28 febrero 2005

Una mujer que estuvo a punto de abortar en una clínica de abortos nos cuenta su historia.

Una mujer que estuvo a punto de abortar en una clínica de abortos nos cuenta su historia.


Mi historia fue un maravilloso milagro de Dios. En el mes de mayo del año 2001 quedé embarazada. Vivía en un ambiente del modelaje, las modas, los fashion shows, castings, shootings, promociones, pesaba solamente 90 libras, y mi mayor ambición "verme bien, no engordar". Mi novio se protegía con preservativos pero ese 22 de mayo de 2001, el preservativo se rompió, yo supe desde ese instante que estaba embarazada.

Comencé a experimentar los cambios en mi cuerpo, náuseas, mareos, sueño, cansancio, me decía a mi misma, "no puede ser", cuando vi POSITIVE en esa prueba de sangre me quise morir, grite y lloré hasta más no poder, no quería tener un hijo, no lo quería, no podía tenerlo. Vi mi vida echa pedazos, mis sueños obstruidos, mis metas desechas, mi cuerpo, mi afán por el modelaje, todo, todo había terminado, pero encontré la "solución a mi problema", EL ABORTO.

Así fue que fui a una clínica de abortos, recuerdo que al llegar tan solo al estacionarme un inmenso dolor rodeo mi corazón, un sentimiento maternal me agobiaba, un llanto continuo comenzó a surgir de mí, no-tenia consuelo. Comencé a pedirle a Dios perdón y a mi bebé por lo que iba a suceder en ese lugar. Me sequé las lágrimas y entré, llené mi record, pero un escalofrío, un miedo horrible se apoderó de mi vida, presentía que me podía morir en ese procedimiento, pero pensé nuevamente, "no, no puedo tenerlo". Recuerdo que me llamaron y yo le dije a la secretaria "yo quisiera antes de abortar, que me realicen un sonograma, para ver, aunque sea por última vez, no sé lo que haya ahí".

Me cambié de ropa, me puse mi bata, mis chanclas y mi gorro, me senté a esperar en un sillón reclinable junto a unas 5 mujeres más listas ya para cometer ese crimen al igual que yo. Cuando tocó mi turno, mis piernas temblaban, me acosté en la camilla, dos enfermeras totalmente frías me ayudaron en el procedimiento, luego llegó un hombre alto, rudo, serio, asesino. Me trató mal desde un principio, tan pronto me vio, comentó "no me gusta como se ve esta muchacha", me indicó las instrucciones, me dice "te voy a realizar un endovaginal, aquí vas a ver lo que tienes ahí adentro, y yo veo en la posición en que está para luego succionarlo con este instrumento". Tan pronto introdujo el tubo para realizarme el endovaginal, me queje de dolor fue muy brusco y él me contestó "nena, si te duele esto, prepárate para lo que viene después", yo me quería ir, me sentía mal, tenia mucho dolor, pero ya estaba allí y lo iba a hacer, estaba decidida, con dolor en mi alma.

Pero como allá arriba hay un Dios Grande que todo lo ve y todo lo sabe, este médico me dice: "¿tú estas segura que estás embarazada?", le contesté "si, lo estoy", me dice "¿trajiste tu prueba?", miró el record, vió la prueba, y yo digo ¿que pasa? y él me enseña la pantalla y me dice "no hay nada", realmente no veo nada, no veo absolutamente nada y ya tienes 1 mes de embarazo se supone que se vea, tienes que esperar mas tiempo". Yo le dije "no hay problema, vendré luego", pero tan pronto yo salí de aquella clínica, yo dije "Dios mío, que es esto".

Fácil, Dios es tan y tan grande que no permitió que mi pequeño bebé se viera, porque mi hijo tenía que nacer. Al día siguiente fui donde una prima mía enfermera y le pedí que me hiciera un sonograma, ella me llevó al hospital donde trabajaba y en la sala de maternidad, me realizaron un sonograma, le conté lo que me sucedió en aquella clínica que no se veía nada, y para mi sorpresa tan pronto la muchacha colocó aquella máquina en mi abdomen apareció una pequeña cosita latiendo, era el corazoncito de mi bebé, pude ver la bolsita todo, que Grande es Dios!

Decidí tener a mi hijo, continuar con mi embarazo, y el 31 de enero de este año tuve la felicidad más grande de mi vida, pude tener por cesárea mi primer hijo varón, fue la emoción más grande de mi vida, estuve llorando toda la cesárea, cuando me pusieron ese ser humano a mi lado, fue una experiencia sumamente hermosa, nació saludable, fuerte. Hoy día ese ser humano, es la razón de mi existir, lo AMO con todas mis fuerzas, es la personita que más quiero en este mundo, jamás me hubiera perdonado asesinar a mi hijo, no imaginan cuanto lloro cuando en las noches lo veo dormidito a mi lado, y pienso lo que casi fui capaz de hacer. Mi hijo es un niño feliz, siempre tiene una sonrisa en sus labios y es el regalo más bello que Dios me ha brindado.

A todas las mujeres que se encuentran en una situación difícil, que están pensando abortar, DETENTE, no lo hagas, piensa primero, analiza, tu bebé no tiene la culpa, no te pidió venir al mundo, dale la oportunidad de vivir. Yo pude haber regresado aquella clínica pero no lo hice, porque Dios así no lo permitió. Un hijo no es una carga, carga será el llevar la culpa en tu conciencia del pecado de haber asesinado a tu propio hijo, tu propia sangre.

Si te sientes triste, sola, escríbeme a mi e-mail lannalvira@hotmail.com , estoy presta a ayudarte, aconsejarte por el camino del bien. Vamos a darle la vida a esas criaturitas inocentes, Dios no nos da carga que no podamos llevar. Y recuerda haz de esta mi frase tuya también "Las nubes negras y tormentosas no prevalecerán eternamente; el sol brillará de nuevo y las alejará". Ya no me importa el modelaje, no me importa el cuerpo, solo vivo para mi hijo, para verlo crecer sano y saludable y sobre todo, para inculcarlo en los caminos de aquel que lo guardo desde mi vientre y quien le dio la vida, Dios.

Dios te bendiga, y que mi historia te sirva de ayuda para poder continuar hacia adelante, diciéndole SÍ a la VIDA y NO al ABORTO.

"Decidí no abortar"

"Decidí no abortar"En los últimos 20 años, Provida ha disuadido del aborto a 19.000 madres españolas. Muestra del negocio redondo en juego es el hecho de que cada aborto viene a salir por 3.200 euros. Ofrecemos el testimonio que dos jóvenes dieron recientemente en el programa de La Tarde con Cristina, en la cadena COPE. A pesar de pasar por situaciones económicas o personales difíciles, decidieron no abortar, afrontar esa nueva realidad, y sacar adelante esa vida. El sí a la vida siempre recompensa. Federación Española de Asociaciones Provida

Apoyo de los seres queridos
Marta se quedó embarazada con 16 años: Se lo comenté al padre, pero se desentendió. Al principio no tenía muy claro si tenerlo o qué hacer. Me veía con unos estudios sin terminar, en mi casa con mis hermanos, con sólo mi padre trabajando. Al final, decidí tenerlo, tanto si el padre estaba o no, y que lo iba a sacar adelante como pudiera. Era algo mío que estaba dentro, y no quería deshacerme de ello, sino seguir adelante. Muchos me decían que era una locura, que era muy joven, que no lo tuviese; pero ahora, al ver que es mayor la ganancia, dicen que he sido muy valiente. Tuve el apoyo de mi familia y de Provida, que me aporta mucha ayuda. Di con ellos gracias a una orientadora del colegio. Vamos todas las semanas y cuando tienen algo, pues nos dan lo que pueden ofrecernos –comida, ropa, etc...–, pero, sobre todo, mucha compañía, que eso es lo importante.

Experiencia personal
Vivo en casa de mis padres con mi hijo, que tiene ahora dos años y medio, y estoy orgullosísima. Además no he abandonado la trayectoria de mi vida. No se paró nada. Tenía en mente dejar de estudiar y dedicarme a mi hijo, pero gracias a mi familia, a las ayudas y a Provida, pues seguí estudiando. Ahora con 20 años he terminado mis estudios. Soy auxiliar de enfermería, busco trabajo y estoy muy contenta.

Ojo con los médicos
Cuando me enteré que estaba embarazada, fui al médico de cabecera para empezar las pruebas y revisiones. Cuando le dije que estaba embarazada, empezó a sacar papeles y me dijo que firmara uno. Luego me enteré que ese papel era para ir a abortar, porque me dijo que podíamos tener un problema en el hospital, ya que había gente que estaba a favor del aborto y gente que estaba en contra. Antes de firmar, le pregunté que para qué era el papel, y me dijo que para abortar, porque como era muy pequeña, pues tenía riesgo vital para mí y me podía pasar cualquier cosa. Me mandaba directamente a que abortase. Entonces le pregunté que a él quién le había dicho que yo quería abortar, que lo que quería era seguir adelante.

