13 julio 2006

El movimiento pro-aborto prefiere que hablemos de células madre antes que de aborto de parto parcial



Fr. Frank Pavone,

National Director, Priests for Life



Desde Roe vs. Wade, la opinión pública ha permanecido sorprendentemente estable en relación al aborto. (La mayoría de los estadounidenses rechazan el aborto legal excepto en circunstancias de violación, incesto y para preservar la salud física y la vida de la madre). Los movimientos de la opinión pública han sido en dirección pro-vida y el desplazamiento más visible ocurrió cuando se hizo pública por primera vez la realidad del aborto de parto parcial, hace apenas una década. Ese debate se focalizó en lo que realmente le pasa al bebé, en vez de argumentos abstractos sobre “libertad de elección” y “derechos constitucionales.”



A quienes apoyan el aborto les hubiera convenido que lográramos prohibir el aborto de parto parcial y nos olvidáramos del resto. Cuanto más pelearon para mantenerlo legal, más gente rechazó la mentalidad “pro-elección.” Ahora que la Corte Suprema ha accedido a considerar una vez más el caso del aborto de parto parcial, para determinar si la ley federal que firmó el presidente Bush para prohibirlo es constitucional, estamos frente a una nueva avalancha de cobertura mediática que sólo podrá ayudar a la causa pro-vida.



Ahora que es demasiado tarde para ocultar el aborto de parto parcial, los grupos pro-aborto están tratando de hacer lo que más les conviene, cambiar el enfoque de la discusión de los abortos tardíos a los tempranos, y de bebés casi nacidos a la investigación con células madre embrionales. Por supuesto, cuanto más temprano durante el embarazo se produce el aborto y el bebé es menos visible, más personas están dispuestas a permitir el aborto. La ventaja pedagógica que tenemos al hablar de aborto de parto parcial es que la gente aprende cuando se la guía de lo más obvio a lo menos obvio, de lo concreto a lo abstracto, y de lo que es evidente a lo que se alcanza a través de un proceso de razonamiento.



Obsérvese cuanto tiempo de la conversación pro-vida es hoy en día sobre células madre, clonación y la píldora del día después. No me malinterpreten, debemos enfrentar estas cosas, y nosotros en Priests for Life las enfrentamos. Pero no piensen que cambiar la conversación es accidental o una libre decisión de los líderes pro-vida. El movimiento pro-aborto prefiere que hablemos de células madre antes que de aborto de parto parcial y no debemos dejarlos que tengan éxito haciendo que el público se olvide que aún se practican abortos de parto parcial sin sanciones penales. El próximo caso de la Corte Suprema con relación a este procedimiento debe movernos a la acción, hablando constantemente y exigiendo que los candidatos a cargos públicos definan su posición.



La mayoría de los estadounidenses no saben que es el aborto de parto parcial y cuando se les explica, muchos no pueden creer lo que está pasando. Sin embargo los documentos médicos y testimonios judiciales están disponibles. (Visite www.priestsforlife.org/partialbirth.html).



Seamos absolutamente claros: La destrucción del más pequeñito cigoto es igual de mala que si pusiéramos tijeras en el cuello de un niño parcialmente nacido. Pero no es tan obvio. Si queremos que el público se levante y actúe y cambie las políticas públicas, debemos mantener nuestro enfoque primario donde tenemos la ventaja psicológica y pedagógica, el aborto de parto parcial, y de ahí avanzar a las cuestiones menos obvias.


Adopcion Espiritual

No hay comentarios: