28 abril 2012

Aser y Judith dos milagros y una madre coraje

He encontrado un blog escrito con el corazón y el alma de una madre maravillosa, Salomé mejor que lo vean ustedes mismos con su historia y su lucha día a día que también seguimos en Twitter
Hoy tiene dos experiencias:






26 abril 2012

P. Alfar Antonio a raíz de la despnalización del aborto cuenta la violación de su madre




Hace 42 años, su madre quedó embarazada tras ser drogada y violada por varios hombres en Medellín. Pero no quiso abortar y lo trajo al mundo. Hoy es sacerdote, a cargo de dos parroquias en Comodoro Rivadavia.



Ella era una joven de condición humilde, buena y bonita, llena de ilusiones a sus 27 años, allá por 1968. Había dejado su pueblo, Argelia de María, en la provincia colombiana de Antioquia, para ir a su capital, Medellín, a cursar la carrera de medicina. Trabajaba duro en una empresa para costearse los estudios. Sola en la ciudad, iba relacionándose, buscando hacer amistades en su círculo más cercano. Por eso, un día aceptó inocentemente la invitación a una fiesta que le hicieron sus jefes y compañeros de oficina. Fue una decisión con consecuencias horrorosas. Esos mismos jefes y compañeros le habían tendido una trampa: en la fiesta la drogaron, luego la llevaron a un sitio apartado y -borrachos- la violaron repetidamente. Como consecuencia de ello quedó embarazada. Fiel a sus convicciones, asentadas en una profunda religiosidad, decidió no abortar y salir adelante. Así es que dio a luz a Alfar Antonio, que con el tiempo conocería su tan traumática concepción y se sobrepondría apelando también a la fe. Una fe creciente que lo llevaría a descubrir su vocación sacerdotal, ordenarse y llegar a ser el mayor orgullo de su madre. 

Llevado por su carisma misionero, el hoy padre Alfar Antonio Vélez vive desde hace unos años en Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, donde tiene a su cargo dos parroquias (San Jorge y Santa María Goretti), siendo muy valorada su labor religiosa por sus superiores. A raíz del reciente fallo de la Corte que – al interpretar el artículo 86 del Código Penal- determinó que todos los abortos por violación -no sólo los de una mujer insana- son "no punibles", decidió abandonar su discreción y contar por primera vez, ante el pedido de Valores Religiosos, su conmovedor caso. 

¿Cuándo y cómo se enteró de algo tan dramático?

-Primero debo decirle que la familia de mi mamá era muy moralista y que, cuando se enteraron de que había quedado embarazada, la obligaron a casarse con un viudo para tratar de tapar todo. Pero ese matrimonio no funcionó porque, cuando volvió a quedar embarazada, su marido empezó a tener una doble vida, además de que la golpeaba y se emborrachaba. Como sus padres la presionaban para que no se separara, decidió seguir con su marido y el hijo de ambos, pero para sobrellevar tanta adversidad me entregó a mi abuela.

¿Y entonces?

-Mi abuela empezó a darme todo lo que necesitaba: alimentación, llevarme a la escuela ... y yo fui abriéndome paso un poco por mi cuenta. Ello provocó una relación de cierta distancia con mi madre que, al final, no pudo vivir más con su marido y le tocó sola salir adelante con mi hermano. Un día, como mi abuela me pedía que le diga papá a mi abuelo, le pregunté cómo podía ser él mi abuelo y mi papá a la vez. Ello provocó una reunión con mi madre, que me contó lo que le había pasado. Que mucha gente quería que me abortara, otras que me vendiera y otras que me regalara. Y que, incluso, había mucha gente interesada en mí.

¿Por qué ella no quiso abortar? ¿No temía que su maternidad fuese muy traumática? 

