13 junio 2007

Más de las tres cuartas partes de la población nicaragüense le da una rotunda negativa a la práctica del aborto

Nicaragua unida contra el llamado aborto “terapéutico”

Más de las tres cuartas partes de la población nicaragüense le da una rotunda negativa a la práctica del aborto y desean que se mantenga una sanción penal sobre este crimen. La encuesta fue realizada por la firma M&R Consultores y publicada el 24 de Abril en el diario La Prensa de la ciudad de Managua. El tamaño de la muestra fue de 1,600 personas a nivel nacional y abarcó varios aspectos de los primeros cien días de la gestión del Presidente Daniel Ortega.

A pesar de toda una intensa prédica feminista que recurrió al desgastado argumento de contraponer la vida de la madre a la del niño por nacer, la gran mayoría de los nicaragüenses mostró una sólida opción por la vida. Los resultados más saltantes de esa consulta popular fueron:


“Aunque lo llamen “terapéutico”, el aborto es un crimen”.
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• Ante la pregunta especifica sobre si debía mantenerse penalizado el aborto terapéutico, el 69% de los encuestados respondió que sí .
• 70.2% respondió que no se debía autorizar aunque se tratase de un embarazo de alto riesgo y mas bien debía asegurarse la vida de madre e hijo.
• 68.7% opinó que tampoco debe autorizarse el aborto en caso de violación.

Este sentir popular coincide plenamente con lo expuesto por los representantes de la Asociación Médica Nicaragüense ante la Corte Suprema de Justicia en Marzo de este año. En esa oportunidad los Dres. Rafael Cabrera y Erwin Rodríguez, en representación del gremio médico, afirmaron ante los magistrados “que no existe una situación, en la practica médica actual, donde la vida humana, desde el momento de la concepción, deba ser intencionalmente destruida por medio del aborto con el propósito de salvar la vida de la madre. Un medico debe hacer todo lo posible para salvar la vida de ambos pacientes, madre e hijo. Jamás debe intentar la muerte de alguno de ellos”. Agregaron además que no hay por qué recurrir a la eliminación premeditada del niño debido al estado actual de la tecnología disponible aún en un país pobre como Nicaragua. Dejaron claro que optar por un aborto es producto de una mediocre labor profesional y una falta de respeto a la vida humana.

A continuación reproducimos el cuadro que fuera el centro de esa brillante exposición en la cual enumeraron todas las emergencias médicas que se utilizan como excusas para exigir que los abortos sean realizados para “salvar la vida de las mujeres”.

Entidad
Casos en donde corre peligro la vida de la mujer.

Protocolo
(lo que el medico debería hacer en este caso)

  • Insuficiencia renal crónica avanzada.
  • Mujeres en diálisis
  • Insuficiencia cardiaca congestiva-Clase funcional –III-IV
  • Insuficiencia hepática crónica
  • Insuficiencia respiratoria
  • Insuficiencia respiratoria demostrada por la existencia de una presión parcial de oxígeno menor de 50 mm de mercurio y saturación de O2 en sangre menor de 65%.
El aborto no es una necesidad para tratar a la paciente. Los pacientes pueden ser tratadas hospitalizadas y de ser necesario estar en Unidad de Cuidados Intensivos. También se puede aplicar principio de doble efecto. Es decir, se puede aplicar un tratamiento y si a consecuencia de éste muere el bebé, no hay problema moral. Se trataría de una pérdida involuntaria y no de un aborto.
  • Embarazo ectópico no roto
  • Corioamnionitis
  • Mola hidatidiforme
No hay duda que se debe terminar el embarazo. Lo que se busca es extraer la placenta y sus membranas asociadas, porque están imposibilitadas de cumplir la función de proteger al bebé (salvo en el caso de la mola en el que ni siquiera hay feto). Lo que se realiza técnicamente no es un aborto sino una intervención sobre la madre.
  • Hipertensión arterial severa
  • Neoplasia maligna del aparato gastro-intestinal
  • Antecedente demostrado de psicosis puerperal
  • Lupus eritematoso con daño renal severo
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica severa
  • Cáncer de cerviz invasivo
  • Otros canceres ginecológicos que requieran quimioterapia o radioterapia
  • Diabetes mellitus avanzada
  • Neoplasias malignas a nivel del sistema nervioso central
  • Situaciones clínicas especificas que pudieran causar repercusiones en la salud mental
El embarazo no pone en riesgo la vida de la madre. En la casi totalidad de estos casos, el tratamiento para estas entidades no termina con la gestación.
Todas estas complicaciones se resuelven mediante Actos Terapéuticos y no a través de abortos directos o provocados intencionalmente.
Feto inviable en vida extrauterinaEste es el aborto eugenésico (de contrabando)

Cardenal Obando sale al paso de la desinformación

Cardenal Miguel Obando y Carlos Polo, Director de la Oficina para América Latina del PRI.

