07 marzo 2005

Miró i Ardèvol: “Para operarse, a la cola; para abortar, barra libre; ¿existe mayor perversión?”

Ignasi Miranda

Josep Miró i Ardèvol denuncia las principales incoherencias de los gobernantes y reclama una nueva política de defensa de la vida, pensiones justas y sanidad de calidad para todos

Los discursos del gran acto celebrado este domingo 6 de marzo en Barcelona dibujaron un panorama de la situación en que se encuentra actualmente la sociedad española, especialmente la catalana, que es el ámbito en el que se mueve desde hace dos años el Pacto por la Vida y la Dignidad. Josep Miró i Ardèvol, presidente de E-Cristians y editor de ForumLibertas.com, denunció en su intervención las principales incoherencias de los gobernantes, y reclamó una nueva política de defensa de la vida, así como pensiones justas, un trabajo más decidido por la erradicación de la pobreza. En uno de los momentos fuertes, ejemplificó así la política sanitaria de la Generalitat: “Para operarse, a la cola; para abortar, barra libre; ¿existe mayor perversión?”. Como reflexión global, destacó que los participantes en el acto se reunieron “para afirmar en términos positivos los valores y las virtudes que comparten, así como para promover y defender las instituciones socialmente valiosas”.



Sobre la situación política, Miró i Ardèvol se refirió a la importancia de que se acabe, en el sistema español, con “las listas cerradas y bloqueadas que impiden la elección directa de los diputados”. No falto en sus palabras la autocrítica para denunciar que ha faltado presencia cristiana en la vida pública. “Hemos abandonado la calle y la plaza, hemos dejado de hacer oír nuestra voz y no hemos cumplido bien con el deber cívico que dice que, en una democracia, todos deben hacerse presentes”, explicó. También reclamor una apuesta social decidida por el matrimonio, la paternidad y la maternidad como base de todo. Sobre la nueva ley del divorcio que acaba de aprobar como proyecto el Gobierno, el presidente de E-Cristians denunció que “acaban de reinventar el repudio islámico. ¿A eso le llaman progreso?”.



Daniel Arasa, presidente del Grupo de Entidades Catalanas de la Familia (GEC), empezó recordando que, “hace unos meses, el primer consejero de la Generalitat, Josep Bargalló, dijo desde la Tribuna del Parlamento catalán que la familia era solamente un núcleo de cohabitación”. Como réplica a aquellas palabras, Arasa aseguró que la familia “es aquel lugar donde el niño es acogido y amado, aquel ámbito que más influye en la educación, el lugar donde es arropado y apoyado el hijo que se queda sin trabajo y donde la abuela cuida a sus nietos y está contenta aunque armen jaleo”. Y definió la institución familiar como “patrimonio de la humanidad”. Fue especialmente intenso el momento en que el periodista preguntó hasta tres veces al público si consideraban que su familia era un simple núcleo de cohabitación o si “consideraban que peras y tomates son lo mismo”. El “no” del público, entre aplausos, fue el gran punto de partida para la animación de las posteriores intervenciones. Finalmente, Arasa habló de la adopción para recordar que “no son ciertas las cifras que se dan sobre homosexualidad” y que “la sociedad no puede aceptar que sea lo mismo llevar a los hijos a colonias donde hay parejas homosexuales que llevarlos donde no las hay”.



Intervinieron 7 entidades en representación de todas



Por su parte, el presidente de Profesionales por la Ética de Cataluña, Ezequiel Miranda, recordó que el acto se celebraba en domingo, “un día muy importante para todos los que pensamos en cristiano”. En la misma línea, recordó que los actuales ataques a los católicos son “una especie de mobbing religioso, de acoso moral a toda manifestación cristiana que se produce en todos los ámbitos de la vida social”. Y denunció que ello es “fruto de un laicismo cada vez más presente y que se fomenta, en gran medida, desde nuestra clase gobernante”. Por otro lado, denunció que, “hoy en día, la maternidad es poco más que una enfermedad de transmisión sexual, cuando debería ser lo más grande que existe en la humanidad”. En tono más autocrítico, aunque también con críticas a la clase política, Ezequiel Miranda lamentó que, como consecuencia del franquismo, el importante sector social al que representaban los participantes en el acto “se ha convertido en un grupo absolutamente anestesiado, aletargado, dormido e inactivo”.



En representación de Médicos Cristianos de Cataluña, su vicepresidente Ferran García-Faria habló de la píldora del día después
http://www.aciprensa.com/vida/pildorads.swf para recordar que es abortiva aunque no se sepa en qué casos y que, en esta manifestación de la cultura de la muerte, “son responsables tanto los que prescriben el fármaco como las que lo toman y quienes facilitan su comercialización”.



Otro de los momentos fuertes del acto fue la intervención de Isabel Pérez, una esposa y madre de familia que vive en el barrio del Carmel y que se ha visto afectada por los hundimientos. “Desde hace días no puedo estar en mi casa, pero ahora puedo decir que, aquí, me siento como en casa”, dijo emocionada. Como representante de la comunidad cristiana de la zona, leyó un manifiesto hecho público por varias entidades el pasado 9 de febrero, coincidiendo con el inicio de la Cuaresma y del que ya se hizo eco nuestro periódico:
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=2048. “En estos momentos, en el Carmel, no se están cumpliendo los principios básicos de respeto a la vida y la dignidad de las personas”, denunció en otro momento de su discurso.



Tras este testimonio, se reanudaron las intervenciones de los representantes de entidades. En nombre de la Federación de Asociaciones de Padres de Escuelas Libres, habló Teresa Roquet. Empezó afirmando que su colectivo “representa a más de 130.000 familias catalanas”, y a continuación argumentó sobre la necesidad de la existencia de una escuela concertada “que es complementaria en relación con la pública; nunca son modelos enfrentados”. También recordó que “la educación no es un servicio público, sino un derecho que tenemos todos”. Por eso concluyó que “no debe ser un monopolio de la administración” y que ésta “debe defender el carácter propio de cada centro”, así como “la libertad que tienen los padres de elegir una educación acorde con sus convicciones y creencias”.



Mercè Lajara, que se presentó como “una profesora que cree en la enseñanza pública”, se dirigió directamente a los gobernantes en su calidad de presidenta del Movimiento Cristiano de Maestros y Profesores. “Habría que buscar nuevas maneras para que las familias asuman sus responsabilidades educativas y aseguren una buena formación para ejercer como educadores”, explicó. En la misma línea, les preguntó se han planteado de verdad “el por qué del elevado fracaso escolar”, y les pidió que “no respondan superficialmente”. También mostró su sorpresa por el hecho de que el Gobierno español se haya planteado implantar una asignatura de educación para la ciudadanía. “¿No les parece suficiente la enorme labor que se realiza por la educación en valores desde la tutoría y desde las familias?”, preguntó.



Finalmente, la intervención de Maria Dolors Voltas, de la Asociación Pro Vida de Barcelona, se centró en las diferentes situaciones cotidianas en las que se producen, a veces inconscientemente por parte de todos, gestos a favor de la vida. “Cada una y cada uno hemos sido un embrión y hemos tenido una pequeña forma; pero más allá de la bioquímica, está la dignidad humana”, destacó. En otra de sus reflexiones, lamentó que “el derecho a la vida, en la práctica, haya quedado en este momento reducido a nada”.

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