-Mi madre era una mujer de mucha fe, muy practicante y muy santa. Ella decía que, pese a las tan terribles circunstancias, llevaba en su seno el milagro de una nueva vida, una vida que Dios le había dado y que, por sus convicciones, no podía abortar. Y que si Dios se la había dado debía encontrarle el sentido. Para ella lo más duro era no poder mostrarme un padre que me amara, que me enseñara a caminar, pero lo sobrellevaba sintiendo que yo la llenaba totalmente. Y que, tarde o temprano, sería su bastón. De hecho, los tres años que vivió conmigo a raíz de una larga enfermedad hasta su muerte, en 2009, fueron para ella los años más bellos de su vida.

¿Cómo fue su reacción cuando se enteró? ¿Qué edad tenía?

-Para mí fue muy duro. Tenía apenas 10 años. Reaccioné con mucha severidad contra mi madre. Con el paso del tiempo y de una vida muy triste, fui a la iglesia a reclamarle a Dios, a preguntarle por qué a mí. Como yo le hablaba a los gritos, vino un sacerdote y me dijo que estaba formulando mal la pregunta: "No es por qué, sino para qué", señaló. Que creía que Dios, precisamente a raíz de mi situación, me estaba llamando para cosas grandes. En fin, me dijo que Dios escribe derecho sobre renglones torcidos y que iba a ser un instrumento de El. Y me leyó el pasaje de Jeremías, donde Dios lo llama, pero este se resiste y el Señor le dice: "No te preocupes, yo haré todo por ti".

¿A partir de entonces su vida dio un vuelco?

-Si, aquella charla me marcó. Ese sacerdote terminó siendo como un padre. Y fue construyendo en mí la obra de Dios porque el Señor se vale del hombre para salvar al hombre. Empecé a valorar la vida, a integrarme a personas de bien que valoraban mi esfuerzo para superar la situación. Llegué a ser catequista sin darme cuenta de que Dios me estaba preparando para elegir el sacerdocio. Alcancé a tener una novia, aunque la relación no fue realmente seria, hasta que decidí ir al seminario, hablé con el director espiritual y terminé confirmando mi vocación religiosa. Comprendí que Dios había querido que mi mamá no abortara porque confiaba en mí y anhelaba que, aunque fuese fruto de un pecado muy grave, sea su instrumento para llegar a tantas partes con su luz, su gracia y su amor. -¿Tuvo asistencia psicológica? -No. Sólo religiosa, y la amistad muy grande que entablé con todos los sacerdotes de la parroquia. -¿Qué le diría a su padre si tuviera ocasión de encontrarse con él? -Sólo lo abrazaría. Y le daría gracias a Dios por ser mi verdadero padre y darme la oportunidad de vivir, pues sé que los padres de este mundo son una especie de boceto, un borrador. Padre, lo que se dice padre, solo es Dios.

¿Cuál sería su mensaje a la sociedad sobre la punibilidad o no del aborto en caso de violación?

-Que volvamos a leer el Génesis, donde dice que Dios tomó barro, hizo al hombre y le insufló aliento de vida. Dios nos creó a su imagen y semejanza. Mi respiración es la respiración de Dios. Somos lo más bello del mundo. Entonces, no tenemos derecho a quitarle la vida a ningún inocente porque no tiene la culpa de cómo vino al mundo. La culpa las tenemos aquellos que, de pronto, nos equivocamos y no hacemos la voluntad de Dios.

-¿Y qué palabra tendría para una mujer que fue violada?

-Le diría que Dios es el dueño de la vida y que a ella la hizo instrumento de vida. Que la culpa la tiene el violador, no el niño que lleva en su seno. Creo que la decisión de abortar se acabará cuando pensemos que toda vida es un regalo de Dios, más allá de cómo fue concebida, del dolor, o de la alegría. El sabe por qué y con el tiempo uno va descubriendo el para qué.

-¿No puede llegar a ser una carga terrible para la madre

-Para mi madre fue su máximo orgullo haber defendido la vida. Y su máxima satisfacción y alegría fue haber visto en mí a un hombre de bien para la sociedad. Ella pensaba acerca de cuántos hombres y mujeres de bien se privó la sociedad por el aborto. 

-¿Qué hubiera sido de usted sin su fe?

