10 enero 2005

Testimonios de mujeres que abortaron

Testimonios de mujeres que abortaron

Testimonio 1:

Sólo tengo 18 años y no he hablado de esto con nadie, solo puedo decir que me duele el cuerpo y el alma a pesar de el tiempo que ha pasado.

Tengo un hijo de un año nueve meses y debería dar a luz a entre esta semana y la otra lo que me tiene muy mal, pero es solo conmigo estoy castigándome sola, pienso, sufro, imagino me toco el vientre y siento como lago se mueve dentro de mi sin tener nada.

Mi aborto fue raro, casi ilusionante, mi propia mamá me lo hizo yo cursaba el cuarto año medio y solo me faltaban semanas para graduarme y tenía que trabajar aunque parezca de teleserie el papá de mi hijo (y el que maté), esperaba el nacimiento de su segunda hija y estábamos juntos pero cuando nació su hija, yo me enfurecí por que el entró al parto cosa que con su hijo no hizo, fui y le pegué el también lo hizo, pero cuando dije que estaba embarazada, me dijo que yo tenia la culpa y que solo lo quería amarrar con otro hijo que todo había sido mi culpa y lloro, así me sentí culpable terminamos el mismo día que nació su hija, y yo acepte la decisión de un aborto era lo mejor, sola, joven y a un hijo a quien sacar adelante.
Mi mamá me ayudó a provocar el aborto con unas hierbas, pero yo sentía como mi hijo luchaba y no quería morir, lo hizo y no dio resultado, como no lo hizo yo ya me había hecho ilusiones, que como lo iba a ser con los dos y el se movía y cosas, pero la ilusión me duro poco y el día que menos quería comencé a perder sangre cuando llegué a mi casa lo vi como una perdida de sangre y nada más pero cuando la sangre parecía río sentí algo grande que había botado era mi hijo entero con sus manos y piernas con sus ojos y sumamente desamparado.

Aún tengo su rostro grabado, lo toqué, lo besé, le pedí perdón pero aún siento el dolor ya casi tenía cuatro meses cuando el aborto dio resultado ya estaría en el noveno mes de embarazo y siento como se mueve aún, lo malo es que no puedo llorar como quisiera del corazón no pierdo la esperanza de tenerlo en mis brazos.


Paloma

Testimonio 2:

No sé realmente como comenzar, aún me duele lo que hice. Tal vez este demás escribir como me embaracé y los motivos que tuve para tomar esa decisión...
Cuando supe que estaba embarazada y el papá de mi bebé se negó a hacerse responsable, me entró pánico, sentí que se me cerraba el mundo, yo no podía hacerme cargo de otro bebé, por lo que decidí abortar, se lo sugerí al papá y él me dijo que lo hiciera, que él pagaba todos los gastos, así que hablé con un ginecólogo y me recetó un té y unas pastillas, así estuve un mes tomándolas. Cuando tomaba el té, mis ojos se nublaban y me mareaba, con las pastillas tenía dolores horribles ... eso fue por un mes, mi bebé se negaba a morir, en fin, vino el aborto, pero fue de la forma más horrible que pueda pasar: Acababa de despertar cuando sentí un flujo abundante entre mis piernas, me levanté y me fui al baño, sentí que algo grande salía, miré y vi que era un coágulo grande, me fui a acostar de nuevo, cuando volví a sentir otra vez el flujo, fui al baño, sentí lo mismo, un coágulo grande, miré el baño y con gran horror vi el cuerpecito de mi bebé, lo vi!, con sus manos, sus pies, sus ojos desarrollados, sus oídos, pero muerto, me di cuenta de la atrocidad que había cometido, yo no sabía que iba a expulsarlo ENTERO, con su cordón umbilical, mentalmente fue tan desbastador, aún no me recupero ni creo poder hacerlo, no tuve corazón para tirarlo a la basura, lo tomé de la taza del baño, lo dejé en una cajita dorada y lo enterré en una planta que tengo en mi recamará, sé que suena atroz, pero no pude tirar a mi bebé.