Clínicas a la caza del aborto
Marisol, ecuatoriana de 20 años, está embarazada de 6 meses: Al estar en España sola, estaba muy desesperada sin saber qué hacer o dónde acudir. Primero pensé en abortar, pero todas las noches soñaba con cómo iba a ser mi hijo. Decidí entonces, yo sola, que lo iba a tener como fuera. El padre se separo de mí. Ahora dependo de mis propias fuerzas y de Adevida. Una cocinera donde trabajaba me comentó que acudiese a ellos, porque realmente te ayudan, y no sólo dándote cosas –por ejemplo, la canastilla durante todo un año–, sino que lo más interesante es que te ayudan en lo moral y espiritual, porque te sientes tan mal y tan sola... Ahora estoy muy contenta. Aún hoy me siguen llamando de la clínica a la que llamé, cuando consideré la opción de abortar. Veo el número y les corto, porque no entienden que estoy arrepentida y que voy a seguir adelante con mi embarazo.

Pedro José

Hoy me siento a escribir tu linda historia. Quizás sea muy dolorosa pero gracias al dulce Señor Jesús, puedo decir que fuiste una hermosa bendición. Nos enteramos que venias a nuestro encuentro un 19 de Enero.

Desde ya sentíamos que ibas a ser un hijo muy especial.

Ese verano fue muy agotador ya que el calor hizo que mis molestias por el embarazo se intensificaran aun más. Veía con dolor a mis hijos ya que no podía jugar mucho con ellos.

Tus hermanitos estaban felices de tu llegada, Valeria de 6 años, Mabel de 5 y Juan Diego de 3 años.

Hacia el cuarto mes un 22 de mayo de 2003 decidimos hacernos una ecografía para saber tu sexo. Sentíamos tantas ganas de saber si eras mujercita u hombrecito. En ese instante el ecógrafo miraba con extrañeza la pantalla y yo sentía por dentro que algo andaba mal. Buscaba en la imagen alguna falla y solo sentía que tu cabecita era más chica de lo normal.

Gerardo y Yo empezamos a ponernos nerviosos, fue así que vinieron dos ecógrafos más y mandaron a llamar a nuestro doctor a ver las imágenes en el monitor.

Luego de una intensa espera, nuestro doctor nos dijo que nuestro bebé tenía anencefalia y que después del parto iba a morir.

Nuestros rostros se llenaron de asombro tanto Gerardo y Yo no pudimos contener nuestro llanto, pero Dios dulcemente nos consoló cuando en el fondo nos pedía una hermosa misión. El bebe vivirá siempre y cuando lo dejemos vivir. Solo yo seria portadora de su vida. Desde ese momento sentíamos una gran responsabilidad.

Fue muy duro contarle a la familia lo que estábamos viviendo pero aun más cuando escuchábamos que algunas personas no comprendían nuestro deseo de seguir con el embarazo. Es así que nuevamente el Señor me llevó gracias al Internet al encuentro de varias familias que habían vivido lo mismo que nosotros. Encontré en el testimonio de Monika Jaquier y su bebé Anouk (http://www.anencephalie-info.org) una gran esperanza. Empecé a sentirme tranquila y sentir la misma ilusión que mis otros tres embarazos. Era portadora de una vida y debía estar agradecida por ello. Empecé a dejar de tener miedo al que seria mi gran preocupación. Como será mi bebe?, Lo podré ver tal como realmente es?. Podrán mis hijos conocerlo, Podré ser capaz de amarlo tan intensamente como a mis otros hijos.

Es así que empecé a comprender el valor de la vida, el valor de nosotros mismos, valor que sobretodo encontramos en el interior de las personas. Lo único que sabíamos era que estabas con vida, ya que también había la posibilidad de perderte en cualquier momento.

Gracias a Monika encontré en un grupo de apoyo junto a otras mamis con las cuales a diario intercambiaba consejos y mucho apoyo, A ellas les debo tanto. (http://groups.yahoo.com/group/Anencephaly_Support) .

El quinto y el sexto mes fueron llenos de amor y a la vez de preocupación ya que no te movías mucho y eso me inquietaba y asustaba.

El séptimo mes fue hermoso ya que creciste y me sentía una mamá llena de dicha y dolor a la vez. Ya para finales del séptimo mes y principios del octavo, vino a nuestro encuentro el Padre Jurgen, quien entregó todo de si para poder sentir en él un gran apoyo. Recuerdo cuando me decía que mirara a María ya que en ella podía encontrar un modelo para poder sobrellevar este intenso dolor. Al igual que ella iba a vivir la triste pérdida de su hijo, tristeza que se convertiría en una gran alegría por la pronta resurrección.

Escogimos el día de Santa Rosa un 30 de Agosto para efectuar la inducción. Queríamos sentirnos acompañados por aquella Santa que había sido muy importante en toda mi vida.

La semana previa a la inducción sin duda Ella nos acompañó silentemente. Mi dulce Santa Rosa.

Empecé a sentir contracciones a las 2:00 AM del 30 de agosto y hasta las 8:30 AM no había dilatado nada. En el transcurso de esa mañana hubo momentos en que los latidos de Pedro José bajaron. Ello motivó también además de mi cansancio nuestra decisión de ir por una cesaria. Para las 3:30 PM ya me encontraba en sala de operaciones. Nuestro Doctor nos apoyó en todo momento. Sentíamos tanto apoyo en él.

Pedro José nació a las 4:05 PM. Ya que el Padre Jurgen estaba presente en sala, Pedro José fue bautizado inmediatamente. Yo solo podía observar desde la camilla ya que aun me estaban terminando de operar. A pesar de tu sencillez y en medio de tanta angustia fuiste bautizado con toda nuestra Fe.

Durante tu bautizo sentía un tremendo dolor de no poder tenerte entre mis brazos pero a la vez una intensa alegría por ver como formabas parte de la iglesia. Estaban contigo tu Papá y nuestro Pediatra que en su total entrega te recibió con mucho amor. Sin duda el veló por ti a partir de ese momento. A El le estaré eternamente agradecida.

Una vez ya en mi cuarto y luego de una confiada espera junto a mi mami y amigas queridas, Pedro José vino a estar a mi lado en el calor de mi regazo. Sentía su débil respiro pero a la vez una fuerza tan grande por vivir.

Pedro José vivió por 62 horas. Fueron tres días llenos de entrega, amor y dolor. Lo gocé por tan poco tiempo pero puedo decir que tuve la dicha de tenerlo entre mis brazos. Gerardo y Yo te gozamos, así como también tus hermanitos que fueron a verte y también te cargaron, junto a tus abuelitos y tíos.

A pesar de que había en mi cierto temor de ver tu herida, yo finalmente no tuve miedo y descubrí tu cabecita. Sentí una gran pena por verte tan débil pero me enseñaste que en ese momento era el símbolo de tu humildad. Una vez más me enseñaste sin decir palabras que nuestro cuerpo no es lo que importa.

Pude verte todo así como Dios te formó en mi vientre, al ver tu cabecita no me pareció fea,. Eras mi hijo, te vestí y te decoré, todo a ti me entregué.

Pedro José murió a las 6 AM del día 02 de Setiembre, con la luz de la aurora y el canto de los pajaritos. Tu papito y Yo no te vimos partir, hasta en eso fuiste dulce ya que ante una noche de agonía te fuiste en paz sin mirarnos a los ojos. Es allí que finalmente te vimos lleno de paz, Paz que no habíamos podido ver en tus ojitos de dolor en todas esas horas que generosamente El Señor nos obsequió.

Te extrañamos mucho mi amor. Descansa en paz mi Pedro José, tan débil… pero a la vez tan fuerte.

Te quiero mucho mi amor…
Tu Mami

EL TESTIMONIO DE MADRES QUE HAN ABORTADO, HOY DEFENSORAS DE LA VIDA

Las mujeres que han abortado cuidan de los bebés abandonados. Las Filipinas están destinadas a enseñarle muchas cosas al resto del mundo, sobre cómo implementar el Evangelio de la vida. Una de las lecciones que le ofrecen al mundo es cómo sanar múltiples heridas a la misma vez. En Manila, algunas mujeres que se han practicado abortos están cuidando a niños que fueron abandonados. Esta labor combina los dos ministerios y fortalece a ambos.

22/11/2003:

Las mujeres que han abortado cuidan de los bebés abandonados

Por el Padre Matthew Habiger O.S. B., Ph.D



Las Filipinas están destinadas a enseñarle muchas cosas al resto del mundo, sobre cómo implementar el Evangelio de la vida. Una de las lecciones que le ofrecen al mundo es cómo sanar múltiples heridas a la misma vez. En Manila, algunas mujeres que se han practicado abortos están cuidando a niños que fueron abandonados. Esta labor combina los dos ministerios y fortalece a ambos.

Hace años la Hermana Pilar Verzosa y la Sra. Cory Arévalo comenzaron un grupo de apoyo llamado Raquel, para las mujeres que han abortado. Es similar al Proyecto Raquel de EE.UU., y ofrece apoyo y compasión a dichas mujeres, ya arrepentidas. Este grupo ayuda también a las jovencitas y a las mujeres que han sido dañadas no solo por el aborto, sino también por la anticoncepción y la esterilización.