-Siempre digo que la fe es lo más valioso que tenemos. Y que –aunque perdamos todo- no la podemos perder. Dios se vale de mí para hacer obras; yo soy solo su instrumento. Y si el quiere que mi testimonio ayude a hacer recapacitar a una persona y salve una vida, entonces esta entrevista habrá valido la pena.











 

Aumento de entre un 20% a 30% en el riesgo de malformaciones en FIV


La prestigiosa revista científica Circulation publica en abril un estudio que hace pensar, reconsiderar una vez más y poner sobre el tapete, las consecuencias de forzar una fecundación y de manipular los embriones en el laboratorio en sus primeros días de vida, cuando son particularmente vulnerables a las perturbaciones externas. Esta es una información que debe estar disponible para quienes acuden en busca de asistencia a su infertilidad.

Hace al menos 15 años que sabemos que los niños generados in vitro tienen peor salud que los engendrados naturalmente. Solo llegan a nacer el 15% a 30% de los embriones generados en un ciclo estándar de FIV, que conlleva: estimulación ovárica, manipulación de los gametos, fecundación forzada, cultivo del embrión y transferencia al útero materno para su implantación y poder así continuar el desarrollo. Es decir, la técnica es sumamente agresiva. De hecho, las pruebas con animales fértiles han mostrado que las crías generadas in vitro presentan alteraciones graves

Diversos análisis clínicos, y con gran número de niños examinados, han puesto de manifiesto un aumento de entre un 20% a 30% en el riesgo de malformaciones. Habitualmente los centros de FIV aseguran que la peor salud es debida a las mismas dificultades que hacen a los progenitores infecundos o estériles. En algunos problemas neurológicos de los hijos influye el estado de los óvulos y espermios de sus padres, la edad, etc. Por ejemplo el Autismo se correlaciona con la edad de los padres y ha aumentado en los generados in vitro tanto el Síndrome de Angelman (retraso del desarrollo neurológico severo del lenguaje, convulsiones y ataxia) como el síndrome de Beckwith-Wiedemann (con un crecimiento excesivo prenatal, defectos de la pared abdominal como hernia umbilical, y anomalías en el oído externo, entre otras). Y también algunos tipos de tumores infantiles.

De forma indudable se conoce que con frecuencia son de bajo peso y esto se vincula, a largo plazo, con el riesgo de problemas cardiovasculares. En este estudio, firmado en primer lugar por el suizo Urs Scherrer, se describe la incidencia de niños de entre 8 y 18 años (una media de 12 años), concebidos por las técnicas de FIV, de disfunción vascular generalizada con las características estructurales y funcionales que se vinculan a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares en la edad adulta.

Estos investigadores se preguntan por las técnicas mismas ¿Puede la exposición a un ambiente ajeno al cuerpo de la madre, en un tiempo tan temprano en la vida, alterar, de hecho, el riesgo vascular?
Para ello han tomado como controles de los 65 estudiados generados in vitro, a hermanos de ellos engendrados naturalmente y otros engendrados también después de que la madre tuviera un tratamiento de estimulación ovárica, que es indispensable en la fecundación in vitro. Los investigadores afirman, por tanto, que este problema no parece estar relacionado con factores de los padres, sino que está sujeto al procedimiento en sí.

Para más información sobre los efectos en el embrión de la ausencia de comunicación intercelular y molecular en el útero materno lea: Carencias de la comunicación biológica en las técnicas de reproducción asistida

25 abril 2012

Los niños concebidos 'in vitro' tienen más riesgo de malformación

 Un metaanálisis sobre 56 estudios (cribados entre 925 publicados) concluye que los niños concebidos mediante fecundación in vitro o por inyección intracitoplasmática de espermatozoides tienen un 37 por ciento más riesgo de sufrir malformaciones congénitas que los concebidos espontáneamente.

Diario Médico


El estudio, sobre un total de 124.000 niños, no establece diferencias entre el riesgo de ambos métodos de reproducción asistida.

Los autores, dirigidos por Zhibin Hyu, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nanjing (China), indican no obstante que estos resultados no determinan por qué tanto la fecundación in vitro como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides sean procedimientos causantes del mayor riesgo de defectos en el nacimiento, ni siquiera se puede concluir que estas técnicas empleadas en la reproducción sean las responsables. Los datos se publican en la revista Fertility and Sterility.