Desde entonces, no vivo en paz, me autocastigo, ni al ginecólogo, que me hizo el legrado posterior, le comenté que mi bebé salió entero. Tuve una hemorragia tan fuerte que me dio miedo, con el dolor y la hemorragia pensé que iba a morir.
Ahora odio al papá del niño, sé que la del error fui yo, yo no soporto esta carga moral.
Quisiera que conocieran este testimonio para decirles que lo que viví me ha devastado psicológicamente para toda mi vida. Vivo obsesionada contando las semanas que tendría mi bebé, me siento enfrente de la maceta donde enterré a mi bebé y lloro desconsoladamente, la imagen de mi bebé jamás se borrará de mi mente. Físicamente aún duele mucho el vientre, no sé si es secuela del aborto, no lo sé.

Irónicamente el aborto de mi bebé fue el 28 de diciembre "Día de los Santos Inocentes" a las 10 semanas de gestación.


Testimonio 3:

Empecé a trabajar en una tienda de la ciudad donde vivía, era un trabajo fácil y aunque no ganaba mucho dinero, me llegaba por lo menos para mi, yo vivía sola. Me puse muy contenta cuando me contrató mi jefe, porque era un trabajo que no necesitaba moverme mucho que digamos. Yo por aquél entonces era muy feliz, no tenía cargos de ningún tipo y entraba y salía cuando me daba la gana, siempre he sido muy independiente. Pasaban los días y yo me sentía cada vez más atraída por mi jefe, y él parecía que también por mí. Él me trataba muy bien y yo lo notaba y cada vez estaba más colada por él, hasta que me enamoré.

Una noche cuando cerramos la tienda me propuso acompañarme a mi casa y yo le dije que sí, al llegar al portal, él se despidió con un beso muy dulce en mis labios. Eso me terminó de enamorar aún más de él. Así fue como empezamos a salir. Pasaban los días muy ocupados, él,como jefe, y yo como encargada. Él es árabe y ya se sabe... tienes que estar dispuesta en la cama siempre, aunque no tengas ganas. Nuestras relaciones sexuales eran a diario y varias veces, hasta que un día se fue de viaje a Marruecos y a mí me tocaba la regla y no me venía, me llamaba todos los días preguntándome si me había bajado la regla y yo siempre con un no en los labios. Decidí hacerme el predictor y me salió positivo... DIOS MIO salí del cuarto de baño llorando, pero de la felicidad, lo deseaba tanto... mi sueño hecho realidad.

Cuando llegó de Marruecos lo primero que le dije que íbamos a tener un bebé, y en vez de alegrarse m contestó un rotundo: ABORTA. Dios mío se me cayó el mundo encima, yo le dije que eso nunca lo haría, que si no quería a mi niño que lo dejábamos y me marchaba yo con mi pequeño. QUIEN ME MANDÓ A DECIR ESO!! Como árabe que es me dijo que si decidía tenerlo pagaba a un par de moros y cuando diera a luz me lo secuestrarían. Me lo dejó muy claro: O ABORTAS O ME LLEVO AL NIÑO A MI PAÍS Y NO LO VUELVES A VER MÁS. Me puso entre la espada y la pared, si abortaba lo perdía y si daba a luz lo perdía igual. A partir de ese momento todo eran amenazas telefónicas y cara a cara, de que se iba a llevar a mi niño. Me obligó a abortar, hoy a las 7 de la tarde hace un año que me mataron a mi hijo por succión y con ese asesinato se fue mi vida con ÉL. Tengo 27 años y mi vida la perdí por ÉL. Te amo mi hijo AARON.

Sé que es un angelito que está en el cielo y que me protege.