El Cardenal Miguel Obando Bravo, Arzobispo Emérito de Managua, aclaró que el aborto directo bajo cualquier motivo -incluyendo el "terapéutico" - es "moralmente un crimen".

Refiriéndose a la ley que prohibió el aborto terapéutico en el país, el Purpurado recordó que ésta contempla "que cualquier tipo de aborto es penalizado, bajo ninguna circunstancia es permitido el aborto. La nueva ley refleja la enseñanza de la Iglesia de defender la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural".

"Con relación al peligro de la existencia de la madre o de gravísimas implicaciones permanentes, la doctrina moral católica recuerda que no se puede eliminar nunca directamente una vida, sea la del hijo o de la madre, incluso para salvar otra vida porque ningún fin bueno puede justificar el homicidio de una persona inocente. Por tanto, el aborto directo aunque sea “terapéutico” es moralmente un crimen", insistió.

El Cardenal Obando recordó que "en muchas ocasiones la opción del aborto tiene para la madre un carácter dramático y doloroso", precisó que las razones "aún siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente".

"La legalización del aborto no hace más que alimentar esa mentalidad abortista. En los países donde se ha legalizado el aborto, se ha constatado que la ley no ha eliminado los abortos clandestinos, finalidad que alegan siempre los impulsores de su legalización; mas bien la ley abortista ha aumentado los abortos ilegales", agregó.

Asimismo, señaló que quien considera "los descubrimientos de la ciencia moderna, quien cree en la dignidad humana y reconoce la importancia de la vida debe rechazar dar muerte a una vida humana todavía no nacida y combatir contra del aborto en nuestra sociedad. Una sociedad que no esta preparada para defender el inicio de la vida se destruye a si misma. Si no se defiende la vida desde su inicio, no se defenderá en su desarrollo. Cuál será pregunto el siguiente paso, ¿el infanticidio?, ¿la eutanasia?"

"Un pueblo que mata a sus hijos al amparo de leyes inicuas pone en tela de juicio su futuro y las mismas bases de su convivencia en justicia y libertad", añadió.

EStudio sin precedentes muestra efectos psicológicos dañinos del aborti

El aborto destruye la salud psicológica de las adolescentes. Un reciente estudio hecho sobre una amplia muestra poblacional acaba de presentar estadísticas dramáticas a este respecto. Son tan gráficas que incluso los pro vida podrían tener algún escepticismo inicial frente a ellas. No obstante, en favor de la objetividad, habría que señalar que el Prof. David Fergusson, autor de esta investigación, se ha declarado siempre a favor del aborto.

Fergusson, miembro de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Christchurch, Nueva Zelanda, es uno de los más importantes investigadores a nivel mundial del fenómeno del aborto y sus consecuencias psicológicas. En este estudio de rigurosidad y magnitud sin precedentes, Fergusson investigó por 25 años de un grupo de 630 mujeres. A cada una de ellas les hizo un seguimiento desde su nacimiento y observó los desórdenes en su salud mental relacionándolos con el aborto y el embarazo.
En sus declaraciones para la cadena radial ABC de Australia, Fergusson afirmó los resultados de su investigación apunta a que el aborto es la causa de múltiples problemas de salud mental en la mujer, y no al revés que los problemas la llevan a una mujer al aborto. Además agregó que otros condicionantes en la situación previa de la mujer no cambian significativamente esta conclusión.

“Estamos muy sorprendidos con los resultados”, dijo. “Esperábamos ciertamente que las jóvenes que tuvieran abortos fueran las que tuvieran una tasa más alta de problemas de salud mental, pero eso se debía a que nosotros pensábamos que diversos factores predisponían a la mujer a ambas cosas: a tener un aborto y también a tener problemas de salud mental. Lo que encontramos fue muy distinto. Además, el aborto se ha convertido en el procedimiento quirúrgico más común que las mujeres jóvenes experimentan durante la adolescencia y la adultez temprana”.