Mi opinión: como lo natural, nada.


 

23 abril 2012

«No hay desastre natural, ni guerra que mate tanto como el aborto»


El sacerdote venezolano Víctor Salomón, director internacional del apostolado hispano en Nueva York «Sacerdotes por la vida» y conductor del programa «Defendiendo la vida» en el canal católico EWTN , se declara admirado por la legislación paraguaya que protege la vida desde la concepción. En esta entrevista, durante su breve paso por Asunción, relata el drama que viven familias enteras en Estados Unidos de América por lo que denomina un «verdadero holocausto» de seres vivos que son «asesinados» antes de nacer a través del aborto.

–¿Cuál es su especialidad?
–Además de todo lo que hago en la televisión, mi especialidad es el tratamiento sicológico y espiritual del síndrome posaborto. Vine a dar unas charlas acá invitado por organizaciones como Generación Provida y otros grupos que se oponen a la despenalización del aborto. A mí me produce una inmensa alegría encontrar un país como Paraguay donde está prohibido el aborto.
–¿Es una novedad que haya todavía países que prohíben el aborto?
–Saber que los ciudadanos más indefensos, los más vulnerables, los no nacidos están protegidos por la ley es algo muy grande. En estos días que he compartido con los hermanos paraguayos, les he descripto cómo es vivir en un país donde el aborto está despenalizado. La cultura de la muerte es parte del normal vivir de los ciudadanos.
–¿Paraguay y qué otro país de América?
–Hay varios países. Por ejemplo, El Salvador. Son faros de luz de la verdad en toda América. Es algo curioso que no sean los grandes países los que defiendan la vida. Pero también hay un gran negocio por detrás. Hay una llamativa coincidencia en gobiernos a los que llaman imperialistas como el de EE.UU. y los que combaten a esos “imperios” que se llaman izquierdistas. Contradictoriamente los “antiimperialistas” reciben directivas del “imperio” para campañas de aborto.
–¿Cómo es en los Estados Unidos?
–Allá presenciamos a diario el holocausto de miles de criaturas a través del aborto. En los diarios aparecen anuncios que ofrecen: “abortos sin dolor”, “financiamiento con facilidades”. El aborto se vende como cualquier otra mercancía.
–La campaña es a favor de la salud de la mujer. ¿No es así?
–El aborto se vendió siempre con esa matriz de opinión: “Por la salud de la mujer”, pero el trauma posaborto deja un efecto sicológico y físico sobre las mujeres, en muchos casos.
–Las organizaciones de mujeres dicen que la mujer tiene la libertad y el derecho a defender su propio cuerpo...
–Ese es el concepto básico que se vende. Es una libertad que se ha divorciado totalmente de la verdad y del bien. Y ese es el drama, el relativismo. Se vende como libertad de la mujer algo que en realidad la va a esclavizar como nunca. Si el aborto deja heridas indelebles en la mujer, en términos emocionales, físicos, espirituales, entonces, no es verdad que está siendo la mujer libre. En Estados Unidos este holocausto, este homicidio se ha sistematizado con el paso del tiempo. Muchos padres se crean un trauma cuando caen en la cuenta de que colaboraron para la matanza de su propio hijo. El acto de violación más grande que hay para una mujer es justamente el aborto porque rompe con toda su naturaleza femenina y de mujer que está en ese momento de gestación que es de lo más natural que ella tiene internamente.
–No se puede desconocer que hay tantos abortos clandestinos. Dicen que es alarmante.
–Los que están con la despenalización mienten, falsean las cifras. Cuando en realidad hay 500 le agregan uno o dos ceros más de acuerdo a la conveniencia. En Estados Unidos se llegó a comprobar que se manipulaban las cifras. Es lógico pensar que si aquello funcionó en Estados Unidos va a pasar lo mismo en los países en que se debe tratar una ley de despenalización.
–La proliferación de clínicas clandestinas no abona acaso que se tenga que despenalizar, en ciertos casos, por una ley por violación o por peligro de muerte de la madre...