La Sra.Arévalo, coordinadora de este proyecto, reclutó a más de 100 mujeres que rezan por estas jóvenes y mujeres adultas y las aconsejan con regularidad. Patrocinan una "misa por los bebés abortados" tres veces al año - el Día de los Santos inocentes en diciembre, el Día de las madres en mayo, y el Día de todos los santos en noviembre. Otro evento que se realiza anualmente es la procesión a la "tumba de los bebés abortados", localizada en el mayor cementerio católico de Manila. El lugar para dicha tumba fue donado por el Cardenal Sin. Muchos bebitos muertos, cuyos cadáveres fueron abandonados ante las puertas de las iglesias o arrojados a la basura, fueron hallados y llevados a enterrar en ese lugar, por personas provida.

A través de los años, cada vez más "Raqueles" se han unido a muchas personas provida para la misa y la procesión que se realiza. A menudo reciben buena cobertura de los medios de comunicación. Generalmente este evento incluye los testimonios de algunas de las "Raqueles", quienes describen sus experiencias, no solo con respecto al horror del aborto que se practicaron, sino también sobre su reconciliación con Dios y su sanación. Algunas cantan canciones que han compuesto y dedicado a su bebé, el cual está ahora con Dios. Este ministerio está creciendo cada dia más entre los hombres. Los "Rafaeles"; es decir, los hombres que participaron en los abortos; se están uniendo también al grupo.

En 1995, Lito Alienza, cuñado de la Sra. Arévalo, comenzó a trabajar para llenar una necesidad en un campo relacionado con esta labor. Necesitaban un lugar donde poner a los bebés que estaban siendo abandonados en los hospitales o dados en adopción por mujeres que habían sido aconsejadas para que no abortaran. Alienza, quien era vice-alcalde de Manila en aquel entonces y después llegó a ser alcalde, fundó el "Hogar para los ángeles", para cuidar de estos niños.

El hogar es una agencia para el cuidado infantil, acreditada por el gobierno. Generalmente hay allí entre 10 y 15 bebés en espera de ser adoptados. Las personas que cuidan a los bebés son niembros del grupo de apoyo Raquel. La mayoría de ellas son amas de casa que abortaron hace años, quizás 10 o 20 años atrás. Aunque tienen mucho trabajo en sus hogares cuidando a sus propios hijos, estas mujeres encuentran el tiempo para la labor voluntaria en el Hogar para los ángeles." Trabajan en turnos de ocho horas cada una sin remuneración, tratan a los bebés con ternura, y se sienten muy orgullosas de poder participar en esta misión de dar vida. Este amoroso cuidado ha salvado a bebés de seis meses que fueron abandonados en los hospitales y estaban desnutridos y a punto de morir. Uno de los bebitos que salvaron tenía un tumor en el cerebro y necesitaba una operación. Las "mamás Raquel" llevan a los bebés a los hospitales y permanecen hasta que se han recuperado lo suficiente como para volver al Hogar para los ángeles. Después los bebés son adoptados y enviados a maravillosos hogares.

Una enfermera trabaja a tiempo completo, supervisando el cuidado diario de los bebés. Una trabajadora social prepara los casos y llena los papeles para la adopción. Las donaciones de personas provida ayudan a mantener este hogar.

Seis mujeres relatan el infierno en el que han estado inmersas tras terminar con su embarazo

Seis mujeres relatan el infierno en el que han estado inmersas tras terminar con su embarazo

El aborto no es una simple «operación médica». Así lo confirman muchos testimonios de mujeres que han pasado por esta experiencia. El desconocimiento del síndrome post aborto ha llevado a millones de mujeres en el mundo a recurrir a él. Depresión, pesadillas, actitudes agresivas, sentimiento de culpa, pérdida de identidad o trastornos alimentarios; éstas son algunas de las consecuencias que conlleva la decisión de acabar con una vida humana antes de nacer. Varias mujeres han ofrecido sus testimonios como prueba de que el síndrome existe y de que se puede superar.

Madrid- «El 98 por ciento de las mujeres que ha abortado está trastornada por ello, ya sea para toda la vida o por poco tiempo». Esto lo asegura la estadounidense Nancy-Jo Mann quien, en 1984, diez años después de abortar, fundó la Asociación de Mujeres Explotadas por el Aborto (WEBA). Abortó a los cinco meses y medio porque su marido la había abandonado, tenía dos hijos más y no disponía de recursos. «Experimenté cómo mi hija se retorcía dentro del vientre mientras la ahogaban y estrangulaban para matarla», asegura. Después dio a luz a una niña muerta que tuvo en sus manos hasta que las enfermeras «la cogieron y la echaron a una palangana». Su testimonio es uno más de los que aparecen en el libro «Myriam... ¿por qué lloras?» de la editorial Noticias Cristianas que impulsa Jaime Solá. Un libro en el que muchas mujeres relatan sus experiencias tras el aborto.

Magda es otra de las mujeres que se quedó embarazada debido a una violación y decidió abortar después de muchas vacilaciones. «Siempre dudé de mi decisión porque la consideraba como un asesinato», afirma. «Mi primer pensamiento después de abortar fue ¿Qué he hecho! , y quise suicidarme».

Aborto en la juventud. En los últimos años han aumentado los casos de jóvenes que se quedan embarazadas y recurren al aborto. Uno de ellos es el de Mónica, una joven de 18 años que decidió abortar en Suiza cuando estaba embarazada de un mes. Aún estaba estudiando y su madre pensó que era la solución más cómoda. «Después de la intervención, el problema había desaparecido». Diez años más tarde, Mónica se casó y quiso tener un hijo, pero no podía quedarse embarazada y tuvo que acudir a la misma clínica en la que le habían practicado el aborto. Finalmente consiguió ser madre y, después de esa experiencia, Mónica se dio cuenta de que podría haber tomado otra decisión diferente al aborto.

Muchas de ellas se sintieron perdonadas cuando se volvieron hacia Dios. Así lo cuenta María Ana, que vio practicar por primera vez un aborto justo en el momento en que tenía que decidir si ella misma iba a abortar. Estaba embarazada de diez semanas: «Se podía apreciar el sexo y ya tenía uñas». Después de abortar sus preocupaciones económicas habían «desaparecido». Cuando María Ana se casó empezó a arrepentirse de su decisión y pensó que sólo Dios podría ayudarla: «¿Cuánta paciencia y amor tiene Dios con nosotros, y qué preciosa es cada vida!».

Más tarde, María Ana tuvo que pedir perdón a sus hijos «por haberles robado a sus dos hermanas». Otra de las mujeres que acudió a Dios tras abortar tenía 21 años: «Perdí mi trabajo, fui incapaz de tener ninguna relación y comenzó mi dependencia de los calmantes y el alcohol». Después de cinco años pudo «aceptar el perdón de Jesucristo».


El silenciamiento del aborto. En todos los testimonios del libro hay un elemento común: ninguna sabía cómo se practicaba un aborto ni conocía sus consecuencias. Las mujeres que han abortado también acusan a los médicos y a las instituciones de silenciar la verdad sobre el aborto «y sus consecuencias para la madre», en parte por el lenguaje técnico de la medicina y también por la terminología que «oculta y embellece el suceso verdadero».

Aunque algunas mujeres abortaron varias veces, acabaron deseando tener un hijo: «He abortado cinco veces.. Con el sexto embarazo ya no puede hacerlo. Hoy a los treinta y tres años soy una ruina».

LA RAZÓN, miércoles 7 de julio de 2004 Teresa Martín/Sara Martín

Y dijimos que estaba bien

En una reunión de padres de un colegio concertado de Valencia, la directora preguntó en el APA sobre la violencia en la escuela y cómo resolver las situaciones conflictivas: "¿qué hacer frente a la instalación de lo peor de nuestra sociedad dentro del aula?" Por último, tras el repaso de algunos hechos dolorosos, se interrogó a sí misma: "¿cómo Dios puede permitir una cosa así?"

Un padre interrumpió y dijo: "Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por estos hechos, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que se vaya de nuestras escuelas, que se vaya de nuestro gobierno, de los medios de comunicación, de nuestras universidades, de la política, de los hospitales; que se vaya de todos lados: en definitiva lo echamos... de nuestras vidas. Y siendo tan respetuoso de nuestra libertad el Señor nos obedeció, creo que se ha retirado mansamente. ¿Cómo podemos esperar que Dios nos de Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos?"

Se hizo un gran silencio en la reunión y este padre siguió entonces argumentando a la luz de los acontecimientos sabidos: ataques de chicos armados a sus profesores, suicidios, acoso, violencia racista y ataques sexuales, etc.

Dijo que que todo comenzó cuando una autoridad de la consejería se quejó porque no quería que se rezara en las escuelas, ... Y dijimos que estaba bien. Y siguió:

"Luego alguien dijo que mejor se suprimiese la clase de religión en las escuelas. La Biblia dice: no matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo.. Y dijimos que estaba bien.