Testimonio 4:

Mi nombre es **** y tengo 19 años. Mi experiencia con el aborto es todavía reciente y sé que no voy a ser capaz de escribir esto sin llorar. Soy y siempre he sido pro-vida, pero es asombroso como te extravías cuando estas asustada.
Me embaracé a fines de Noviembre de 1998, y mientras el día en que debería dar a luz se acerca más, siento más dolor. No tenía una relación seria, pero la conexión que Dan y yo compartíamos era muy intensa. No temía decirle que estaba embarazada, temía lo que mi futuro me reservaba. Tenía planeado decirle a Dan después de que terminara sus exámenes finales, pero él preguntaba qué estaba mal y al final desistí y se lo dije. En ese momento él sugirió un aborto; le dije que eso estaba fuera de discusión porque no iba a asesinar a mi bebé. Decidimos continuar discutiéndolo hasta que sus exámenes terminaran. Cuando nos sentamos a hablar sobre ello, el aborto fue lo único que él discutió. Me senté y escuché su razonamiento, pero cada vez que mencionaba la adopción, él me decía cuanto mejor un aborto sería. Los dos concordamos entonces que yo era demasiado joven y sin recursos para criar un niño. Yo quería dar mi bebé en adopción, y encontrar una familia que le diera a mi bebé todo lo que merecía. Después de horas de discusión él dijo que cuando mis exámenes finales terminaran yo tendría que decidir, pero que al final sería mi decisión.

Tome los finales con la idea constante de lo que iba a hacer. Dan era tan persuasivo que hacía parecer el aborto como la única elección que tenía. Me hizo creer que el dolor de la adopción me heriría más que el aborto. Y yo le creí. Para mi propio asombro, consentí en tener un aborto en tanto fuera un aborto médico. Es una inyección que detiene el embarazo y causa un arrojo. Las enfermeras en la clínica me dijeron que tenía suerte pues un día más y el aborto médico sería imposible. No sé a donde fui, pero desaparecí por días. Aborté en Diciembre 25 de 1998, Terminé contándoles a mi madre y una de mis hermanas que tuve un aborto. Ambas me apoyaron, pero empecé a batallar conmigo misma.

Enseguida me arrepentí de mi elección; quería a mi bebé de regreso. Lloré y lloré. Me aislé y recé que todo esto hubiera sido solo un sueño. Dan nunca discutió el aborto hasta que lo obligué. Lo necesitaba allí para escucharme, pero él no podía. Siempre me decía que fue la elección correcta. Finalmente le dije que era un bebé y merecía tener un nombre. Así que a solas, lo llamé Noah James y planeo celebrarlo en Agosto 8, su cumpleaños.

Me di cuenta de como Dan me había forzado a tener un aborto. Sé que fue mi elección al final, pero hasta este día me asombra como él hizo parecer el aborto tan bueno a alguien que está tan en contra de eso. Yo culpé a Dan por mucho tiempo y solo recientemente lo empiezo a perdonar. Es lo único que él conocía y estaba tan asustado como yo. El mayor problema que tengo es yo misma. He luchado y todavía lucho para perdonarme a mi misma. Creo que Noah y Dios me han perdonado, pero no me puedo perdonar a mi misma. Quiero llorar cuando veo bebés y sólo quiero tener a mi Noah en mis brazos. Algunos días son peores que otros pero todavía intento ir hacia adelante. Noah es una parte concreta de mi vida y nunca será olvidado. Esto es un memoria de él, mi hermoso y precioso bebé.

Testimonio 5:

Mi nombre es Amy y cumplí 15 hace un par de semanas. Hoy es el tercer aniversario de mi aborto. Después de los tres años más largos y dolorosos de mi vida, decidí compartir mi historia con gente que entendiera.

El aborto arruinó mi vida incluso antes de que me embarazara. Mi madre se embarazó justo luego de graduarse del colegio, y su enamorado, mi padre, insistió que ella tuviera un aborto. Mi madre firmemente se negó, y eventualmente los dos se casaron para criar al niño juntos, a pesar que él nunca fue totalmente feliz por ello. Dos años después de esa niña, Mary, nació otra más, Joy. Cuando Mary tenía 10 años y Joy 8, Melissa nació. Cinco años más tarde, mi madre se embarazó de nuevo, pero mi padre declaró que tres eran más que suficiente y por segunda vez demandó un aborto. Nuevamente, mi mamá se negó. Nací sin padre y mi hermana mayor tenía 15 años más que yo.