–En EE.UU. ese fue el argumento. “Vamos a darle una situación de seguridad a algo que es una realidad”. Hoy, esos lugares de aborto son los menos regulados por el Estado. No se puede legislar para decir que se puede asesinar, en ciertos casos.
–¿Y cuando hay que elegir entre la vida de la mujer y la vida del niño?
–Hay que tratar las dos vidas. Si se pierde una es un caso de doble efecto, pero nunca se debe asesinar a una persona. Se debe tratar de salvar las dos vidas.
–¿No hay una preferencia entre la mujer y el no nacido?
–La vida de cualquier persona vale lo mismo. Hay gente que quiere matar un niño porque al hacerse ecografía tiene síndrome de Down. Pero ¿cómo nosotros vamos a ponernos en lugar de Dios y decir que ese niño vale menos? Las feministas dicen que se puede eliminar al “producto” de la concepción.
–¿Producto?
–Sí. Ni siquiera le llaman personas. Repito. Hay que proteger la salud de la madre y la vida del niño. Siempre hay que tratar de salvar las dos vidas, pero también está la posibilidad de ofrendar la vida. Hay una santa que se llama Gianna Mola. Ofrendó su vida por su hija en una situación muy complicada. Hoy su hija da testimonios de lo que hizo su madre. Le permitió vivir a ella. Siempre la vida tiene la misma dignidad, cuando está en su comienzo como en el momento en que termina. Tiene el mismo valor.
–Lógicamente una persona formada va a decir “mi vida primero”.
–Una persona es humana desde el momento de la concepción. Es lo que dice la genética hoy. Desde el momento de la concepción, la persona humana ya es. En España, más de 3.000 biólogos, intelectuales, médicos de la salud, genetistas, firmaron un manifiesto admitiendo que el ser humano comienza desde el momento de la concepción. El reto para la sociedad es hacer lo que se venía haciendo siempre, que es proteger esa vida desde el principio hasta la muerte natural.
–¿Qué pasa con la madre con hijos, que sea encima sostén económico de la familia?
–Estadísticamente, casos de este tipo son prácticamente inexistentes. En todo caso, no somos nosotros los llamados a decidir sobre la muerte de un ser humano. El mismo valor tiene la madre que el hijo. Los que quieren la despenalización, quieren en realidad darle la libertad a la mujer para decidir cuándo tener un hijo o no tenerlo. Ese es el problema. Una mujer embarazada no decide si tiene o no tiene un hijo. Es una decisión previa. Una embarazada, si le pone a decir de no tener y tener, lo que está diciendo es decidir entre asesinar o no a su bebé. Y ese es el problema.
– Amnistía Internacional, organización privada de defensa de derechos humanos, hace campaña a favor del aborto.
–Es decepcionante. ¿Por qué ellos hacen una campaña en contra de lo que está protegido ya por la convención internacional de derechos humanos? Es curioso. Debe haber intereses por detrás.
–¿De qué tipo?
–Financiero. Detrás de la campaña de despenalización del aborto, las grandes industrias farmacéuticas no van de frente. Usan organizaciones intermedias. Lo hacen todo subterráneamente. Quieren desinstalar cuestiones claras como la convención de derechos humanos.
–Mismo Naciones Unidas está en esa campaña de promoción.
–Ellos dicen: “estamos sobrepoblados”, pero si uno viaja en un avión de un país para otro y mira por las ventanillas, ¿dónde se ve que está sobrepoblado? Estas son campañas sistemáticas para crear una matriz de opinión a favor de sus intereses económicos.
–¿Cuál es el patrón por el cual la Iglesia no permite ni los abortos, ni profilácticos, ni anticonceptivos? ¿Cómo preservar la vida de enfermedades?
–La Iglesia promueve una planificación natural que no tenga que tener el componente del uso de los químicos.
Lo que ha hecho el uso masivo de preservativos, anticonceptivos, dispositivos intrauterinos ha sido extender y causar una pandemia, de usar a la mujer y el hombre como objeto sexual. Lo que es la naturaleza del hombre y de la mujer en el sentido procreativo de unirse para tener familia, hoy está todo desestructurado. Estamos viviendo en una situación como de una pandemia, incluso de adicción sexual que no está declarada y que en algún momento habrá que atender.
