Colombia e Iberoámerica ante amenaza abortista a la americana.

Padre Thomas J. Euteneuer

Presidente de HLI

Algo muy irónico está pasando en América Latina. El pasado 25 de marzo del 2006, varias naciones latinoamericanas celebraron lo que para ellas se ha convertido en un día feriado oficial, el Día del Niño Por Nacer. Hay varias versiones de esta fiesta, según las diferentes culturas, pero todas convergen en lo que tienen en común gracias a su herencia hispana y católica: el reconocimiento de la dignidad del niño en el seno de su madre. Además de que en todos los países latinoamericanos, excepto en Cuba y Puerto Rico, hay leyes que protegen la vida no nacida, hay algunos en que esta protección legal se extiende desde la concepción hasta la muerte natural.

A pesar de que la cultura y las leyes de la mayoría de los países de América Latina protegen la vida humana no nacida, el lobby del aborto está avanzando como una tiniebla que se cierne sobre toda una región fértil de catolicismo y amor a la vida. Mientras escribo estas líneas, la Corte Constitucional de Colombia está considerando una petición para legalizar totalmente el aborto por primera vez en la historia del continente sudamericano.

Sin embargo, esta no es la primera vez que los abortistas en Colombia intentan legalizar la matanza de niños no nacidos en ese país. Nuestra afiliada en Colombia, Fundación Cultura de la Vida Humana, ha conformado una coalición provida, ¡que ha logrado impedir la legalización del aborto en Colombia por lo menos 9 veces durante los últimos 30 años!

Ahora, sin embargo, las feministas abortistas han copiado del manual abortista de EEUU. Han decidido imponerles la muerte a los niños y las niñas que no han nacido a través de la vía judicial, es decir, de jueces que no han sido elegidos por el pueblo. Ello fue precisamente lo que lograron sus pares abortistas en EEUU hace más de 30 años, a través del fallo Roe v Wade del Tribunal Supremo de EEUU. El caso presentado ante la Corte Constitucional de Colombia por la abogada abortista colombiana, Mónica Roa, constituye una amenaza real e inminente.

La ironía es que mientras en EEUU se está reconsiderando Roe, en Colombia se esté considerando a Roa, o mejor dicho, la petición pro muerte de Roa. Más irónico y lamentable todavía es el hecho de que Roa está trabajando para un grupo de feministas extremistas que se llama Women’s Link World Wide y que tiene su sede en Nueva York, EEUU. En realidad este es el caso de Roe y Roa y tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestros hermanos y hermanas de Colombia a repeler lo que ya nosotros sabemos que sería un total desastre para su cultura.

Estimados amigos, si Colombia cae, el dique latinoamericano provida sufrirá una fisura definitiva y la destrucción será enorme. Con el avance abortista que ha estado sucediendo en otros países de América Latina, el efecto dominó de la “cultura” de la muerte será inevitable. Si los niños no nacidos de Colombia no están seguros, ¡ningún niño latinoamericano lo estará! El Cardenal Pedro Rubiano, Arzobispo de Bogotá, nos ha dicho: “El futuro, no sólo de Colombia, sino de toda América Latina está en juego”.

¡Este es un combate mortal y necesitamos la ayuda de todos! Precisamente el Cardenal Rubiano también ha hecho un llamado mundial a orar para que la Corte Constitucional de Colombia, que se inclina a favor del lobby del aborto, no claudique ante las demandas que convertirían a ese país en el primer dominó que cayera ante el aborto en América Latina. Nosotros, haciéndonos eco de Su Eminencia, les pedimos a todos que se unan a HLI, a VHI y a nuestras organizaciones afiliadas y colaboradoras a orar por Colombia todos los días. Una de las oraciones que pueden elevar al Dios de la Vida es la Oración Provida de Consagración a San José, Patrono Universal de la Iglesia Católica, que se encuentra precisamente a continuación en este mismo boletín de VHI.

¡Detengamos el ataque de Roa, la Roe de América Latina!

Nota de VHI: La Sra. Marta Sáiz de Rueda, presidenta de Fundación Cultura de la Vida Humana, organización que está afiliada a VHI en Colombia (martaderueda@yahoo.com), y el Sr. Jesús Magaña, Presidente de Vida y Verdad (VIVE), otra organización provida de gran prestigio en ese país (jmagana@etb.net.co), informaron que la marcha-peregrinación con el Divino Niño Jesús, que tuvo como uno de sus objetivos principales la defensa de la vida y que se llevó a cabo el pasado domingo 2 de abril (2006) en Bogotá, contó con la presencia de un millón de personas, que abarrotaron no sólo la importante Plaza de Bolívar, sino también las calles confluyentes a todo lo largo de una extensión de hasta 5 kilómetros. Marta también informó que se enviaron unas 35 mil cartas, por parte de niños colombianos, que pedían a la Corte Constitucional del país no despenalizar el aborto


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