Hace cinco años, Mary y Joy se casaron y trataron sin éxito de tener hijos. Ambas estuvieron devastadas cuando les informaron que probablemente eran estériles. La vida en casa para mí y Melissa era el infierno. El novio de mi mamá, Sam, se mudó con nosotros y nos odiaba a Melissa y a mi. El violaba a Melissa casi todos los días, y me golpeaba al menos una vez al día. Mi mamá se desentendía durante todo esto, y Melissa y yo estabamos demasiado asustadas para intentar conseguir ayuda; sólo teníamos 14 y 10 años.

Dos años después, Sam todavía violaba a Melissa. El nunca usó ningún tipo de anticonceptivo y cuando Melissa nunca resultó embarazada, pensamos que todas las hermanas éramos probablemente estériles. Recuerdo a las cuatro llorando juntas ese día; todas deseábamos mucho el ser madres.

Un poco antes de mi cumpleaños 12, y dos después de mi primer periodo, Melissa se fue de campamento. Mientras ella no estaba, Sam me violó tres veces. Estuve devastada, pero una semana después cumplí 12 y descubrí que estaba embarazada. Estaba fascinada; ahora tenía una esperanza, luego de que Sam la había tomado de mi, porque yo podía tener niños. Al saber que yo no era capaz de criar al niño yo misma, decidí hacer lo posible para entregarlo/la a Mary y su esposo, quienes estaban encantados con el prospecto de finalmente tener a un niño en su casa.

Pero mis planes se rompieron cuando fui informada por mi mamá y Sam de la decisión. Me asombré cuando mi mamá montó en furia, diciendo que yo debía tener un aborto, no había forma de que ese bebé fuera traído al mundo. Estaba asombrada, después de todo, ella misma se había negado a tener dos aborto. Pero ahora, su único interés era proteger a Sam. Si daba a luz su hijo, sus crímenes de violación se descubrirían.

Mi madre inmediatamente hizo una cita para abortar y me dijo que lo haría. Me gustara o no, yo me negué a ir, diciendo que no era su decisión, lo cual llevó a Sam al borde. Cuando él me levantó y me tiró en la mesa de la cocina, tiró de mi ropa interior, pensé que me iba a violar de nuevo. Pero cuando tomó un cuchillo de carne del mostrador, diciendo que cortaría al bebé el mismo, yo rompí en llanto, sintiéndome totalmente vencida y dije que iría a la clínica para el aborto.

Nunca me recuperé de lo que él casi hizo. Los días hasta el aborto parecieron volar. Antes de que lo supiera, mi madre me llevó a la clínica, debido a que era una menor, tenía que ser acompañada por un pariente. Pero luego de firmar la forma de consentimiento, ella salió, diciéndome que mejor no estuviera embarazada cuando saliera o si no... Me dieron una píldora que se suponía me calmaría pero que no hizo, y algunas formas para firmar que verificaban que había hecho esta decisión por voluntad libre lo cual no era cierto. Me llevaron a ver a un consejero, que preguntó si era feliz con mi decisión y yo dije que sí. Pensé que sería obvio que no lo era, pero él no lo cuestionó. Continúo explicando el procedimiento muy, muy brevemente, usando palabras que yo no entendía. Después del consejero, me llevaron a una habitación para cambiarme, donde me dijeron que me sacara toda la ropa y me pusiera una bata de papel. Me senté en cuarto de espera, temblando por casi media hora antes de que me llamaran en la habitación. Con cada paso que daba, sentía más y más deprimida. Me tomaron el peso, mi sangre y orina fueron sometidos a prueba y mi presión sanguínea fue chequeada. Entonces un hombre mayor y serio entró a la habitación y me dijo bruscamente que me acostara en la mesa de examinación con mis pies en los estribos. Con esas palabras, sentí mi corazón hundirse hasta el suelo, y pregunté si Dios me perdonaría por que estaba a punto de hacer.

Me acosté en la tabla con mis glúteos en el filo, abriendo mis piernas y poniendo mis pies en los estribos, lo que era difícil porque mis piernas eran muy cortas. Cerré mis ojos, humillada mientras el doctor apartaba la bata en mi cintura y abría mis rodillas. Mi espalda se contraía en dolor mientras él movía la mano dentro de mí y presionaba en mi abdomen. Cuando finalizó, él dijo "once semanas" a la enfermera, que fueron las últimas palabras que dijo.