–¿No está perdiendo la Iglesia en esta campaña?
–Lo que es matar o no matar, siempre vamos a enseñar hasta el fin de los tiempos. El tema del aborto es algo que no podemos dar marcha atrás. Por eso, yo personalmente considero a Paraguay un país privilegiado, porque los niños están protegidos por la ley.
(ABC) Hugo Ruiz Olazar entrevista al P. Salomón para el diario paraguayo ABC:
–¿Cuál es su especialidad?
Además de todo lo que hago en la televisión, mi especialidad es el tratamiento sicológico y espiritual del síndrome posaborto. Vine a dar unas charlas acá invitado por organizaciones como Generación Provida y otros grupos que se oponen a la despenalización del aborto. A mí me produce una inmensa alegría encontrar un país como Paraguay donde está prohibido el aborto.
–¿Es una novedad que haya todavía países que prohíben el aborto?
Saber que los ciudadanos más indefensos, los más vulnerables, los no nacidos están protegidos por la ley es algo muy grande. En estos días que he compartido con los hermanos paraguayos, les he descripto cómo es vivir en un país donde el aborto está despenalizado. La cultura de la muerte es parte del normal vivir de los ciudadanos.
–¿Paraguay y qué otro país de América?
Hay varios países. Por ejemplo, El Salvador. Son faros de luz de la verdad en toda América. Es algo curioso que no sean los grandes países los que defiendan la vida. Pero también hay un gran negocio por detrás. Hay una llamativa coincidencia en gobiernos a los que llaman imperialistas como el de EE.UU. y los que combaten a esos “imperios” que se llaman izquierdistas. Contradictoriamente los “antiimperialistas” reciben directivas del “imperio” para campañas de aborto.
–¿Cómo es en los Estados Unidos?
Allá presenciamos a diario el holocausto de miles de criaturas a través del aborto. En los diarios aparecen anuncios que ofrecen: “abortos sin dolor”, “financiamiento con facilidades”. El aborto se vende como cualquier otra mercancía.
–La campaña es a favor de la salud de la mujer. ¿No es así?
El aborto se vendió siempre con esa matriz de opinión: “Por la salud de la mujer”, pero el trauma posaborto deja un efecto sicológico y físico sobre las mujeres, en muchos casos.
–Las organizaciones de mujeres dicen que la mujer tiene la libertad y el derecho a defender su propio cuerpo...
Ese es el concepto básico que se vende. Es una libertad que se ha divorciado totalmente de la verdad y del bien. Y ese es el drama, el relativismo. Se vende como libertad de la mujer algo que en realidad la va a esclavizar como nunca. Si el aborto deja heridas indelebles en la mujer, en términos emocionales, físicos, espirituales, entonces, no es verdad que está siendo la mujer libre. En Estados Unidos este holocausto, este homicidio se ha sistematizado con el paso del tiempo. Muchos padres se crean un trauma cuando caen en la cuenta de que colaboraron para la matanza de su propio hijo. El acto de violación más grande que hay para una mujer es justamente el aborto porque rompe con toda su naturaleza femenina y de mujer que está en ese momento de gestación que es de lo más natural que ella tiene internamente.
–No se puede desconocer que hay tantos abortos clandestinos. Dicen que es alarmante.
Los que están con la despenalización mienten, falsean las cifras. Cuando en realidad hay 500 le agregan uno o dos ceros más de acuerdo a la conveniencia. En Estados Unidos se llegó a comprobar que se manipulaban las cifras. Es lógico pensar que si aquello funcionó en Estados Unidos va a pasar lo mismo en los países en que se debe tratar una ley de despenalización.
–La proliferación de clínicas clandestinas no abona acaso que se tenga que despenalizar, en ciertos casos, por una ley por violación o por peligro de muerte de la madre...
En EE.UU. ese fue el argumento. “Vamos a darle una situación de seguridad a algo que es una realidad”. Hoy, esos lugares de aborto son los menos regulados por el Estado. No se puede legislar para decir que se puede asesinar, en ciertos casos.
–¿Y cuando hay que elegir entre la vida de la mujer y la vida del niño?