Esta evidencia científica cobra particular importancia ahora que gobiernos de muchos países y las activistas feministas postulan que el aborto es un procedimiento necesario para las adolescentes. La propuesta incluso va más allá proponiendo que el aborto para las adolescentes debería ser accesible sin mediar el conocimiento ni el consentimiento de sus padres.

Hallazgos de la investigación

Fergusson y sus dos colaboradores hallaron que las mujeres de 15 a 18 años de edad que no habían quedado embarazadas tenían un 31.2% de probabilidad de sufrir depresión mayor. Las que habían quedado embarazadas y no habían tenido un aborto tenían una probabilidad de 35.7%. Pero aquéllas que habían tenido un aborto tenían una alarmante probabilidad de 78.6%.


Para el caso de ansiedad, las estadísticas fueron muy parecidas: Sin embarazo:37.9%; embarazo y no aborto: 35.7%; aborto: 64.3%.


Y para las ideas de suicidio, terrible señal de padecimiento mental, la figura debería ser suficiente para que cualquier persona preocupada en los adolescentes opine a favor de prohibir el aborto en menores de edad. No embarazo: 23%; embarazo y no aborto:
25%; aborto: 50%.

Estas son estadísticas tremendamente indicativas. Las mujeres que tienen abortos a una edad mayor también tienen un considerable incremento en el riesgo de padecer enfermedad mental, pero en las adolescentes es aún más dramático.

La mujer también es víctima en un aborto

El debate del aborto propalado en los medios de comunicación muchos veces deja de lado un aspecto crucial: la forma cómo el aborto daña a la mujer y el detalle de estos daños. Una sólida defensa del derecho a la vida y a la información hace imprescindible que se informe adecuadamente sobre los nocivos efectos producidos en las mentes de las madres que tiraron sus niños a una cesta de basura. Las consecuencias físicas han sido suficientemente documentadas en un rango que abarca desde la infertilidad hasta el cáncer al seno, pero ¿qué tenemos acerca de las consecuencias psicológicas científicamente documentadas?.

Debido a las modernas técnicas de asepsia, a los potentes antibióticos disponibles, y a tecnología más avanzada, es muy difícil ver por qué una mujer corre riesgos en un aborto. Por supuesto que hubo un tiempo en que tener a un niño era peligroso para la mujer, pero esa situación ya es historia en la medida que existen servicios médicos básicos (donde no los hay, la práctica del aborto también sigue siendo sumamente riesgoso en términos médicos). Sin embargo, los riesgos físicos no son los riesgos a considerar en una mujer que evalúa tener un aborto.

Los partidarios de la despenalización del aborto citan los posibles daños psicológicos que sufren las mujeres que dan a luz un niño no deseado, pero la evidencia científica continua acumulando evidencia científica que prueba lo contrario: el aborto es más nocivo psicológicamente que llevar el embarazo a término y dejar que el niño nazca. Esto sucede porque los argumentos a favor de la despenalización del aborto están construidos sobre bases ideológicas, no sobre la realidad. Lo que nos dice el sentido común – que una madre sufre espiritualmente al terminar con la vida que crece dentro de ella- ha sido confirmado por la evidencia empírica de un estudio seria y objetivamente ejecutado como el presente.

De modo que ¿para quién puede ser bueno el aborto?. No es necesario demostrar que el aborto es muy malo para los niños por nacer. Más bien corresponde preguntarnos, ¿cuán solidarios somos con estos niños? Como dijo Ronald Reagan en 1980, "Dense cuenta que todos los que están a favor del aborto es porque ya han nacido”. Sin embargo, además del evidente atentado contra la vida del niño por nacer, la mujer también se constituye en víctima del aborto.

En este estudio, que podría ser el más grande de su tipo, Fergusson y los científicos de su equipo de investigación examinaron las consecuencias psicológicas del aborto en mujeres neocelandesas de 15 a 25 años de edad. Esto es lo que concluyeron en dicho estudio: “ 41% de las mujeres han quedado embarazadas por lo menos una vez antes de los 25 años, y 14.6% tuvieron un aborto. Aquéllas que tuvieron un aborto elevaron sus tasas de problemas de salud mental subsecuentes incluyendo depresión, ansiedad, comportamientos suicidas y desórdenes relacionados al uso de sustancias adictivas. Esta asociación persistió después del ajuste hecho con otros factores concomitantes”.