El doctor examinó mi pecho entonces, dejando el camisón abierto sobre mis muslos y área vaginal todavía expuesta. Quería que el terminara con ello, que parara de tocar mis senos y terminara el aborto. Finalmente él lo hizo, moviéndose para sentarse en un banco entre mis piernas. Sentí que él abría mis labios e insertaba un especulo en mi vagina, el cual estaba muy frío e incómodo, y la incomodidad se convirtió en dolor mientras el me abría con eso. La siguiente cosa que sentí era la aguja insertada en mi cuello uterino para matar, la cual se sentía como fuego invadiéndome. Casi pierdo el conocimiento con el dolor de eso, y a pesar de que se supone que aliviaba el dolor del aborto no creo que lo hiciera. El doctor empezó a insertar varillas en mi cuello uterino para dilatarlo, cada una trayendo una ola de dolor e incomodidad.

Cuando mi cuello uterino esta finalmente dilatado, el doctor insertó un tubo largo y delgado dentro de mi útero, mientras raspaba dentro de mí, deseaba que fuera yo, y no mi bebé quien moría. Finalmente el encendió la máquina de succión unida a una manguera, y sentí como mi cuerpo entero era succionado en ella. Fue muy doloroso, incómodo, vergonzoso.

Tuve numerosas complicaciones e infecciones luego del aborto. Sangré mucho por más tiempo del normal, y tuve terribles retorcijones la mayor parte del tiempo. Eventualmente necesité una operación menor para corregir los problemas, una operación que hizo imposible para mi tener niños de nuevo. Estaba devastada. El aborto, el que nunca quise tener, mató el único bebé que mis hermanas y yo pudimos haber tenido entre todas.

Hoy, tres años después, no pasa un minuto, sin que piense en mi hijo o hija. No sé si alguna vez podré perdonarme por lo que hice. Pero si puedo ayudar a alguien que está considerando el aborto, entonces tal vez pueda empezar a hacerlo. Para quién lea esta historia y este en esta posición, *por favor* toma en cuenta todas las circunstancias antes de decidir abortar, y recuerda que hay muchos padres potenciales ahí afuera que o no pueden tener niños propios o quieren dar hogar a niños que no pueden quedarse con sus padres.

Testimonio 6:

Mi seudonimo es Samantha, porque no me atrevo a dar mi nombre después de semejante atrocidad de la que cada dia me arrepiento .
Quiero compartir con ustedes, lo sucedido, y ojalá sirva de experiencia para otras chicas que por quizás desconocimiento o desesperación incurren en ello.

Sucedió el 23 de febrero de 1999, fui al doctor ,por otra causa, el médico me pregunto si estaba retrasada en menstruación yo dije que sí, el procedió a hacerme una prueba de embarazo y se confirmó que estaba embarazada. Ese dia iba con mi novio, al salir a la sala de espera para esperar los resultados de la prueba le comente a él lo que pasaba , el dijo que estaría siempre conmigo.

El médico nos llamó y nos confirmó que era positiva y también nos sugirió que si no lo deseábamos había medios para evitarlo, yo no acepté nunca esa idea, pero a mi novio le interesó, y preguntó qué debíamos hacer , el médico mandó un ultrasonido para determinar el tiempo del bebé.