Luego unos psicólogos dijeron que no debíamos poner límites a nuestros hijos cuando trasgreden las normas porque sus personalidades pueden frustarse y podríamos lastimar su autoestima. Afirmamos que los expertos saben lo que están diciendo...Y dijimos que estaba bien.

Luego alguien dijo que los maestros y directores de los colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando trasgreden las normas de convivencia. Los asesores pedagógicos de las escuelas dijeron que más valía que ningún docente o directivo del colegio aplicara normas de disciplina a ningún estudiante porque no queremos publicidad negativa y por supuesto no deseamos que nos demanden... Y dijimos que estaba bien.

Luego alguien dijo: dejemos que nuestras hijas aborten si quieren. Y dijimos que estaba bien.

Luego algún pedagogo erudito dijo, ya que los muchachos siempre van a ser muchachos y de todos modos lo van a hacer, démosle a nuestros hijos todos los preservativos que quieran para que puedan divertirse, con nuestras hijas y así ahorramos dinero en abortos y de paso "prevenimos" el sida y las enfermedades venereas. Y dijimos que estaba bien.

Luego algunos de nuestros principales funcionarios públicos dijeron que no importa lo que hacemos en privado (sodomizarnos o drogarnos) mientras cumplamos con nuestro trabajo: "es perverso pero cumple", "roba pero es eficaz". Estuvimos de acuerdo con ellos y dijimos, no me importa lo que la gente haga con su vida privada, incluyendo los dirigentes del país, mientras yo tenga un trabajo y la economía esté bien.

Luego alguien dijo: dejemos libertad absoluta a la pornografía y neguemos que es una afrenta a la dignidad humana, en especial a la de la mujer. Otro afirmó que Play Boy, aparte de tener muy buenos artículos periodísticos tiene una óptica sana y realista sobre la belleza del cuerpo femenino... Y dijimos que estaba bien.

Y luego alguien llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de sexo explícito en Internet. Y dijimos que estaba bien, tienen derecho a la libertad de expresión.

Luego la industria del espectáculo dijo: hagamos reality shows por televisión y películas que promuevan la pornografía, la infidelidad, el hedonismo sin límite, la violencia y el sexo perverso como paradigmas de una sociedad sin valores, donde todo es cuestionable: desde la vida de un inocente hasta el derecho a la privacidad, donde la "cámara oculta" tiene el poder de dirimir sobre la fama y la honra de un indefenso ciudadano. Y dijimos, no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que adelante.

Ahora nos preguntamos porqué nuestros hijos no tienen parámetros para distinguir entre el bien y el mal. Si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta. Creo que tiene mucho que ver con: "LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS." Es curioso cómo la gente simplemente manda a Dios fuera de la historia y luego se pregunta porqué el mundo está en proceso de destrucción."

Al final todos expresaron su acuerdo al que había pronunciado estas palabras. Todos se lamentaron de lo que estaba ocurriendo. Se acababa la sesión y alguien apuntó:

"¿Por qué no empezamos por ser mejores cristianos cada uno de nosotros, por comenzar nuestras reuniones alabando a Dios y por invitar a Dios a entrar en nuestras casas, en cada una de las habitaciones, sacando y echando fuera lo que sea incompatible con Él?"

Y acordaron repasar en la siguiente reunión los progresos que hubiesen acontecido en este propósito antes de fijar las metas siguientes.

26 febrero 2005

El aborto: una estrategia fallida

El aborto: una estrategia fallida

Por una comunicación eficaz a favor de la vida.


El movimiento pro vida defiende el principio quizá más crucial de cualquier civilización desarrollada: la inviolabilidad y el valor de la vida humana. A pesar de ello y aunque haya mantenido vivo el debate sobre el aborto, no ha logrado hacer cambiar sustancialmente la opinión pública. Este fracaso sugiere la necesidad de mejorar la comunicación para responder a las preocupaciones reales de las mujeres que están en crisis por un embarazo no deseado. A partir de algunas campañas televisivas que han sido eficaces en Estados Unidos, Paul Swope reflexiona sobre la estrategia pro vida en un artículo publicado en la revista First Things (abril 1998).

Los últimos estudios psicológicos sobre el proceso mental de las mujeres que abortan permiten entender por qué los movimientos pro vida no han sido lo eficaces que era de esperar para convencerlas de que apuesten por la vida. Dichos estudios indican que la americana moderna en edad de tener hijos no ve el aborto en el mismo marco moral que la activista pro vida. Nuestro mensaje no es bien recibido porque hemos cometido el error de pensar que las mujeres, especialmente aquellas que se enfrentan al trauma de un embarazo no deseado, responderán a los principios que consideramos evidentes según nuestra perspectiva moral, y hemos argumentado en consecuencia. Este es un error de cálculo que ha perjudicado gravemente a la causa pro vida. Aunque no compartamos la forma en que muchas enfocan el tema, la importancia de nuestra misión y el imperativo de ser eficaces hacen necesario que escuchemos, entendamos y respondamos a las preocupaciones reales de las mujeres que se inclinan por el aborto.

La importancia de una nueva óptica se hizo evidente tras los resultados de una compleja investigación de la Caring Foundation [grupo que presenta el mensaje pro vida al público, vía televisión]. (...) Se cree que el hemisferio derecho del cerebro controla los aspectos emocionales, intuitivos y creativos de la persona, mientras las cuestiones analíticas y racionales se responden sobre todo con el hemisferio izquierdo. El estudio del hemisferio derecho del cerebro trata de descubrir las razones emocionales profundas por las que tomamos ciertas decisiones o por las que tenemos ciertas convicciones. Este enfoque tiene aplicaciones obvias en un tema como el aborto, ya que una mujer en plena crisis por un embarazo no deseado no puede resolver su problema de un modo lógico y frío con el hemisferio izquierdo del cerebro.

El estudio fue realizado por una empresa líder en este tipo de investigación (...). El procedimiento consistió en una serie de entrevistas individuales profundas y exhaustivas, para lograr respuestas íntimas emocionales. Los resultados (1995-1997) tienen un nivel de confianza de un 95%.

Los tres males

Uno de los objetivos era dar respuesta a un interrogante que ha desconcertado a los pro vida durante mucho tiempo. ¿Cómo es posible que las mujeres, y el ciudadano en general, se sientan tranquilos estando personalmente en contra del aborto, pero a favor de mantener su legalidad? Los pro vida, al considerar que es moralmente evidente que no se puede sostener simultáneamente que el "aborto mata" y que el "aborto debe ser legal", han intentado mostrar más claramente que el feto es un ser vivo. Suponen que, al asumir la humanidad de los no nacidos, el imperativo moral lógico "no se debe matar a un bebé" será lo que naturalmente prevalezca y, en consecuencia, las mujeres escogerán la vida para sus hijos no nacidos.
La nueva investigación muestra por qué este planteamiento ha resultado poco eficaz y qué se puede hacer para mejorarlo. El resumen del informe indica que las mujeres creen que de un embarazo no planificado nada bueno puede resultar, por lo que dudan entre lo que consideran tres "males": maternidad, adopción o aborto.

La maternidad no planificada, de acuerdo con estos estudios, representa una amenaza grave para las mujeres modernas (...). Esto se debe a que muchas mujeres jóvenes de hoy día han desarrollado una identidad que simplemente no contempla el ser madre. Puede incluir ir a la Universidad, sacar un título, obtener un buen trabajo, incluso casarse algún día, pero perciben la repentina intrusión de la maternidad como la pérdida total del control sobre su propia vida presente y futura. (...)

Al considerar la decisión de abortar, no lo hacen, como pueden pensar los pro vida, entre las opciones "llevar a término un embarazo no deseado" o "destruir la vida de un niño inocente". Ellas sienten así la alternativa: "mi vida se acaba" o "la vida de este nuevo niño tiene que acabar". Desde esta perspectiva, la elección del aborto se convierte en un modo de defenderse, postura más asumible tanto para la protagonista como para quienes la apoyan. (...)

Por qué descartan la adopción

La adopción, desafortunadamente, es la "peor" de las tres opciones, pues se percibe como una doble "muerte". Primero la "muerte propia", ya que la mujer tendrá que llevar el embarazo hasta su término, convirtiéndose además en una mala madre, capaz de entregar su hijo a extraños. La segunda "muerte" es la del hijo "abandonado": la mujer vivirá atormentada por el futuro de su hijo (...).

Aunque desearíamos que la mujer aceptara el slogan "adopción sí, aborto no", este estudio concluye que ante la alternativa adopción / aborto, la adopción será la perdedora. La actitud de estas mujeres hacia el aborto es bastante sorprendente. Primero, todas las involucradas en este estudio (ninguna era "pro vida", sino que se autodefinían partidarias de la "elección") reconocían que el aborto mata. Aunque esta convicción sin duda está "inscrita en el corazón humano", el mérito de haberlo demostrado se debe al trabajo educativo del movimiento pro vida. Segundo, las mujeres creen que el aborto es malo, un error, y que Dios castigará a las que lo practiquen. Tercero, creen también que Dios, en última instancia, las perdonará porque es clemente, no hubo intención de quedarse embarazada y porque ante semejante trance no existía otra opción, puesto que su vida estaba en juego.