Hay que tratar las dos vidas. Si se pierde una es un caso de doble efecto, pero nunca se debe asesinar a una persona. Se debe tratar de salvar las dos vidas.
–¿No hay una preferencia entre la mujer y el no nacido?
La vida de cualquier persona vale lo mismo. Hay gente que quiere matar un niño porque al hacerse ecografía tiene síndrome de Down. Pero ¿cómo nosotros vamos a ponernos en lugar de Dios y decir que ese niño vale menos? Las feministas dicen que se puede eliminar al “producto” de la concepción.
–¿Producto?
Sí. Ni siquiera le llaman personas. Repito. Hay que proteger la salud de la madre y la vida del niño. Siempre hay que tratar de salvar las dos vidas, pero también está la posibilidad de ofrendar la vida. Hay una santa que se llama Gianna Mola. Ofrendó su vida por su hija en una situación muy complicada. Hoy su hija da testimonios de lo que hizo su madre. Le permitió vivir a ella. Siempre la vida tiene la misma dignidad, cuando está en su comienzo como en el momento en que termina. Tiene el mismo valor.
–Lógicamente una persona formada va a decir “mi vida primero”.
Una persona es humana desde el momento de la concepción. Es lo que dice la genética hoy. Desde el momento de la concepción, la persona humana ya es. En España, más de 3.000 biólogos, intelectuales, médicos de la salud, genetistas, firmaron un manifiesto admitiendo que el ser humano comienza desde el momento de la concepción. El reto para la sociedad es hacer lo que se venía haciendo siempre, que es proteger esa vida desde el principio hasta la muerte natural.
–¿Qué pasa con la madre con hijos, que sea encima sostén económico de la familia?
Estadísticamente, casos de este tipo son prácticamente inexistentes. En todo caso, no somos nosotros los llamados a decidir sobre la muerte de un ser humano. El mismo valor tiene la madre que el hijo. Los que quieren la despenalización, quieren en realidad darle la libertad a la mujer para decidir cuándo tener un hijo o no tenerlo. Ese es el problema. Una mujer embarazada no decide si tiene o no tiene un hijo. Es una decisión previa. Una embarazada, si le pone a decir de no tener y tener, lo que está diciendo es decidir entre asesinar o no a su bebé. Y ese es el problema.
– Amnistía Internacional, organización privada de defensa de derechos humanos, hace campaña a favor del aborto.
Es decepcionante. ¿Por qué ellos hacen una campaña en contra de lo que está protegido ya por la convención internacional de derechos humanos? Es curioso. Debe haber intereses por detrás.
–¿De qué tipo?
Financiero. Detrás de la campaña de despenalización del aborto, las grandes industrias farmacéuticas no van de frente. Usan organizaciones intermedias. Lo hacen todo subterráneamente. Quieren desinstalar cuestiones claras como la convención de derechos humanos.
–La misma Naciones Unidas está en esa campaña de promoción.
Ellos dicen: “estamos sobrepoblados”, pero si uno viaja en un avión de un país para otro y mira por las ventanillas, ¿dónde se ve que está sobrepoblado? Estas son campañas sistemáticas para crear una matriz de opinión a favor de sus intereses económicos.
–¿Cuál es el patrón por el cual la Iglesia no permite ni los abortos, ni profilácticos, ni anticonceptivos? ¿Cómo preservar la vida de enfermedades?
La Iglesia promueve una planificación natural que no tenga que tener el componente del uso de los químicos.
Lo que ha hecho el uso masivo de preservativos, anticonceptivos, dispositivos intrauterinos ha sido extender y causar una pandemia, de usar a la mujer y el hombre como objeto sexual. Lo que es la naturaleza del hombre y de la mujer en el sentido procreativo de unirse para tener familia, hoy está todo desestructurado. Estamos viviendo en una situación como de una pandemia, incluso de adicción sexual que no está declarada y que en algún momento habrá que atender.
–¿No está perdiendo la Iglesia en esta campaña?
Lo que es matar o no matar, siempre vamos a enseñar hasta el fin de los tiempos. El tema del aborto es algo que no podemos dar marcha atrás. Por eso, yo personalmente considero a Paraguay un país privilegiado, porque los niños están protegidos por la ley.