Al salir de ahí el dijo "no lo vas a tener", a lo cual yo le dije que si y discutimos.
Al dia siguente fuimos y lo hicimos, el bebé tenía 4 semana y media yo no sentía nada, pero ya lo quería. Regresamos con el médico y dijo que era tiempo de poder evitarlo, pero que debíamos platicarlo y decidirlo ambos. Mi novio decía que no y yo decia que sí lo tendría, sin embargo se encargó de llenarme de miedo diciéndome, que no debía tenerlo porque con qué lo mantendría, que no teniamos nada que ofrecerle, y solo lo tendría para hacerlo sufrir, y que iba a tener las mismas o más carencias de las que yo habia tenido, además el bebé tendria que vivir conmigo y no tendría un padre, y él no estaba dispuesto a truncar su carrera de abogado por un hijo, y no nos podría mantener, que yo debía continiuar con mi carrera de abogada y no ser una mediocre, ya que solo por eso lo quería tener, (a mí no me importaba terminar o no la carrera, pues si tenía que dejarla lo iba a hacer). Yo sola me sentía incapaz, ante todo ello, sabía que mis padres no me iban a apoyar y quizas hasta me correrían de la casa. El médico dijo que cobraba tres mil pesos, y tendría que ser pronto para no correr riesgos, mi novio hizo una cita para la siguente semana, a la cual llegué tarde por que no lo quería hacer, se dio nueva fecha, a la cual llegué desayunada y no se pudo hacer . Nos dieron cita para la siguente semana en la tarde, de la cual me escape, al llegar a la clinica corrí, y me escapé de mi novio, quedándome sin un peso en la calle, deseperada sin saber a donde ir. Me subí a un camión, y no pagué el pasaje, estaba llorando y me dejó pasar el conductor; llegue a la universidad y a una amiga y le dije que había peleado con mi novio, me prestó un sweter y dinero.

Al dia siguente me habló por telefono y me dijo que su familia se habia enteado de una carta que yo le había escrito enla que le decia que tendria a mi hijo, él dijo que sus padres querian hablar conmigo .

Al siguiente dia fui a su casa y hablé con ellos, me dijeron que estaban enterados por descuido de mi novio de la carta , ellos se habian enterado.
Me dijeron que la decición que tomara era solo mía, y si decidía tenerlo sería mi responsabilidad, ya que el no se casaría conmigo ni tampoco lo iban a obligar, si quería tenerlo "me iba a costar un brazo y la mitad del otro salir adelante" y si decidía no tenerlo era mi decisión y me apoyarian para que todo saliera bien, pero si decidía no tener a mi bebito, sería en una clínica de calidad y que todos y cada uno lo llevaríamos en nuestra conciencia por el resto de nuestras vidas.

Al salir de su casa volví a discutir con él porque sí lo queria tener, pero a la vez tenía miedo de ¿QUÉ IBA A HACER YO SOLA CON MI BEBITO? el miedo me dominaba, y sus presiones eran demasiadas, me decía que iba a ser egoísta , si yo lo tenía, solo lo haría sufrir, que él sólo me daría lo que pudiera y cuando pudiera.Yo le decía que no iba a matar ese ser que yo llevaba en el vientre que era producto de un amor nuestro, que era parte de mí y de él, y el sólo decía "eso que tienes en el vientre es mierda".

Ese dia fui a casa de mi hermana y hablé con ella, de lo que pasaba, ella no lo podía creer, pero dijo que si de algo me servía podia irme a vivir con ella y que aunque él no estuviera conmigo y ella no estuviera de acuerdo me daba alojamiento para mí y mi bebito pero en cuestiones económicas ella no se metía.

A la siguiente semana, se decidió hacer una cita en una clínica, su mamá nos acompañó, hablamos él y yo con un ginecólogo, quien me dijo que, para qué tendría un hijo que desde el principio había sentido el rechazo mío, al ponerme a pensar en que iba a hacer con el, y que no era fácil mantener un hijo, que éramos muy jóvenes y debíamos disfrutarnos como pareja, y seguir nuestra vida, pues existía la solución y sin correr riesgos y por sólo trece mil pesos. Dijo que lo pensáramos y le dieramos una respuesta el fin de semana, el cual pasó y no dí ninguna respuesta, tratando de evitarlo, sin embargo los síntomas se acentuaban, y mi mamá empazaba a sospechar y me decía "si estas embarazada a ver qué haces y a dónde te vas", sin saber que sí lo estaba. Él me habló, y me dijo que ya había hecho una cita, para la siguiente semana el lunes 12 de abril de 1999, era a las nueve de la mañana.