(...) En resumen, el aborto será el menor de los tres "males" para la mujer porque ofrece la mayor garantía de esperanza de preservar su yo, su propia vida.

Hay que destacar que la principal preocupación en cualquiera de las tres opciones gira alrededor de la mujer y no del no nacido, lo que explica el atractivo de la retórica "pro elección". Elección que concede a la embarazada en crisis cierta sensación de control sobre su futuro, y permite a quienes rechazan el aborto personalmente sentir compasión hacia las que recurren a él.

Lo que suscita rechazo
El informe que estudiamos ilumina otra fuente fundamental de frustración y fracaso del movimiento pro vida: un cuarto de siglo de encuestas ha demostrado reiteradas veces que la mayor parte de los americanos rechazan el aborto y que las mujeres son ligeramente más pro vida que los hombres. Pero a ambos les gusta más la etiqueta "pro elección" que la de pro vida. Asimismo, a los activistas pro vida se les considera peligrosos y extremistas. (...)

La investigación indica que la dificultad de obtener el apoyo público no se debe del todo al trato injusto de los medios de comunicación, aunque efectivamente este factor ha tenido sin duda un papel importante. Los slogans de los movimientos pro vida y las campañas educativas han tendido a exacerbar el problema, por haberse centrado casi exclusivamente en el hijo aún no nacido, y no en la madre. Esto produce resentimiento en vez de simpatía, particularmente entre las mujeres en edad de tener hijos.

No es de extrañar que las primeras personas que se dieron cuenta de la necesidad de un enfoque distinto fueran las que trabajaban directamente con las mujeres en crisis. (...)
Consideremos un típico slogan pro vida: "El aborto detiene el latido de un corazón". Aunque esta frase pueda resultar eficaz entre los pro vida, su efecto entre mujeres jóvenes en crisis probablemente sería: 1) provocar rabia contra el mensajero; 2) confirmarlas en la opinión de que los pro vida no entienden su situación; 3) las hundiría aún más en la actitud negativa y desesperanzada. Si la meta de los pro vida es disminuir el número de abortos y no sólo constatar un hecho, debemos preguntarnos si este mensaje no será francamente contraproducente.

(...) La pregunta, quizás subconsciente pero clave, que se hace la mujer es: "¿Cómo podré conservar el control de mi vida?". El movimiento pro vida debe tener en cuenta el punto de vista de la mujer y hacerlo de una manera compasiva que reafirme las innatas e íntimas convicciones de su conciencia. Sin condenar ni estigmatizar, debe ayudar a la mujer a reconsiderar cómo percibe los tres "males" que se le presentan.

Soluciones para mujeres en crisis
Como ejemplo práctico, la Caring Foundation ha preparado dos anuncios publicitarios para la televisión. Uno presenta como modelo a una mujer que se puede identificar con las inquietudes de la audiencia a la que se dirige el anuncio, pero que ha optado por la vida y presenta su opción bajo un prisma positivo. El otro anuncio, pensado también desde la propia perspectiva de la mujer, presenta el aborto como solución negativa a su problema.

El anuncio pro maternidad es como sigue:
Una mujer está frente a una bonita casa, rastrillando las hojas, y tras despedirse de su hija, se vuelve al telespectador: "Yo tenía 16 años cuando supe que estaba embarazada de Carrie. No estaba casada y me sentía realmente asustada. Ahora, algunas personas dicen que debería haber abortado, pero nunca pensé recurrir a tal posibilidad sólo porque me creaba un problema. Oye, no me considero una mártir, pero realmente no creo que tuviera opción después de estar ya embarazada. Piénsalo".

Este anuncio, que no consiguió popularidad entre los pro vida, es, según las encuestas, extremadamente eficaz entre las mujeres jóvenes. Porque presenta un modelo accesible y creíble, y el mensaje subliminal -la bonita casa, la buena relación con la hija, la sensación de control de la madre que aparece sosteniendo el rastrillo y cuidando su propio jardín- refuerza el mensaje de que esta mujer es, de hecho, heroica, pues ha tenido que enfrentarse a una decisión difícil y ha conseguido sacar adelante su vida. Este anuncio ofrece sutilmente la auténtica solución que una mujer que se enfrenta a un embarazo no deseado busca desesperadamente y que contrasta con la decepción que a menudo le proporciona el aborto.

Otro anuncio que busca más directamente el rechazo del aborto es como sigue:

Una mujer se levanta de la cama; el reloj marca las 3 de la mañana. Se acerca a la ventana, y mira la negra noche lluviosa. Está de pie, en silencio, mientras se oye una voz femenina: "Dijeron que no oirías esos lloros que te despiertan por la noche... No habría ni rastro de biberones, ni trastos en el suelo, ni juguetes desperdigados. Se oye el tic tac del reloj. Todo está en silencio. Y te das cuenta de que aún hay una voz. Si has sufrido el dolor de un aborto, llama al teléfono...".
En ambos casos, el enfoque está en la mujer, en alguien que ha pasado por la experiencia de un embarazo no deseado. Los anuncios no hacen un juicio explícito; sólo muestran experiencias vividas con muy distintas soluciones y diferentes consecuencias.

Este es otro anuncio muy eficaz:

Una mujer joven está sentada al lado de la chimenea mirando hacia la cámara: "¿Sabes?, yo era partidaria del derecho al aborto, pero después tuve mi propio hijo. Cuando estaba embarazada, me di cuenta de que todo lo que este niño estaba intentando hacer era salir adelante, igual que todos nosotros. Todavía no me aclaro, no lo entiendo, pero cuando yo quería a mi niño, era un niño, y cuando no lo quería, ¿era otra cosa? Piénsalo".
Tampoco esta mujer pretende tener todas las respuestas, ni encaja en el modelo pro vida. Simplemente quiere compartir su propia experiencia y hace una pregunta que, efectivamente, mina la argumentación de los pro elección.

Una mujer que sirva de modelo
Se está desarrollando una nueva campaña de anuncios basada en otra investigación sobre el "hemisferio derecho del cerebro" llevada a cabo en 1997. Mientras que el primer estudio se concentró en mujeres jóvenes que tenían dudas sobre esta materia, el segundo incluía mujeres que ya habían tomado la decisión de abortar o de tener su hijo. (...)

Se está probando un nuevo anuncio basado en esta última investigación.
Una mujer joven hace ejercicio corriendo por la calle. Llueve, y mientras corre, sus pensamientos se hacen audibles: "Todo el mundo me dice cómo debo sentirme. Yo no pensaba quedarme embarazada. Ahora no. [Se refiere al novio enfadado, que se ve en una secuencia retrospectiva.] Me dice cómo debo sentirme, qué debo hacer, y después desaparece cuando realmente lo necesito. Ahora todo depende de mí. Pero ¿abortar? Yo no. Tengo que vivir con la decisión que tome. [Pausa. Corre hacia la lejanía, el cielo se aclara.] Lo conseguiremos".

Los tres objetivos del anuncio son: crear admiración por llevar a término el embarazo, presentar una mujer que sirva de modelo y, sin buscar confrontación, mostrar el aborto de forma negativa.

Es significativo comparar estos objetivos con los comentarios que hicieron las mujeres de un grupo de trabajo con referencia a la actitud de la protagonista: (...) "Se nota el estrés que está sufriendo. No es un tema agradable, pero lo está soportando. Está haciendo lo mejor. Esta mujer tiene fortaleza, ya que corre en vez de sentarse a compadecerse de sí misma".

Estas respuestas indican que una campaña de publicidad cuidadosamente estudiada promueve la ética de la cultura de la vida. Utilizando un lenguaje e imágenes atractivas en vez de alienantes, el movimiento pro vida puede mostrar que el aborto no juega a favor de la mujer y que apostar por la vida ofrece esperanza y un sentido positivo a la propia personalidad.

Es de destacar que la descripción del desarrollo del feto e incluso imágenes gráficas de un aborto pueden utilizarse con eficacia ante determinado público, especialmente si es proclive al mensaje pro vida y como método de motivación. Es más, los planteamientos aquí mostrados para desarrollar estrategias dirigidas a la mujer no son necesariamente transferibles a las que buscan un cambio político o legislativo. Ahora bien, al utilizar los medios de comunicación para llegar al gran público, es de vital importancia que el movimiento pro vida reestructure su mensaje, a fin de que sea mejor recibido por las mujeres.

El tremendo error de cálculo de la mujer joven es creer que el aborto puede "desembarazarla", que la devolverá a la situación anterior a la crisis. Pero una mujer jamás es la misma después de un embarazo, se quede con el hijo, lo elimine o lo entregue en adopción. El aborto puede parecer una solución, pero no es la que la mujer anhela en su interior, ni siquiera la que conseguirá preservar su identidad.

Si los pro vida podemos ayudar a que la mujer recapacite y se convenza por sí misma, habremos hecho mucho para apartar a nuestra cultura de la mentalidad abortista.

