La incontinencia femenina podría tratarse con terapia de células madre
Una terapia experimental con células madre contra la incontinencia femenina mostró resultados alentadores, señalaron hoy investigadores durante un encuentro médico en Chicago.
Los investigadores aseguraron en el marco del encuentro anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, que se celebra hasta el jueves en esa ciudad, que las pacientes recuperaron masa muscular y funciones de uretra y esfínter por medio de la inyección de células madre sacadas de sus brazos.
Muchas de las pacientes dijeron que no tuvieron pérdidas de orina 24 horas después del procedimiento, que dura 20 minutos. Un año después, 18 de las 20 pacientes voluntarias seguían sin problemas de incontinencia.
Si bien los expertos remarcaron que los resultados son preliminares y necesitarán ratificarse en estudios más profundos, indicaron que el tratamiento podría ser muy efectivo para tratar la incontinencia por estrés, que afecta a unos 15 millones de personas.
"Creemos que hemos desarrollado un tratamiento efectivo y de larga duración, y particularmente prometedor ya que es generado desde el propio cuerpo de la paciente", informó a los periodistas Ferdinand Frauscher, profesor de Radiología de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria.
Frauscher y sus colegas tomaron células madre de los brazos de sus pacientes, las cultivaron por seis semanas en un laboratorio y se las inyectaron en la uretra y el tejido del esfínter.
Las células madre son células inmaduras que podrían compararse a una página en blanco: tienen la capacidad de transformarse en cualquiera de los más de 200 tipos de células que componen los distintos tejidos del cuerpo.
Esta facultad las hace especialmente interesantes para los científicos, porque si se logra controlar el mecanismo por el cual se diferencian unas de otras, podrían servir para reconstituir tejidos dañados. Si bien están presentes de forma generalizada en los tejidos e individuos, las células madre más versátiles son las provenientes de embriones en estadio temprano.
Por tanto, la idea de los investigadores es extraerlas de embriones humanos y lograr el dominio del mecanismo diferenciador, aplicando luego este conocimiento a la creación de tejidos para trasplantarlo a personas que tengan daños musculares, óseos, cerebrales, en partes del sistema nervioso u en otros órganos específicos.
Pero uno de los problemas ante estos proyectos es el dilema ético que plantean: *Es correcto destruir --o incluso crear especialmente-- embriones humanos para extraerles células madre?.
Una terapia experimental con células madre contra la incontinencia femenina mostró resultados alentadores, señalaron hoy investigadores durante un encuentro médico en Chicago.
Los investigadores aseguraron en el marco del encuentro anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, que se celebra hasta el jueves en esa ciudad, que las pacientes recuperaron masa muscular y funciones de uretra y esfínter por medio de la inyección de células madre sacadas de sus brazos.
Muchas de las pacientes dijeron que no tuvieron pérdidas de orina 24 horas después del procedimiento, que dura 20 minutos. Un año después, 18 de las 20 pacientes voluntarias seguían sin problemas de incontinencia.
Si bien los expertos remarcaron que los resultados son preliminares y necesitarán ratificarse en estudios más profundos, indicaron que el tratamiento podría ser muy efectivo para tratar la incontinencia por estrés, que afecta a unos 15 millones de personas.
"Creemos que hemos desarrollado un tratamiento efectivo y de larga duración, y particularmente prometedor ya que es generado desde el propio cuerpo de la paciente", informó a los periodistas Ferdinand Frauscher, profesor de Radiología de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria.
Frauscher y sus colegas tomaron células madre de los brazos de sus pacientes, las cultivaron por seis semanas en un laboratorio y se las inyectaron en la uretra y el tejido del esfínter.
Las células madre son células inmaduras que podrían compararse a una página en blanco: tienen la capacidad de transformarse en cualquiera de los más de 200 tipos de células que componen los distintos tejidos del cuerpo.
Esta facultad las hace especialmente interesantes para los científicos, porque si se logra controlar el mecanismo por el cual se diferencian unas de otras, podrían servir para reconstituir tejidos dañados. Si bien están presentes de forma generalizada en los tejidos e individuos, las células madre más versátiles son las provenientes de embriones en estadio temprano.
Por tanto, la idea de los investigadores es extraerlas de embriones humanos y lograr el dominio del mecanismo diferenciador, aplicando luego este conocimiento a la creación de tejidos para trasplantarlo a personas que tengan daños musculares, óseos, cerebrales, en partes del sistema nervioso u en otros órganos específicos.
Pero uno de los problemas ante estos proyectos es el dilema ético que plantean: *Es correcto destruir --o incluso crear especialmente-- embriones humanos para extraerles células madre?.
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