Llegó el día y nos veríamos en un metro, llegué estaba ahí, yo lo odiaba, salimos y en el auto estaba su hermano, quien se concretó a manejar, al llegar a la clínica a las nueve y treinta, me miró su hermano con ojos de piedad, mientras que en mi novio yo veia que estaba palido y no decia nada yo le decía "tengo miedo", mientras por dentro yo rezaba por morir en dicho acto. Al llegar la enfermera de la recerpción me dijo que pasara a mi habitación y me cambiara, el lugar era frío y había otras mujeres de diversas clases, unas más jovenes y otras señoras.

Yo tenía 22 años y nunca habia visitado un hospital, fui a la habitacion y me ayudó a cambiarme, tenía ganas de salir corriendo, pero me preguntaba qué iba a hacer con mi hijito yo sola; me recosté y entró la enfermera para tomarme sangre y ponerme suero, mientras que él me apretaba la mano, había prometido estar conmigo en la cirugia, pero no lo estuvo.

Me llevaron a la sala de operaciones y cuando cerraron la puerta, me quede dormida por la anestesia, cuando desperté ya estaba otra vez en la habitación, pero ya había perdido a mi chiquito de dos meses y medio, el doctor dijo que debía tomar unos medicamentos y mi novio mandó a su hermano a pagar.

Entró la enfernera y preguntó cómo estaba, le dije que mal , (y desde entonces hasta hoy he estado así, físicamente no sentía dolor, pero el dolor lo llevo en el alma), ella dijo que me llevaría el desayuno y despues me podría bañar y salir cuando me sintiera bien.

Él me dio la mano y me apreto fuerte, yo le dije, que por qué estaba viva , él respondió "no te ibas a morir", yo le pedí perdón a mi hijito que se había convertido en mi angelito, sentía gran trizteza, que no he dejado sentir desde entonces, me arrepiento en cada instante que pasa y lloro mucho, pidiéndole perdón a mi angelito, aunque sé que no merezco su perdon por no haberle permitido vivir.

Él me ayudó a cambiar pero cuando traté de ponerme la ropa, no entraba en el pantalón, salimos de ahí, yo apenas podía caminar, él me dijo que no tenía dinero y tenía que entregar el auto a su papá, me llevó con su abuelita, ella le dio dinero y me llevó a comer, despues fuimos a dejar el auto ,y abordamos un pecero me dijo que solo tenía cincuenta pesos para las medicinas y no me iría a dejar a mi casa, porque se sentía mal, me dejó por el periférico, cerca de donde vive mi hermana, caminé hasta casa de ella llorando y le pedí dinero prestado, después de comprar la medicina llegué a mi casa, fingiendo que no pasaba nada, lloré mucho, mi mamá pensaba que era por haberme peleado con mi novio y me regañó, tuvimos problemas , pero nunca se enteró.

Al dia siguente llamó su papá para saber cómo estaba yo, porque mi novio no lo hizo, sino hasta el tercer día. Ya he llorado mucho, y es algo que no me puedo perdonar, pues siempre lo quise tener pero por cobarde no lo tuve, hoy no saben cuánto me arrepiento, me duele tanto, no haber tenido a mi hijito, hoy le pido perdón y ruego a Dios, me lleve con él, aunque se que no lo merezco; para poder estar por lo menos cerca de él y darle lo que en este mundo material no pude darle, por cobarde.

Hijito, ya he llorado mucho por ti, y tú lo sabes, te pido perdón una vez más. TE AMO MUCHISIMO, TE QUIERE MUCHO , Tu mamita. LRG.

Me siento mal, muy mal, desde ese día , no lo puedo olvidar, pues es como si me acabara de suceder, hoy solo siento deseos de morir, pues no tengo motivos para luchar y hacer que mi vida continúe.

Testimonio 7:

Hola.... bueno... voy a presentarme y luego a contar una historia que no debía de haber sucedido y de la que estaré arrepentida toda toda mi vida...

Mi nombre es María, mis padres se separaron cuando yo tenia 7 años, mi madre no me dejaba ver a mi "padre" y para ello empleba sus "métodos" (de los hoy no voy a hablar), a él no le veo desde entonces, mas o menos....

