01 marzo 2005

Los errores sutiles del caso Ramón Sampedro

Los errores sutiles del caso Ramón Sampedro

Montse Doval comienza su post "La frivolidad de 'Mar adentro' hace daño" con un texto aparecido en el blog de Magda Bandera referido a un interesante artículo que recomendamos y aquí puedes descargar en formato rtf y que recomendamos. Se trata de un artículo de Javier Romañach, miembro del Foro Vida Independiente, que como recuerda Magda,

comparte "con Ramón Sampedro una realidad: la tetraplejia, un objetivo: la búsqueda de la dignidad humana, un medio: el pensamiento racional y una “religión”: el ateísmo racionalista". "Ahí terminan las cosas que compartimos", afirma quien se ha sentido muy molesto por la visión que Sampedro ha transmitido de la tetraplejia.

El artículo de Javier Romañach está disponible en Discapnet y explica como como sus palabras

pretende analizar de manera racional algunos de los aspectos relacionados con el "caso Ramón Sampedro": su lucha personal, la película basada en su historia y su impacto mediático, la eutanasia, la tetraplejia de Ramón Sampedro y la visión de todos los aspectos anteriores desde la filosofía moderna de la discapacidad.

Los comentarios al post de Montse van llegando uno tras otro y reflejo aquí el que ella misma acaba de escribir hace bien poco, a tenor de las posturas que se van reflejando:

Tenía la esperanza de que se leyera la argumentación de Romañach. El planteamiento es que la glorificación, la exaltación de la postura Sampedro está haciendo muchísimo daño a los auténticos héroes del día a día. Con qué sensación se han quedado todos esos parapléjicos que tienen una vida mucho más dura que la de Sampedro al ver que la sociedad exalta y valora más a la persona que decidió no tener rehabilitación, no facilitarle a nadie de su alrededor la vida (tiene narices que estuviera 30 años esclavizando a su cuñada cuando podía desarrollar una actividad autónoma bastante amplia) y además plantear su idea suicida como la "única salida digna" porque él no podía conseguir lo que consideraba indispensable: su curación. Sampedro calificaba de indigna la vida del parapléjico, ¿es ese el mensaje que queremos que reciba la sociedad?, ¿es ese un mensaje humano, respetuoso con personas a las que les falta movilidad pero que son personas con la misma dignidad? Hoy me enteré de algo más: una mujer con depresión de Madrid, de la que una conocida era amiga, decidió suicidarse después de ver la película porque le había enseñado la salida a su vida. Y se suicidó.
¿Os dais cuenta de que hay miles de personas a las que un empujoncito como una película les puede llevar a acabar con su vida?

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