La eficacia de algunas campañas

¿Cuál ha sido la eficacia de esta publicidad? El trabajo de la Caring Foundation comenzó en el Estado de Missouri, donde estos anuncios se han emitido en televisión durante algunos años. Pues bien, es el Estado donde más rápidamente ha bajado el índice de abortos en Estados Unidos. Desde 1988 hasta 1992, el índice bajó sólo un 5% en el conjunto del país, frente a un 29% en Missouri. Además, según encuestas Gallup, la media nacional de adolescentes pro vida es del 29%, y del 60% en la zona central de Missouri.

En otros dos Estados se han emitido anuncios durante algunos años y en ambos se ha observado un descenso de los abortos de casi el 40%. Michigan pasó de 49.098 abortos en 1987 a 31.091 en 1995. Wisconsin, de 20.819 en 1981 a 12.782 en 1995. (...)

Debido a que la Caring Foundation contrata empresas profesionales independientes para realizar las encuestas previas y posteriores a las campañas, se puede afirmar sin duda alguna que los anuncios producen cambios en la opinión pública y que efectivamente influyen en la decisión de las mujeres que dudan entre abortar o tener el niño. Muchos centros de "atención a la embarazada" dicen que les llegan mujeres que estaban decididas a abortar hasta que vieron los anuncios.

En 1997 se llevó a cabo en Boston una campaña televisiva de trece semanas que llegaba a una audiencia de 4,4 millones de adultos. La empresa Baselice & Associates, de Houston, dirigió la encuesta. Se realizaron entrevistas, antes y después de haber visto el anuncio, con un margen de error del 4,9% y con un nivel de confianza del 95%. La encuesta posterior mostró que el 7% de la población de la zona (308.000 adultos) se había pasado a la postura pro vida. (...) De hecho, la postura pro vida entre aquellos que recordaban los anuncios pasó del 20% en la encuesta previa al 36% en la posterior, mientras que la postura pro elección bajó significativamente: del 33% al 25%.

La encuesta más reciente tuvo lugar en diciembre de 1997 en Indianápolis, y los datos resultaron ser un reflejo de la experiencia de Boston. La opinión pro vida de la población total aumentó del 36% al 45%, y entre la audiencia de mujeres de menos de 45 años, del 33% al 44%.
Además de las ya citadas, se han realizado investigaciones similares en Pensilvania, Wisconsin, Ohio, Iowa, Colorado, Missouri y Michigan. Se percibe un cambio de opinión hacia la postura pro vida en todas las encuestas y en casi todas las preguntas (8 cuestiones diferentes relativas al tema del aborto). La audiencia total cubierta por las distintas campañas en los últimos años ha alcanzado a más de 46 millones de adultos.

Vista la efectividad de estas campañas en el colectivo femenino, los anuncios se emiten ahora incluyendo un número de teléfono, para que se pueda solicitar la ayuda de un centro de atención a embarazadas. Se han recibido más de 5.000 llamadas a través de este servicio y se ha proporcionado consejo y la ayuda necesaria a muchas mujeres que han sufrido el trauma del aborto.

aceprensa 10-mar-1999

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Paul Swope es Director de Proyecto del Nordeste de la Caring Foundation y Presidente de LifeNet Services, Inc.

25 febrero 2005

Consecuencias médicas del aborto provocado en las mujeres


Revisión realizada en diciembre de 2004 por el Comité Científico de AVA, desde la Base de Datos de publicaciones Medline.

1. El índice de muerte materna vinculado al aborto es 2.95 veces más elevado que el de embarazos que llegan al parto en la población de mujeres de Finlandia entre los 15 y los 49 años de edad. Investigación realizada en el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo para el Bienestar y la Salud de Finlandia, que concluyó que el embarazo contribuye a la salud de las mujeres.(Gissler M, Berg C, Bouvier-Colle MH, Bueckens P. Pregnancy-associated mortality after birth, spontaneous abortion or induced abortion in Finland, 1987-2000. Am J Ob Gyn 2004; 190:422-427).

2. Las mujeres que se habían practicado abortos tuvieron un índice de mortalidad casi doble a las controles en los siguientes 2 años, persistiendo el índice de muerte incrementado elevado durante por lo menos 8 años. (Reardon DC, Ney PG, Scheuren F, Cougle J, Coleman PK, Strahan TW. Deaths associated with pregnancy outcome: a record linkage study of low income women. South Med J 2002 Aug; 95(8):834-41).

3. Mortalidad de 1.1/100,000 mujeres que abortaron a las 12 semanas de gestación, investigación realizada por Gynecologie-obstetrique et biologie de la reproduction, Universite Paris V (Rev Prat. 1995 Nov 15;45(18):2361-9).

4. Perforación asociada al aborto provocado de un 0.2% a un 1.2% de los casos. Realizado por el mismo grupo francés anterior (Rev Prat. 1995 Nov 15;45(18):2361-9).

5. Trombosis de la vena ovárica con presentación atípica, de Washington University/Barnes-Jewish Hospital, St. Louis, Missouri, USA (Obstet Gynecol. 2000 Nov;96(5 Pt 2):828-30).

6. El aborto provocado o espontáneo no produce cáncer de mama según los mejores estudios hasta la fecha, pero está claro que la decisión de retrasar el embarazo tiene consecuentemente una pérdida de la protección que aporta éste, con un riesgo neto mayor aumentado, investigación de la University of North Carolina, USA (Lancet 363; 1007, 2004; Obstet Gynecol Surv. 2003 Jan;58(1):67-79. Review).

7. El aborto provocado por aspiración produce un riesgo aumentado de pérdida del hijo en el siguiente embarazo, resultados de Shangai Institute of Planned Parenthood Research, China (Int J Epidemiol. 2003 Jun;32(3):449-54).

8. El riesgo relativo de placenta previa en el siguiente embarazo y parto prematuro, con posible aborto espontáneo, se multiplicó por tres después de realizar abortos por el método de curetaje (OR 2.9, 95% CI 1.0-8.5), resultados del Fred Hutchinson Cancer Research Center, Division of Public Health Sciences, Seattle, WA, USA (Int J Gynaecol Obstet. 2003 May;81(2):191-8).

9. Sánchez Durán en un estudio revisión español publicado en la revista JANO en el 2000 (número 1349) resume las principales complicaciones de las que hay que informar a las mujeres en la interrupción voluntaria del embarazo de primer trimestre. Las complicaciones inmediatas son desgarros cervicales, perforación uterina, sangrado y persistencia de restos del embrión dentro del útero. Las complicaciones tardías son las adherencias o sinequias uterinas, las cicatrices e incompetencia cervical, que producen parto prematuro y riego de pérdida aumentada del siguiente hijo.

10. El aborto provocado aumenta los riesgos de alteraciones en el estado del ánimo (depresión y autolesión), enmarcadas en el síndrome post-aborto, un estudio de University of North Carolina, USA (Obstet Gynecol Surv. 2003 Jan;58(1):67-79. Review).

11. Las mujeres que han sufrido un aborto provocado padecen un síndrome de estrés generalizado con un 30% más de probabilidad que las que han llevado adelante su embarazo no deseado. Resultados de Jesse R. Cougle y colaboradores, publicado en Journal of Anxiety Disorders, 2005, 19:137-142.

12. El aborto provocado puede tener secuelas psiquiátricas, difícilmente tratables e irreversibles, independientemente de la actitud previa de la mujer hacia el aborto (Melinda Tankard Reist, Giving Sorrow Words: Women´s Stories of Grief After Abortion, Sydney, Duffy & Snellgrove, 2000).

13. Se han descrito alteraciones en las relaciones sexuales y el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron voluntariamente, investigación realizada en Polonia (Pieleg Polozna. 1988;(5):7-9 contd).

Interrupción voluntaria del embarazo: técnicas, resultados y complicaciones

JANO EMC Viernes 09 Junio 2000. Volumen 59 - Número 1349 p. 47 - 50

La medicina hoy


Interrupción voluntaria del embarazo: técnicas, resultados y complicaciones

M.A. Sánchez Durána

aUnidad de Diagnóstico Prenatal. Hospital Materno-Infantil Valle Hebrón. Barcelona.

Los progresos alcanzados en el campo del diagnóstico prenatal han dado como resultado un aumento en el número de indicaciones de terminación de la gestación, a pesar de que, por otro lado, los avances en otros campos de la medicina han permitido que gestaciones prohibidas en otro tiempo por la patología materna puedan actualmente llegar a término.

Es importante, pues, que cualquier unidad de diagnóstico prenatal tenga integrado un programa de interrupción de la gestación que pueda ofrecer la técnica de terminación más adecuada para cada caso individual y que a su vez cumpla una serie de objetivos fundamentales:

­ Que la interrupción se realice con el mínimo riesgo de complicaciones a corto y largo plazo para la paciente.

­ Que la finalización se lleve a cabo de una forma aceptable para la gestante.

­ Que en el caso de existir una anomalía fetal detectada prenatalmente, ésta pueda ser confirmada posnatalmente.

­ Que todo ello se realice dentro del marco legal.

Desde el punto de vista legal las leyes cambian de unos países a otros. En nuestro país, fue aprobada en 1985 la ley de despenalización del aborto para tres circunstancias concretas:

­ Que exista riesgo para la salud física o psíquica de la embarazada.