En este estudio de investigación, que es quizás la mejor y la más grande que se ha hecho en esta materia, se ha determinado que el aborto desencadena una serie de problemas mentales en las mujeres, especialmente si se trata de jovencitas adolescentes.

Steven W. Mosher

Los investigadores señalaron también que los eventos de depresión, ansiedad y otros efectos nocivos tuvieron lugar después de los abortos. Quedó demostrado que no fue el caso que los casos de depresión, adicción a las drogas u otros factores perturbaran a las mujeres predisponiéndolas a abortar a sus niños; fue más bien que el aborto precedió en el tiempo a estas perturbaciones.

Un aspecto importante de este estudio es el cuidado que se tuvo para evitar las dificultades de estudios previos, algunos de los cuales mostraron una relación entre el aborto y consecuencias psicológicas negativas pero hubo otros tantos que no. Este estudio reciente, hecho sobre una muestra considerable, uso métodos de selección de población femenina, eliminando algunos factores de sesgo, y otras técnicas para proporcionar un análisis más riguroso. El estudio completo aparece en el ultimo número de la Revista de Psicología y Psiquiatría Infantil (Journal of Child Psychology and Psychiatry).

Este estudio confirma lo que muchos ya venían sosteniendo

Este estudio de Fergusson en Nueva Zelanda, sin embargo, no es la única investigación reciente acerca de los efectos psicológicos dañinos del aborto. El Instituto Elliot señalo que en el 2005, “ dos nuevos estudios en los cuales somos co-autores fueron publicados en revistas de medicina y psicología. Sus hallazgos mostraron que las mujeres que abortan son 3 veces más propensas a presentar síntomas de desórdenes de ansiedad generalizada en comparación a mujeres con embarazos no planeados que dieron a luz (Journal of Anxiety Disorders). Además que las mujeres con una historia clínica de aborto inducido son 3 veces más propensas a usar drogas prohibidas durante un embarazo posterior (British Journal of Health Psychology)."

En su informe de Diciembre del 2005, el grupo de estudio del aborto de Dakota del Sur, convocado por el Gobernador Mike Rounds (R.), afirma que "la literatura sobre los efectos psicológicos del aborto inducido en las últimas décadas indica que un mínimo de 10-20% de mujeres experimenta reacciones adversas y prolongadas después de un aborto. Y esto se convierte en que cada año en los Estados Unidos, haya por lo menos 130,000 a 260,000 casos nuevos de problemas de salud mental serios."

"La prensa ha hecho un trabajo realmente consistente en publicar historias de mujeres que han confirmado este estudio con su propia experiencia personal”, declaró Colleen Bayer
de Family Life International-New Zealand. Una de ellas, la de Maria Parsons, fue publicada el 7 de Enero del 2006: "Ella decía que todavía llora todos los días por el niño no nacido para el que consintió su muerte. En una etapa muy vulnerable de su vida, optó negligentemente por el aborto después de un embarazo no deseado dentro de una relación que ya veía terminar. 'He destruido hasta la última parte de mi vida. Por dentro hay una nostalgia por cargar a mi bebé y verlo de 13 años como tendría ahora. Me preguntó como se vería. Puedo visualizar todos esos años en mi mente como en un álbum de fotos´, así declaró María Parsons al Weekend Herald entre sollozos."

Ken Orr, vocero de Right to Life de Nueva Zelanda, quiere que todas las mujeres conozcan este tipo de investigación en vez de que estos datos desaparezcan dentro de una avalancha de publicidad a favor del aborto. "Nuestra organización está haciendo lobby al Comité Supervisor de Abortos con la finalidad de que los resultados de este estudio se ofrezcan a todas las mujeres que estén pensando en un aborto" dijo. "Este Comité fue convocado y debe rendir cuentas a nuestro Parlamento si hubiera un descuido en la aplicación de la leyes sobre el aborto en nuestro país" Este grupo liderado por Orr está actualmente demandando legalmente al gobierno por no cumplir las restricciones legales que tiene el aborto y promoverlo con toda liberalidad.

El aborto mata a un niño y daña a la mujer, eventualmente en su cuerpo y más frecuentemente en su mente. De modo que, ¿para quién puede ser bueno el aborto?

Joseph A. D'Agostino
Vice Presidente de Comunicaciones
Population Research Institute.