Mi madre y yo, nunca hemos tenido buena relación, o mejor dicho;nunca tuvimos relación , y mucho menos de madre e hija.
A los 15 años , solo iba a mi casa para dormir, el tiempo restante no estaba allí porque la situación era insoportable... ella, tenía y tiene problemas con la bebida... A los 16 años ya no vivía en mi casa, porque mi "madre" no me quería allí. Vivia con 240 euros al mes.... con los que pagaba 150 de piso y tenía que vivir con 90 para comer, transportarme, agua, higiene.... parece imposible... o eso me parecía a mí... (y eso que nunca tuve ningún vicio... ni fumo, ni bebo, siquiera los fines de semana... porque no salgo también...)

El 15 de enero de 2004 comienzo a salir con mi novio.... y me voy a vivir con el por no poder pagar el piso ni nada de nada... 3 meses después quedo embarazada con 17 años aún.... y nos enteramos cuando estoy embarazada de 10 semanas porque tengo ovarios poliquísticos y que la regla me faltara no era raro...

Mi novio no me da opción... quiere que aborte... si no lo hago me deja... y en la calle... siquiera podía hablarle del tema.... Mi madre también me negó su ayuda... yo era menor... sin nada... sin nadie.

Yo no dejaba de llorar, no me escuchaban... quería a mi bebé... era mi hijo... necesitaba una oportunidad... yo lo sacaría adelante como fuera... siempre tuve fuerza para seguir adelante... nada me derrumbó nunca...

4 días después ya estaba en la clínica... con las lágrimas y el corazón encogido... dijeron mi nombre y que pasara para hacerme una ecografía... otra vez le volví a ver... ahí todo chiquito, escuché su corazón... aunque no me hacía falta de verle u oírle para sentir que estaba ahí... dentro de mí...otra vez las lágrimas caían por mi rostro...

Un tiempo después me llevaron a una sala, en la que me dieron una bata azul y unos patucos para que me pusiera... solo hacía llorar y no me ponía la maldita bata... abri la puerta y fui a salir a buscar a mi novio... decirle que le diera una oportunidad, que yo no le molestaría... que sería mío... pero una enfermera me vio y me preguntó qué quería y no me dejó salir... ahí me quedé... mi madre y él estaban fuera...
Me puse la bata y me dolía muchiiisimo la barriga... quería vomitar... sé que mi bebé podía sentir que algo no iba bien...
Llegó la enfermera... y me dijo: Ven... acompáñame.... me senté en la camilla , con las piernas en los palos esos... como cuando él va a salir porque llega su hora de nacer... pero no era la hora de mi bebé y alli estabamos los dos...
Pregunté... me dolerá???? no me pusieron anestesia ni nada... y seguidamente vi en la pantallita a mi bebé y como metían algo por mi vagina... se llevaban a mi bebé... yo sentía el dolor más grande de mi vida... Diooosss , qué horror lo que debió de sentir él... no dejaba de llorar... las enfermeras alucinadas... me dijo que no dolería.... y tampoco me dijo que me iba a doler muchísimo y durante toda mi vida...

Nada más terminar dijeron... esta chica o se ha arrepentido o no quería hacerlo...

Eso fue el 7 de julio de 2004, ya van a pasar casi 4 meses y no dejo de llorar por ello...
Ahora me enteré de centros donde ayudan a la mujer... que hay más salidas de las que parecían... que no era mi única opción... pero en 4 días no tuve tiempo...

No he vuelto a ver ni hablar con mi madre... que no sé por qué la sigo llamando madre... a ella el nombre de "MAMÁ" le queda demasiado grande... y ahora a mí también...

Solo decirles a las chicas que estén pasando por una situación parecida... que no crean que es una carga, ni que están solas, ni que son demasiado jóvenes... que se informen de lo que le van a hacer a su hijo... el precio que hay que pagar por hacerle eso a su bebé... es demasiado caro... y no creo que él ni por todo el dinero del mundo... le haría eso a su madre...

Allí lo tiraron a la basura y no era él el que debía de estar allí ya sin vida... no era él... y pasaban una paciente tras otra enseguida... Dios mío... qué masacre... y hablamos de la guerra... los atentados... y tantos bebés que mueren día a día... LEGALMENTE!!! que abran los ojos y el corazón de quien se beneficia de ello o no está concienciado de lo que es...

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