­ Que exista delito de violación; siempre que el hecho haya sido previamente denunciado y hasta las 12 semanas.

­ Que exista la presunción de que el feto nazca con graves taras físicas o psíquicas. Hasta las 22 semanas.

Desde el punto de vista de la técnica existen diferentes procedimientos. La elección del método depende fundamentalmente de dos factores:

­ Las semanas de gestación.

­ La indicación de la terminación. La patología materna puede condicionar el procedimiento. Así mismo, la necesidad de un estudio anatomopatológico del feto requiere la obtención de un feto íntegro y en buenas condiciones.

En la tabla I se enumeran los diferentes procedimientos que se desarrollan a continuación.

Métodos de la terminación de la gestación en primer y segundo trimestre

PRIMER TRIMESTRE


Durante el primer trimestre disponemos de técnicas médicas y quirúrgicas.

La terminación quirúrgica consiste en la dilatación y evacuación de la cavidad uterina. La dilatación cervical puede llevarse a cabo mecánicamente, mediante los llamados tallos de Hegar que son unos cilindros metálicos de punta semirroma, con un calibre que va de 1 a 25 mm y que se van introduciendo progresivamente, bajo anestesia, en el mismo acto operatorio, hasta conseguir la dilatación adecuada. El otro tipo de dilatación que puede realizarse es la higroscópica, en la cual se introduce a nivel cervical, 12 horas antes del procedimiento, un tallo de laminaria. La laminaria es un alga japónica cuyos tallos desecados aumentan de calibre al ponerse en contacto con un medio húmedo y van así dilatando progresivamente el canal cervical. En los últimos años se han introducido en el mercado laminarias sintéticas con el mismo efecto descrito. La dilatación higroscópica tiene la ventaja de realizar una dilatación mucho más progresiva y, por tanto, con menor riesgo de complicaciones a corto y largo plazo.

La evacuación de la cavidad uterina se realiza a través de un legrado que puede ser aspirativo a través de una cánula de aspiración, o instrumental, mediante una legra. El legrado por aspiración es menos agresivo porque no lesiona la capa basal ni el miometrio y, por tanto, disminuye el riesgo de sinequias intrauterinas posteriores. También es menos doloroso, necesita menor dilatación cervical y tiene menor riesgo de perforación y sangrado.

La tasa de terminaciones completas con la cirugía es del 98-99%1,2.

Las complicaciones más frecuentes de la evacuación uterina se citan en la tabla II.

Complicaciones de la interrupción quirúrgica  de la gestación el el primer trimestre

En cuanto a los procedimiento médicos, existen diferentes pautas según los grupos y según los fármacos comercializados en cada país:

­ Administración de prostaglandinas (PG).

­ Administración de antiprogestágeno (mifepristona o RU 486). No comercializado en nuestro país.

­ Administración de metrotexato.

­ Administración de mifepristona + prostaglandinas.

­ Administración de metrotexato + prostaglandinas.

Las prostaglandinas actúan a través de dos mecanismos: en el cuerpo uterino, estimulan la contractilidad de la musculatura lisa uterina; este efecto no es específico, ya que también actúan sobre la musculatura lisa intestinal, circulatoria y respiratoria, causa de la mayoría de sus efectos indeseables. En el cérvix produce reblandecimiento cervical.

Las prostaglandinas naturales más usadas en reproducción son la PGE2 y la PGF2*. A partir de los años ochenta se desarrollaron análogos de las prostaglandinas, con mayor resistencia a la degradación enzimática, con mayor efecto terapéutico y con menor influencia sobre la musculatura lisa intestinal, y por tanto, con menos efectos secundarios indeseables. Entre ellas se encuentran las derivadas de la PGE1: misoprostol (oral y vaginal), gemeprost (óvulos vaginales) y sulprostone (vía intravenosa).

El metrotexato actúa por dos vías. Es citotóxico frente al trofoblasto y además desestabiliza la unión del trofoblasto a la decidua. Una vez el trofoblasto se desprende, cesa la producción de hormona coriónica gonadotrópica y la gestación se interrumpe definitivamente3.

La mifepristona es un esteroide sintético con acción antiprogesterónica, debido a su mayor afinidad por el receptor de progesterona que la propia progesterona3.

Puede usarse sola, en cuyo caso el porcentaje de terminaciones completas es del 50-85%. Sensibiliza el miometrio a la acción de las prostaglandinas; esto hace que bajas dosis de prostaglandinas, que por sí sólas fallarían en la inducción de contracciones uterinas, sean efectivas siguiendo al tratamiento con mifepristona y aumentan la tasa de terminaciones completas del 60 al 98%. La pauta más utilizada por ello es la combinación de mifepristona y prostaglandinas4-7. En general, se trata de administrar una dosis oral de mifepristona de 200-600 mg y al cabo de 2-7 días se administra una dosis de prostaglandina vaginal (gemeprost o misoprostol) en el hospital o incluso en el propio domicilio. El sangrado se inicia en general 2-3 días después y suele durar entre 7-14 días. Hay un 4% de pacientes que no necesitan la dosis de PG porque en las 36 48 h iniciales ya se ha producido el aborto completo. Se necesita un control al cabo de 1-2 semanas para comprobar que se ha completado el aborto.

Las tasas de aborto completo son del 92-98% según las diferentes pautas en cuanto a intervalos y dosis. Es importante decir que estas tasas disminuyen estrepitosamente cuando se superan las 8 semanas de gestación.

Los efectos secundarios más habituales son las náuseas, vómitos, diarrea e hipertermia, típicos de las prostaglandinas. Como complicaciones más frecuentes está la posibilidad de terminaciones incompletas en un 0,5-4%; la continuación de la gestación en un 0,4-1% y el sangrado excesivo que necesite transfusión en un 0,1-1%.

Existen muchos estudios que comparan la eficacia de las diferentes prostaglandinas (gemeprost y misoprostol). En general, se acepta que el misoprostol es más efectivo, más barato y más fácil de manipular que el gemeprost8,9. Además, cuando se comparan las diferentes vías del misoprostol, se observa que la vía vaginal es más efectiva y con menos efectos secundarios que la oral10.

En los últimos años han surgido determinados grupos que realizan la interrupción médica de primer trimestre a través de la asociación de una dosis única intramuscular de 50 mg/m2 de metrotexato con misoprostol en los días posteriores2,3,13,14, con unas tasas de aborto completo del 90-95%, índice algo menor que con la administración de mifepristona.

Existe también numerosos trabajos que comparan los resultados de la terminación médica y quirúrgica de la gestación en el primer trimestre1,11,12, y en los que se observa menor tasa de fallos en la terminación quirúrgica, en la que además el procedimiento es más corto. Cuando se da a elegir a la mujer entre los dos tipos de interrupción existe un 20-60% de las gestantes que optan por una terminación médica; entre las razones que alegan están: el miedo a la intervención y a la anestesia, la privacidad y autonomía del proceso médico y la facilidad del tratamiento (comprimidos orales u óvulos vaginales). De hecho el 64-95% de las gestantes sometidas a una terminación médica repiten este tipo de interrupción11. Pero no hemos de olvidar, y de ello hay que informar, que tiene una serie de desventajas como es lo prolongado del proceso, los efectos adversos gastrointestinales de las PG, el sangrado prolongado, la no confirmación inmediata de la finalización del proceso, la mayor tasa de fallos que requieren una intervención quirúrgica, el mayor número de visitas y la mayor incidencia de hemorragias importantes.

SEGUNDO TRIMESTRE


Las interrupciones en el segundo trimestre de la gestación también pueden realizarse mediante procedimientos médicos o quirúrgicos.

A nivel médico disponemos de diferentes armas terapéuticas. Clásicamente, se utilizaba la instilación de sustancias hipertónicas que, al lesionar la decidua, estimulaban la síntesis de prostaglandinas y así la dinámica uterina. Dada la incidencia de complicaciones graves y con la introducción en el mercado de las prostaglandinas cayeron en desuso. Otra sustancia utilizada es la oxitocina, que produce contractilidad de la musculatura lisa uterina a través de los receptores miometriales. El problema en el segundo trimestre de gestación es que la cantidad de receptores es aún escasa y de ahí el gran índice de fracasos de esta sustancia cuando se utiliza sola a pesar de las grandes dosis que hay que utilizar. Generalmente se usa asociada a prostaglandinas que es la sustancia más utilizada para las interrupciones de segundo trimestre. El mecanismo de acción de las prostaglandinas es el mismo que en el primer trimestre. La vía más utilizada es la local (vaginal, intracervical o intraamniótica). La vía intraamniótica es la que menos efectos secundarios provoca.

Por último, disponemos también de la mifepristona, que se usa siempre asociada a prostaglandinas.

Así, igual que en el primer trimestre, las pautas cambian de unos grupos a otros, pero en general son:

­ Prostaglandinas.

­ Prostaglandinas + oxitocina.

­ Mifepristona + prostaglandinas.