El Padre Salomón pertenece a sacerdotesporlavida.org


 

La discusión del pastor provida y el médico proaborto


Ilustrativo enfrentamiento entre un médico peruano que quiere hacer aparecer el aborto de la mujer como un derecho, enfocándolo solo como un problema femenino, y un pastor argentino que le hace evidente que se olvida que el bebé en el vientre va ser destrozado por ese derecho. Sucedió en el programa Amor Amor Amor de Frecuencia Latina el 13 de abril de 2012. El enfrentamiento fue entre el pastor Fabio Ubierna de la Iglesia "Casa sobre la Roca" y el Dr. Miguel Gutiérrez, presidente de la Comisión de "Alto Nivel" de Salud Reproductiva del Colegio Médico del Perú, y aunque no lo menciona, también director de la ONG Pathfinder que promueve el aborto en el país.



 

19 abril 2012

El Mejor Trabajo del Mundo



Ser mamá es el trabajo más difícil del mundo. Pero también es el mejor.

ESte comercial de P&G rinde honor a todo lo que las mamás hacen para sacar a sus hijos adelante a través de las maravillosas mamás de los atletas Olímpicos de London 2012. El trabajo más difícil del mundo es en verdad el mejor trabajo del mundo.
 

18 abril 2012

¡Felicidades, Enma!



Quiero darle las gracias primeramente a Dios y luego a todas esas personas que me ayudaron en el momento que no sabía quéhacer, durante mi embarazo que decisión tomar, porque cuando salí embarazada muchas personas solo me daban la solución del aborto, tanto médicos, como familia y trabajadoras sociales, hasta la misma comadrona, pero el poder de dios se movió en muchas personas no solo económicamente si no afectuosamente.

Mi testimonio

Salí embarazada y el papá del niño no quiso saber nada, excusas, cuando fui a la maternidad me dijeron que abortara, que podía tener problema porque ya era mi cuarta cesárea y que me podía dar una hemorragia interna según vaya avanzando el embarazo, luego fui a la comadrona para seguir el control, me dijo que lo pensara que abortara luego vinieron los problemas económicos fui a la trabajadora social, la ayuda que me ofrecía era que me podían dar para el aborto y aconsejándome q no hay ayuda de ningún tipo que lo pensara que tengo una nena de 4 años que se me repetía la historia de sacarla sola adelante y que piense en ella. A mi mamá el cura donde ella va a misa ella le contó mi caso y me hablaron de una asociación que se llama "pensando en abortar" que vaya y así fue, que conocí esta asociación y les conté mi caso en cual estoy muy agradecida porque me han ayudado mucho y lo siguen haciendo, por medio de estas se mandaron unos mensajes y muchas personas tocadas por el Señor me han extendido las manos como dije tanto económicamente, como afectuosamente”

Y he seguido mi embarazo sobre todas las cosas, el 16 de abril nació mi hijo se llama Moisés Ezequiel a muchos no le gusta su nombre porque les gusta nombre de artistas de nombre pijos, pero yo a mi hijo le pongo por el significado su nombre Moisés significa salvado por las aguas y mi hijo fue salvado, si muchos conocen la historia de Moisés que mandaron a matar a todos los niños y el fue salvado de las aguas por la hija del faraón, porque Dios utilizo a la hija de faraón para que salve a Moisés mi hijo fue salvado de el aborto por estas personas que dios los ha utilizado y Ezequiel significa fortalecido por Dios...

Gracias a todos Dios los bendiga y les multiplique todo los que han hecho por nosotros les mando una foto de mi bebé Moisés.