liposucción, se hace una expansión celular (cultivo en el laboratorio), posteriormente se prepara el inóculo celular que se inyecta junto al orificio interno de la mucosa rectal, mientras que los trayectos se rellenan con pegamento de fibrina. La curación total del paciente se tiene en cuenta con la reepitelización del orificio externo (cierre completo de la fístula) en las ocho primeras semanas tras la implantación de las células, indicó.

RESULTADOS PARA JULIO DE 2005
En la segunda parte de la investigación se incluirán unos 50 pacientes con fístulas complejas --de los cuales 16 ya han sido seleccionados-- y tendrá una duración de 18 meses, por lo que se esperan los resultados para el mes de julio de 2005. Asimismo, en dicho ensayo participan también médicos de los Hospitales Gregorio Marañón y Doce de Octubre de Madrid.

Según el doctor García Olmo, "los resultados de este proceso de cicatrización se podrían expandir a otras especialidades". Así, añadió, "herramientas como el bisturí, se cambiarían por inóculos celulares". La producción de las células madre aplicadas en este ensayo clínico proceden de la empresa Genetrix, acreditada por la Agencia Española del Medicamento para el desarrollo de fármacos del área de
la Medicina Molecular y Regenerativa.

Durante la presentación de la investigación, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, felicitó a los investigadores y recordó el "gran nivel de los profesionales sanitarios de la Comunidad". Además, señaló que este ensayo puede favorecer a otro tipo de pacientes como enfermos con cáncer, sida o tuberculosis.

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