Las prostaglandinas más usadas en segundo trimestre son la PGE2, misoprostol (oral o vaginal) y gemeprost (vaginal). Al igual que en el primer trimestre, el misoprostol es más efectivo que el gemeprost y la vía de elección es la vaginal15-18.

Las complicaciones más frecuentes de la inducción médica de segundo trimestre son la pérdida hemática excesiva, desgarros cervicales y posible rotura uterina. Una atonía uterina importante debe tratarse con ergóticos, oxitocina o prostaglandinas si es necesario, antes de que pueda instaurarse una coagulopatía que pueda provocar la necesidad de una histerectomía. La interrupción médica de segundo trimestre va siempre asociada a una anestesia peridual igual que cualquier inducción del parto a término.

Dentro de la cirugía en el segundo trimestre disponemos de varios métodos:

­ Dilatación y evacuación de la cavidad uterina. Más compleja que en primer trimestre. Este método va a depender siempre de la indicación, pero también de la experiencia del operador. Existe mayor riesgo de complicaciones como desgarros cervicales, perforación, sangrado y la posibilidad de que queden restos endouterinos que requieran una segundo legrado.

­ Histerotomía. De primera elección en casos de placenta previa, cicatriz uterina previa y en casos en que por la patología materna esté contraindicado un trabajo de parto normal19,20. Salvo estas tres indicaciones, esta técnica queda relegada a los casos de fallo de inducción médica.

­ Histerectomía. Sólo en el caso de que exista una patología uterina concomitante que lo justifique.

AVA

Yo aborté porque me sentí acorralada como un animal

Susana CB escribe su valiente testimonio a los Eurodiputados a través de www.HazteOir.org, tras conocer a través de esa Web el informe Sandbaek. A pesar de que la regulación del aborto no es competencia de la Unión Europea, el informe Sandbaek sobre «Salud y países en desarrollo: derechos en materia de reproducción y de sexualidad» puede ser adoptado por del Europarlamento. Dicho informe, entre otras medidas, a cada cual más disparatada, incluye la posibilidad de pagar los abortos en los países del tercer mundo con el dinero destinado a los presupuestos dedicados a las ayudas al desarrollo. Ésta es la valiente carta de Susana a los Eurodiputados:

Cuando he leído este informe me ha dado un vuelco el corazón, espero que entiendan el por qué de este sentimiento que se ha hallado en mí cuando, a continuación, les describa mi experiencia sobre este tema y mi deseo de que consigan ponerse en la piel de todas las mujeres que hemos sufrido este irremediable error que cometimos un fatídico día.

Hace tres años tenía la edad de 23, estaba viviendo como cualquier joven de esta edad las experiencias que esta sociedad prometen ser las mejores. Sin una mentalidad formada aún, porque a diario recibimos tanta información de diversas cosas que no llegas a distinguir lo que deseas realmente de tu vida y de tu persona. No te dan tiempo a pensar, únicamente te dedicas a vivir manejada como marioneta por la mano de los hombres que forman las sociedades.

Pues bien, al no tener esta formación y vivir superficialmente, me quedé embarazada. Mi mundo, el que ya no existía desde hace unos años, desde que exactamente creí poder ser independiente del seno familiar porque así me lo hacia entender todo lo que me rodeaba, ese mundo de ficción se me hundió, me sentí acorralada como cualquier animal que se siente acechado por otro ser mucho más fuerte el cual puede aplastarte...

Cuando te ves en esta situación se experimenta un pavor, que no deseo a nadie, actúas de modo que ya no eres tú , pierdes toda identidad y empiezas a ser esas personas a las que pides ayuda y te buscan soluciones ... Una de las soluciones que me dieron fue el aborto (aunque aquí es ilegal y espero siga siendo) al verme en esta situación en la que no aprecias ya nada de ti ni de tus valores, con tantísimos miedos, aceptas y apruebas a deshacerte del problema (de una vida) lo más rápidamente posible y, muy a pesar mío, aborté.

Sí, me deshice de mi problema, de la vida que podría haber sido si yo no hubiera intervenido, y ahora me toca vivir con el pesar de mi corazón y de mi persona al descubrir lo miserable que se puede llegar a ser por el propio egoísmo y la propia comodidad. Ahora siento no haber tenido una mano en mi hombro que me hubiera dicho que no tuviera miedo, que adelante con lo que la verdadera vida te regala y que se es más feliz con la vida de otra persona a tu lado que no con tan solo la tuya, aunque se pasen calamidades o aunque solamente puedas vivir unos escasos años cerca de las personas y, sobre todo, cerca de la de tu propio hijo.

Si hay alguien de la que yo estoy orgullosísima es de mi madre, la cual me dio la vida, aún sabiendo que mi vida le traería problemas, pero me quiere con locura y ese amor que he recibido durante todos mis años no se puede arrancar, ni por el hambre, ni por la miseria, ni por las guerras, ni por todas las situaciones de este mundo por las que se puedan atravesar. El Amor es único, tan único que es lo que se necesita para querer vivir y dar la vida.

Con este testimonio quiero expresar al mundo mi doloroso arrepentimiento y el penar de mi decisión de ese DÍA para el resto de mi vida. Sólo la persona que llega a hacer tal cosa es consciente de tal horrible error.

Desearía con todo el amor de que soy capaz de expresar, que meditaseis sobre esta cuestión y por el Amor de Dios, no seáis partícipes de lo que puede llegar a ser el destrozo y despedazamiento de la vida de dos personas, madre e hijo/a. El problema de los países subdesarrollados no es concienciar a estas personas de que el aborto es la única solución (todos en el fondo de nuestra alma sabemos que no es cierto). Por favor, no les hagáis tener más problemas de los que ya tienen, los que son evidentes: problemas físicos. Y ahora podréis conseguir que tengan problemas que no llegaréis a apreciar: los psíquicos. Hay muchas más soluciones que podremos encontrar si partimos desde el amor hacia los más pobres, y que sin duda alguna serán las soluciones más inteligentes.

Susana CB

AVA


24 febrero 2005

“gracias por tenerme”

Australia / Un ayudante de cámara descubre que el Ministro de Sanidad es su padre

A ambos les tocó compartir tribuna en el Parlamento. Uno, en calidad de político, el otro, acomodándole el auricular o el micrófono como asistente de televisión

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24/02/05, 08.56 horas

El ministro de Salud de Australia, Tony Abbott, es un católico conservador. Estudió dos años para ser sacerdote, aunque también fue boxeador y jugador de rugbi. En 1977 dejó embarazada a su novia y tuvieron el hijo, pero a los cinco días lo dieron en adopción porque, según ellos, no estaban preparados.

Daniel O’Connor es un tipo “un poco hippie”, según sus colegas. Tiene 27 años y trabaja como asistente de audio del canal de televisión ABC en el Parlamento australiano. En ese lugar le tocó muchas veces acercarse a Abbott para acomodarle el micrófono a la solapa o ajustarle el auricular. O’Connor se aproximó el año pasado a la agencia de adopción que lo ubicó, para rastrear a sus padres biológicos. Con esa información logró encontrar a su madre, Kathy Donnelly, quien trabaja como artista en una remota región del oeste australiano. Y ella le contó quién era su padre: Abbott.

O’Connor casi se desarmó: “Estaba impresionado. Trabajamos tres años en el mismo lugar”. En diciembre telefoneó a su padre biológico y luego compartieron un asado junto a la familia de Abbott, según contó el diario británico “The Independent”.

“La verdad es más extraña que la ficción. Hubo apenas un pequeño giro del destino, y de repente, después de años, uno ve su propia carne y sangre”, reflexionó el ministro, según el diario “Telegraph”.

Abbott, en todo caso, jamás ocultó ese hijo. Una vez masculló en una entrevista: “Si usted está en una situación como ésta, siempre existe la posibilidad de que un día un extraño toque a la puerta y diga: hola, yo soy tu hijo”.

Por haberlo dado en adopción, conjugado con sus severas posturas morales, la oposición liberal lo ha fustigado durante años.

El ministro ha respondido que, al mirarse en retrospectiva, se siente “horrorizado de lo inexperto que era” cuando nació Daniel, a quien sostuvo en sus brazos brevemente en el hospital. “Sicológicamente no estaba preparado para ser padre. Es la triste verdad sobre mí en esa época”, había reconocido.

Tras el hallazgo, la prensa le preguntó a Abbott si cree que esto podría suavizar sus rígidas posturas, pero él contestó que no.

Alejada de las polémicas políticas, la familia de Abbott se mostró muy contenta del descubrimiento. Según el ministro, su esposa y sus tres hijas le pidieron que mirara a Daniel “como parte de la familia. Y yo no me volveré a distanciar”.

Y reveló dos cosas más. Primero, que había fantaseado durante años sobre ese hijo perdido; soñado que quizás sería jugador de rugby o académico o político, “pero hoy él es lo que es y eso es maravilloso”.

Y segundo: que cuando hablaron por teléfono en diciembre, las últimas palabras que le expresó Daniel fueron “gracias por tenerme”.



Una imagen de 2004 en el Parlamento cuando aún ignoraban quién era el otro. Al fondo, Daniel; en primer plano, su padre.